Bravo agradece que el 'Barómetro' de Andalucía Económica difunda los datos de Andalucía

El consejero de Hacienda, Industria y Energía de la Junta de Andalucía, Juan Bravo, quien ha asistido este jueves en Córdoba a la presentación del XX Barómetro de Expectativas Empresariales de Andalucía Económica, ha agradecido a esta revista especializada que difunda con dicho estudio “lo que está pasando en Andalucía”, en el ámbito económico y empresarial, pues ello encaja con el objetivo del Gobierno andaluz de convertir a Andalucía en “tierra de oportunidades” para invertir.

En este sentido y en declaraciones a los periodistas previas al acto, junto al alcalde de Córdoba, José María Bellido, el consejero ha destacado la importancia de que “se cuente en Andalucía, fuera de Andalucía y nivel de Europa” que esta comunidad autónoma “tenemos simplificación de trabas administrativas y burocráticas, que se aprueban presupuestos o la bajada de impuestos”, entre otras acciones con las que el Gobierno andaluz busca “generar seguridad y certeza para todos aquellos actores que quieran venir a invertir en Andalucía”.

Todo ello, por sí mismo, “está bien”, según ha indicado Bravo, “pero lo que es necesario, además, es que la gente lo sepa y que traslade ese mensaje”, que no solo lo haga el Ejecutivo andaluz, ya que éste requiere, en pos del objetivo descrito, “un profundo apoyo de toda la sociedad civil”, del empresariado y, en concreto, “del sector industrial, que lo tenemos y muy potente en Andalucía, lo cual también hay que ponerlo en valor” y, por eso, “actos como el de hoy” son importantes, también para que se conozcan las “debilidades que deben ser objeto de corrección” por parte del Gobierno andaluz, en colaboración con el resto instituciones.

En cuanto al momento de “desaceleración” económica que se vive, por situaciones como la guerra comercial entre Estados Unidos y China, Bravo ha dicho que “hay territorios que en los momentos de crisis saben sacar oportunidades”, siendo ese “el principal valor sobre el que tenemos que trabajar” en Andalucía, para convertirse “en ese territorio amigable” para invertir.

Por su parte, el alcalde de Córdoba, José María Bellido, tras agradecer a 'Andalucía Económica' la elección de la ciudad para presentar su Barómetro, ha ahondado en el argumento de Bravo de que el Consistorio conoce “cuáles son los indicadores y qué es lo que quieren las empresas” que hagan las administraciones, teniendo en cuenta que, bajo la fórmula de la “colaboración público-privada, son las que nos pueden ayudar a sacar esta tierra adelante”.

El Ayuntamiento cordobés actuará en consecuencia, “de la mano de la Junta, con políticas muy coordinadas y coherentes”, siendo en el Consistorio “más ágiles administrativamente”, como ya lo hacen al haber “desatascado en los últimos meses más de 1.000 licencias” de obras para viviendas, a lo que se suman las reuniones que ya mantiene el gobierno local “con inversores”, a la vez que va a “bajar impuestos” en 2020 con las nuevas ordenanzas fiscales, a lo que se unirán otras medidas, a través del presupuesto municipal, sobre cuyo borrador, según ha dicho Bellido, el gobierno local de PP y Cs quiere abrir un “diálogo” con la oposición.

En cuanto al XX Barómetro de Expectativas Empresariales de Andalucía Económica, en cuya presentación han tomado parte, además de Bravo y Bellido, el presidente del Consejo de Administración de Andalucía Económica, Tomás de la Cruz; el director territorial de Andalucía Oriental de CaixaBank, Juan Ignacio Zafra, y el rector de la Universidad Loyola Andalucía, Gabriel Pérez Alcalá, el estudio analiza las expectativas económicas del tejido empresarial andaluz para el próximo ejercicio 2020 y compara las previsiones de los empresarios con respecto a los últimos años.

Así y en base a los datos ofrecidos para la elaboración de este estudio por 204 empresas andaluzas, el 47,7 por ciento de los empresarios manifiestan que su previsión para 2020 en cuanto facturación aumentara, aunque a un ritmo inferior que en las previsiones de ediciones anteriores. Concretamente en la evolución de la facturación se pierde un 15,7 por ciento, y un 25,1 por ciento de los empresarios que así lo confirmaban para 2019.

En cuanto a su previsión sobre beneficios, el 45,7 por ciento señalan que se mantendrán, y el 35,9 por ciento señalan que aumentarán, es decir, un 10,9 por ciento menos de los empresarios que lo argumentaban en la pasada edición. En cuanto al empleo, la mitad de los entrevistados manifiestan que lo mantendrán, y uno de cada tres aproximadamente prevé aumentarlo, tendencia ésta que ha ido disminuyendo en las últimas ediciones, mientras que quienes prevén que lo disminuirán suman el 15,6 por ciento de los entrevistados.

En cuanto a las expectativas económicas generales, segundo bloque de estudio del barómetro empresarial, un 49 por ciento se identifica con quienes piensan que la situación económica general empeorará probablemente, un 29,1 por ciento más de quienes así se pronunciaban en la pasada edición.

La estimación del comportamiento de la economía española frente a la zona euro es refrendada como similar por el 58,1 por ciento, una tendencia que ha ido aumentando progresivamente en los últimos años, destacando la caída sobre la percepción de que nuestra economía evolucionaba mejor que la europea.

En cuanto al comportamiento de la economía andaluza frente a la española, si bien se mantiene casi invariable quienes vaticinan que se comportará de forma similar a la española, cabría destacar el cambio de tendencia de quienes estiman que mejorará, que alanza un 22,8 por ciento, grupo que supera por segunda vez en los 20 años de barómetro empresarial al de quienes históricamente han esperado de la economía andaluza un comportamiento peor que el de la española.

Al margen de ello y a la hora de analizar la actualidad de las principales políticas empresariales y sociales del momento, el turismo sigue siendo, en opinión de todos los empresarios consultados, el sector empresarial andaluz que será más dinámico el próximo ejercicio, si bien empiezan a remarcarse otros, como el primario, así como el energético, frente al sector de la construcción, que vuelve a perder fuelle frente a éstos.