Un bombero de Montilla evita que un compañero caiga al vacío mientras sofocaban un incendio en una nave

Ha podido ser una tragedia y ha quedado en un susto. Y en un gesto heroico. El héroe de la jornada en Montilla es Miguel Ángel Córdoba, un bombero que este martes, en pleno servicio sofocando un incendio en una nave de la localidad, le ha salvado la vida a su compañero cuando éste ha resbalado y se ha precipitado al vacío desde una altura considerable.

Los hechos han tenido lugar a medio día en Montilla. Miguel Ángel y su compañero estaban trabajando en el tejado de una nave cuando, a causa del derretimiento de unos cables, el otro bombero ha resbalado y ha caído por el agujero del tragaluz de la nave. Miguel Ángel, que estaba a apenas unos metros, ha reaccionado al instante y se ha tirado al suelo y, agarrado a un bastidor de aluminio con un brazo, con el otro ha logrado enganchar a su compañero mientras se precipitaba al vacío.

La altura considerable, de unos doce metros, podría haber sido trágica. Miguel Ángel confiesa a CORDÓPOLIS que no para de pensar en lo que hubiera ocurrido si su compañero se le llega a escurrir. No ha sido el caso. Según relata, lo ha sacado a pulso, se han abrazado y han seguido trabajando hasta sofocar el incendio.

“En esos momentos, con una mirada es suficiente”, explica sobre lo que se han dicho los compañeros cuando han salido de la peligrosa situación en la que habían estado unos segundos antes. Un poco más tarde, con el fuego sofocado, el héroe de la jornada ha comenzado a sentir dolor en el brazo y la Policía Local lo ha llevado al Hospital, aunque afortunadamente no tienen ningún daño en músculos o huesos.

Para Miguel Ángel, más que un acto heroico, este tipo de situaciones son “un mal rato”. “Llevo un mes que para mí se queda”, explica el bombero, que hace solo diez días estaba entre los bomberos del parque comarcal de Montilla que lograron salvar la vida a un joven de unos 30 años que entró en parada cardiorrespiratoria mientras jugaba al pádel el pasado sábado.