El Ayuntamiento aprobará en julio un gran plan económico y de saneamiento

El concejal de Hacienda asegura que en esa fecha se incorporará el económico financiero, obligado por intervención, junto al de saneamiento por el remanente negativo de tesorería

El Área de Hacienda del Ayuntamiento de Córdoba ya trabaja con su propio dead line. En julio, tendrá que convocar al Pleno del Ayuntamiento de Córdoba para en una misma sesión aprobar los planes de estabilidad financiera y de saneamiento a los que está obligado después del cierre presupuestario del año pasado. Por un lado, el Consistorio tiene que afrontar un plan de saneamiento para enjugar el remanente negativo de tesorería y que consiste, fundamentalmente, en refinanciar parte de la deuda que tiene. Por otro, tendrá que aprobar un nuevo plan económico financiero para volver a la senda de la estabilidad presupuestaria, después de incorporar los remanentes de tesorería. Por último, incluirá estos dos al plan de ajuste ya en marcha.

En la práctica, la decisión más importante que tendrán que tomar los concejales será con qué entidades financieras se refinancia la deuda y, sobre todo, a qué interés. Ayer, el concejal de Hacienda José María Bellido puntualizó que su departamento ya ha pedido las correspondientes ofertas a distintos bancos y que están a la espera de una respuesta “desde sus servicios centrales en Madrid”. En principio, el Consistorio no baraja refinanciar toda la deuda, sino sólo una parte con la que enjugar el remanente negativo de tesorería (algo más de 20 millones de euros).

Por otra parte, tendrá que aprobar un plan económico financiero después de los cambios de criterios del Ministerio de Hacienda, que el propio concejal se atrevió a calificar de “absurdos”. Antes de los cambios, el Ayuntamiento no habría entrado en desequilibrio. Ahora, y sobre todo al incorporar los remanentes de tesorería para la financiación de inversiones (sólo dos: el Centro de Convenciones y Exposiciones en el parque joyero y el proyecto 50 obras en 50 barrios), el Ayuntamiento ha entrado en desequilibrio y tiene que aprobar un nuevo plan, que consiste fundamentalmente en que no podrá solicitar nuevos créditos ni, por tanto, generar deuda.

Estos dos planes se incorporarán al plan de ajuste. Después del verano, según Bellido, el Consistorio dejará de hablar de “herencia recibida”, ya que a su juicio se habrían superado todos los problemas financieros sobrevenidos del mandato anterior.