Acaba la temporada de lluvias con los embalses a poco más del 50%

No ha sido una temporada de lluvias anormal o seca, más allá de los casi 40 días que estuvo sin llover entre finales de marzo y abril. Pero los embalses de Córdoba no pasan por su mejor momento. Sin temporales de nuevas lluvia a la vista y con la alta probabilidad de que, salvo tormentas, la provincia no vuelva a ser regada por temporales hasta que no pase el tórrido verano, los embalses apenas si superan el 50% de su capacidad, según los datos del Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) de la Cuenca del Guadalquivir.

En concreto, los pantanos de la provincia de Córdoba están al 51,53% de su capacidad, unos dos puntos menos que la media de la cuenca. Los recursos de agua almacenados en el Guadalquivir son muy desiguales. Así, la situación es algo peor en la cabecera, en la provincia de Jaén, donde apenas si se supera el 47%. En Granada los pantanos están al 46%.

En total, en Córdoba hay agua almacenada más que suficiente para garantizar el consumo de las ciudades y los pueblos durante más de dos años. Incluso hay agua para los regadíos de la zona, aunque no demasiada para abastecer varias temporadas. En Córdoba se retienen más de 1.700 hectómetros cúbicos de agua (la cifra más alta de toda la cuenca).

Por embalses, la situación en la provincia es muy desigual. Así, los pantanos más pequeños y situados más al Oeste de la provincia están prácticamente llenos. Es el caso de la pequeña presa de Hornachuelos (al 99%) o del Retortillo (por encima del 85%). El nivel en el Guadalmellato (el embalse del que se suministra Córdoba capital) también es muy alto, rondando el 70%. San Rafael de Navallana está algo por debajo del 50%.

En el otro extremo están los embalses situados más al Este o al Sur de la provincia, donde hay bastante menos agua. Es el caso de Vadomojón, en Baena, que no llega ni al 40%. La situación de Iznájar, el mayor pantano de Andalucía, también es significativa, pues está al 47% de su capacidad. En una situación similar está otro gran embalse muy necesario para garantizar los regadíos: la Breña II, que no pasa del 45% de su capacidad.

De momento, la situación en los embalses de la provincia parece estable. Las lluvias de los últimos días han provocado pequeñas escorrentías que casi han finalizado, aportando un buen número de hectómetros cúbicos de agua en las últimas horas. Por eso, los caudales de los ríos no son demasiado significativos. El Guadalquivir, por ejemplo, arrastra unos 15 metros cúbicos de agua por segundo a su paso por Córdoba, suficiente para mantener su caudal ecológico.