Crecí en los 70 bajo la influencia de la Señorita Pepis, un set de maquillaje para niñas del que arranca un amor interminable por el rojo de labios y el khol enmarcando la mirada. Las tendencias y la moda, la cosmética y el sublime arte del perfume me interesan con una pasión que solamente los adictos sabemos reconocer. Y sí, somos cientos de miles de personas -por cierto, muy distintas en edad y características sociales- para quienes la moda es una motivación, un bálsamo, un acicate, un exquisito pasatiempo. Ahora que Internet y las redes sociales han incendiado el mundo con la revolución fashionista, por qué no echar más leña al fuego desde las páginas de CORDÓPOLIS.
La Sirenita
Hambre de mar. Siempre está ahí buscar, añorar la mar. La mayor parte de la Tierra es agua salada. Por eso, providencial como la lluvia, llega esta nueva versión del clásico de Disney 'La Sirenita'. Desde los primeros segundos, la película me transporta a un festín de coral, anémonas, tortugas, delfines y bancos de peces. Su protagonista, la joven Ariel, es una heroína negra, encarnada por la cantante, compositora y actriz Halle Bailey, como corresponde al objetivo de construir desde la diversidad.
La banda sonora, Javier Bardem en el papel de Rey Tritón, los tentáculos de la bruja Úrsula, la valiente Ariel y el adorable príncipe Eric, la experiencia cinematográfica en acción real, la gracia de los personajes que son animales… todo, en suma, invita a migrar por 2 horas y 15 minutos a una sala de proyección.
Pero, a la vez, siento que esos otros mundos, del mar, el cine y de nuestra condición como seres humanos, se agitan en un gazpacho salobre de referencias activistas y culturales; entonces emergen la ONG Open Arms, el comandante Cousteau, el canto XII de la Odisea o el álbum ilustrado Sirenas de leyenda; porque en el mar perecen personas migrantes sin que haya suficiente brazo moral para evitarlo, se extinguen especies, se desechan los tapones de cera con los que nos negamos a oír el crimen ambiental, se zambullen sirenas de muy distintas mitologías, desde la japonesa hasta la Irlandesa y la gallega.
Entretanto, como colaboración bajo licencia Disney, KIKO Cosmetics acaba de lanzar su colección de verano 'The Little Mermaid', repleta de productos de maquillaje en tonos marinos y dulces. Sobresalen los polvos bronceadores, los iluminadores, los labiales y las cremas de protección solar.
Con Ariel podemos activarnos, cultivarnos, comprometernos, maquillarnos e incluso apuntarnos a todo a la vez.
Nota: Las menciones a marcas y productos no llevan aparejada ninguna contraprestación
Sobre este blog
Crecí en los 70 bajo la influencia de la Señorita Pepis, un set de maquillaje para niñas del que arranca un amor interminable por el rojo de labios y el khol enmarcando la mirada. Las tendencias y la moda, la cosmética y el sublime arte del perfume me interesan con una pasión que solamente los adictos sabemos reconocer. Y sí, somos cientos de miles de personas -por cierto, muy distintas en edad y características sociales- para quienes la moda es una motivación, un bálsamo, un acicate, un exquisito pasatiempo. Ahora que Internet y las redes sociales han incendiado el mundo con la revolución fashionista, por qué no echar más leña al fuego desde las páginas de CORDÓPOLIS.
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