Un año buscando a Paco Molina
La familia del joven de 17 años que desapareció hace 12 meses convoca una concentración para el 12 de julio a las 21:30 y sigue sin perder la esperanza de encontrar a su hijo
Desde las 00:17 del pasado 2 de julio el teléfono de Paco Molina está apagado y no se ha activado. No hay contacto con sus padres, que la última vez que supieron de él fue en una llamada telefónica, pasadas las 22:30, en la que su padre habló con él tras recibir un mensaje en el que le indicaba que esa noche no iba a dormir en casa. “No me extrañó porque era normal que se quedase en casa de amigos para jugar a la consola o pasar la noche allí”, señala Isidro, su padre.
Desde entonces, la nada. La tortura de una familia, la de Paco Molina, que desapareció cuando tenía 16 años. Hoy ya tiene 17 años, está a punto de cumplir la mayoría de edad y su familia no sabe absolutamente de él, pero no deja de buscarlo. Recientemente, la Policía ha redoblado el esfuerzo investigador, algo que la familia del adolescente valora especialmente y que sin duda contribuye a mantener viva su esperanza.
Pero el tiempo corre y ya ha pasado un año. Nunca imaginaron que el calendario les enfrentaría al vacío de un año entero sin Paco. Por eso quieren convertir esta fecha en un nuevo y poderoso reclamo para la vuelta del hijo desaparecido sin motivo aparente ni causa conocida. Y por eso vuelven a convocar a sus vecinos, amigos y conciudadanos de Córdoba a una concentración masiva el próximo 12 de julio, martes, a las 21:30 en el centro de la ciudad, con el objetivo de que la búsqueda de Paco Molina siga viva.
Las últimas informaciones situaron a Paco Molina hace un año en la estación de autobuses de Córdoba, aunque ni su hipotética llegada a Madrid, ni la posibilidad de que viajara en compañía de alguna otra persona, ha podido verificarse. La familia recurrió entonces a los medios de comunicación y empezó una intensa campaña de presencia en las redes sociales. De tanto en tanto, alguna pista difusa ha hecho que Rosa e Isidro recobraran la ilusión de estar más cerca de Paco, de su posible paradero, pero, sobre todo, de su respuesta a los infinitos llamamientos. Uno de esos momentos fue propiciado por la acción impulsada en twitter ( #DondeesTATPacoMolina ) que consiguió un millón y medio de impactos. Pero de momento, todos los esfuerzos siguen siendo vanos, aunque la familia no pierde la esperanza.
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