Crecí en los 70 bajo la influencia de la Señorita Pepis, un set de maquillaje para niñas del que arranca un amor interminable por el rojo de labios y el khol enmarcando la mirada. Las tendencias y la moda, la cosmética y el sublime arte del perfume me interesan con una pasión que solamente los adictos sabemos reconocer. Y sí, somos cientos de miles de personas -por cierto, muy distintas en edad y características sociales- para quienes la moda es una motivación, un bálsamo, un acicate, un exquisito pasatiempo. Ahora que Internet y las redes sociales han incendiado el mundo con la revolución fashionista, por qué no echar más leña al fuego desde las páginas de CORDÓPOLIS.
Lise Charmel
Llegaron los Reyes, que, además de regalos, nos traen las primeras rebajas. El mismo día 6, en el gran bazar de Internet, pensé en buscar algo bello, pequeño y confortable con lo que sacar partido al resto del armario. Fui a la caza de lencería. Entre las firmas de prestigio, donde un buen descuento luce bastante, está la maison Lise Charmel.
Con sede Lyon, la capital francesa de la seda, Lise Charmel se ha convertido en un referente internacional de la “lencería de lujo”. Creada en 1950, es Jacques Daumal quien a partir de 1975 relanza la firma apostando por la artesanía y las constantes innovaciones. De hecho, la seda, el guipur, el satén o el encaje de Calais aportan encanto y una delicadeza singular a sus piezas.
¿Dónde encontrar Lise Charmel? En The Outnet, Amazon y El Corte Inglés, entre otros puntos de venta.
En la actualidad, Lise Charmel es un grupo integrado por cinco marcas: la primera del mismo nombre, Éprise (lencería de lujo para tallas grandes), Epure (líneas depuradas e invisibilidad), Antinéa y la juvenil Antigel.
Las formas y el ajuste, el tratamiento de los tejidos y el color y la suavidad del encaje y la seda, determinan, finalmente, que una pieza de lencería realce la figura y sea absolutamente confortable, además de embellecer a quien la lleva. Un interior de lujo es una buena base.
Nota: Las menciones a marcas y productos no llevan aparejada ninguna contraprestación
Sobre este blog
Crecí en los 70 bajo la influencia de la Señorita Pepis, un set de maquillaje para niñas del que arranca un amor interminable por el rojo de labios y el khol enmarcando la mirada. Las tendencias y la moda, la cosmética y el sublime arte del perfume me interesan con una pasión que solamente los adictos sabemos reconocer. Y sí, somos cientos de miles de personas -por cierto, muy distintas en edad y características sociales- para quienes la moda es una motivación, un bálsamo, un acicate, un exquisito pasatiempo. Ahora que Internet y las redes sociales han incendiado el mundo con la revolución fashionista, por qué no echar más leña al fuego desde las páginas de CORDÓPOLIS.
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