Córdoba registró 33 agresiones a personal sanitario el año pasado

La provincia de Córdoba registró un total de 33 agresiones físicas a personal sanitario a lo largo de 2016, una cifra que la sitúa como la segunda provincia dentro de Andalucía con más agresiones, según los datos aportados por el Sindicato de Enfermería (SATSE) en una nota. Este ranking lo lideró Málaga, con 48 casos, y en ercer lugar se situó Sevilla (30), seguida de Cádiz (28), Almería (22), Granada (16), Jaén (15) y Huelva (14).

Con estas cifras como base, el Delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, en una reunión mantenida con el Secretario General del Sindicato de Enfermería (SATSE) de Andalucía, Francisco Muñoz, y la secretaria de Formación, María José Guardado, ha anunciado que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) designarán interlocutores provinciales para actuar frente a las agresiones a los sanitarios. Una figura cuya creación está recogida en el nuevo protocolo de actuación policial puesto en marcha por los ministerios de Interior y Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.

Dicho encuentro, explica SATSE, al que también han asistido representantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, se enmarca dentro de la Instrucción 3/2017, de la Secretaria de Estado de Seguridad, sobre “medidas policiales a adoptar frente a agresiones a profesionales de la salud, y que ha sido puesto en marcha hace poco más de un mes”.

Tal y como ha explicado Sanz al secretario general del SATSE, “el Gobierno es consciente de la preocupación del sector sanitario ante el aumento de agresiones y este protocolo responde a una doble problemática: por un lado, la personal, porque afecta a la seguridad y a la integridad de los sanitarios y, por otro, a lo social, porque repercute negativamente en la función que prestan en la sociedad”.

En cuanto a la principal novedad que recoge el protocolo, destaca la creación de la figura del 'interlocutor policial territorial sanitario', que vienen a ser los expertos designados por la Policía Nacional y la Guardia Civil que se constituyen como cauce de comunicación entre los cuerpos policiales y los responsables del centro sanitario encargado de coordinar, desarrollar y ejecutar las actuaciones relacionadas con cualquier manifestación de violencia o intimidación a personal sanitario.

En el caso concreto de Andalucía, Sanz ha avanzado a SATSE que existirá el interlocutor policial territorial y provincial también por parte de las FCSE en sus respectivas demarcaciones, con el fin de mantener un contacto fluido y más directo con los cuerpos policiales en caso de agresión y ayudar a alcanzar mayores cuotas de confianza por parte de las víctimas a la hora de acudir a la policía para efectuar una denuncia.

Aplicación AlerCops

Según SATSE, este encuentro además ha servido para poner en valor otra herramienta que los sanitarios tienen a su alcance para denunciar cualquier tipo de agresión, la aplicación de móvil AlerCops. El Ministerio de Interior ha reforzado este programa como canal de comunicación de emergencia del ciudadano con los cuerpos de seguridad del estado a través de un sistema que permite a los agentes saber exactamente la ubicación de su interlocutor para poder ayudarlo.

Del mismo modo, se ha ensalzado el compromiso del Gobierno para impulsar una “nueva respuesta policial, integral y transversal” que esté constituida por una actuación coordinada, así como la adopción de nuevas medidas que refuercen las ya existentes en un marco de actuación más amplio.

En esta línea el delegado ha explicado a los representantes del Sindicato de Enfermería que el objetivo del nuevo protocolo de actuación policial ante agresiones es ofrecer mayor seguridad a los sanitarios con medidas preventivas, asistenciales, de investigación, formativas e informativas para garantizar el libre ejercicio de su función sanitaria.

Valoración positiva de SATSE

Por su parte, el Sindicato de Enfermería de Andalucía ha valorado “muy positivamente” este encuentro y las medidas que se están poniendo en marcha para prevenir y acabar con las agresiones físicas y verbales a los profesionales sanitarios, “ya que en los últimos años se ha venido apreciando un incremento significativo del número de actos violentos dirigidos contra profesionales de la salud”.

De hecho, según los últimos datos registrados, en Andalucía más de 200 profesionales del Servicio Andaluz de Salud (SAS) fueron víctimas de alguna agresión física en el ejercicio de sus funciones durante el año 2016, y cerca de 800 agresiones verbales, tales como amenazas, injurias o coacciones.