El acusado de matar de una puñalada a un hombre en Las Moreras reconoce los hechos
Homicidio o asesinato. Esa es la deliberación que tendrán sobre su mesa los miembros de un jurado popular que a partir del próximo lunes tendrán que decidir el futuro procesal de un hombre de 48 años acusado de matar de una puñalada a otro de 59 años en septiembre de 2017 en Las Moreras. El acusado, defendido por el abogado Marcos Santiago Cortés, ha reconocido los hechos y ha confesado la autoría, pero asegura que se trató de un homicidio, y no de un asesinato, como reclama la acusación particular de la familia de la víctima, representada por el abogado Francisco Poyatos.
Será la primera vez que un jurado popular en Córdoba no tenga que decidir si el procesado es culpable o inocente, sino que deberá enfrentarse a una cuestión más técnica desde el punto de vista jurídico: si es un asesino o es un homicida. Un homicida es aquel que no ha planeado dar muerte a otra persona. El asesino sí, según el ordenamiento jurídico español.
El procesado se enfrenta a una petición de pena de 15 años de cárcel por parte de la Fiscalía. Según recoge la calificación del Ministerio Público, a la que ha tenido acceso Europa Press, los hechos ocurrieron sobre las 17:15 del día 2 de septiembre de 2017, cuando el procesado se encontró con el varón y se inició entre ambos una discusión.
En un momento dado, el acusado presuntamente sacó un cuchillo o instrumento similar a un arma blanca y “de forma súbita acuchilló” al hombre “con ánimo de causarle la muerte, sin que pudiera hacer nada por evitarlo”. En concreto, le provocó una herida en el corazón que le causó la muerte minutos más tarde.
El procesado acto seguido salió huyendo de la plaza, momento en el que se encontró a su hijo, que “no tenía conocimiento de lo ocurrido y de las intenciones de su padre”, según el fiscal, que relata que al ponerle de manifiesto su padre lo sucedido “abandonaron el lugar a toda prisa”, portando el varón el cuchillo empleado momentos antes y que no ha sido recuperado.
Instantes después del apuñalamiento llegó a la zona un hermano de la víctima, que observó que se encontraba tendido en el suelo y sangrando, a la vez que el acusado y su hijo huían del lugar, tras lo cual llegaron sobrinos del fallecido que lo llevaron en un vehículo propio al Hospital Reina Sofía.
Cabe señalar que el hombre en ese momento estaba casado y tenía tres hijos, uno de ellos mayor de edad, según precisa el Ministerio Público. El presunto homicida fue detenido al día siguiente por la Policía Nacional y el juzgado de guardia decretó su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza. Según las primeras pesquisas, el móvil del crimen pudo ser un acto de venganza.
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