Los concejales volverán a cobrar dietas por asistir a consejos de las empresas públicas del Ayuntamiento

Desde junio de 2011, ningún concejal cobraba dieta alguna por asistir a un consejo de administración o a algún órgano rector de las diferentes empresas públicas y organismos autónomos que tiene el Ayuntamiento de Córdoba. Entonces, se aplicó esta medida para contener el gasto corriente municipal. Pero ahora, y por primera vez desde entonces, los concejales volverán a cobrar dietas por asistir a este tipo de órganos.

Según una carta que han recibido ya todos los grupos municipales, facilitada por Podemos, la primera empresa pública que ha tomado esta decisión ha sido Sadeco. La secretaria de la dirección de esta empresa municipal ha remitido un escrito a todos los miembros del consejo de administración solicitándoles su cuenta bancaria y sus datos personales para abonarle la dieta por asistencia. Incluso la valora: 228,38 euros que con una retención del 35% del IRPF se queda en un neto de 148,45 euros.

Según ha avanzado Diario Córdoba en su edición impresa, el equipo de gobierno justifica esta decisión en que este cobro es voluntario. No obstante, y según ha podido saber este periódico de fuentes municipales, se trata de una remuneración a la que no se puede renunciar. En otros ayuntamientos, muchos consejeros optan por crear una especie de hucha con ese dinero que luego donan a causas sociales o a lo que consideren conveniente.

Actualmente, los únicos que cobraban por asistir a estos consejos de administración eran los propios funcionarios, los que ejercían las labores de secretaría o control de gasto. A partir de ahora, Sadeco ha abierto la veda. No consta que vaya a ocurrir en el resto de empresas municipales, aunque las fuentes consultadas que dependerá de sus nuevos responsables tomar esta decisión.

Las fuentes señalan que en muchos casos será la situación económica de cada empresa la que determine el abono y cobro de estas dietas. A día de hoy, Sadeco es una empresa saneada. Lo mismo ocurre con Emacsa. La situación es diferente en Cecosam, Vimcorsa o Aucorsa, con unas cuentas más delicadas.