De otro mundo, ultraterreno, exquisito y distinto, me parece el maquillaje de Lethal Cosmetics. Brilla a lo bestia, por la dosis de pigmento y alta calidad; no experimenta con animales, es vegano y responsable con el medio ambiente; posee certificación Halal, y está fabricado en Berlín (Alemania) desde un compromiso ético. También hay que elogiar su política de empleo, ya que publican las ofertas de trabajo en su sitio oficial y tienda online y destacan que la plantilla tiene a su disposición frutas y bebidas saludables.
Alegra saber cómo se fabrican estos lujos con los que iluminar la mirada, los labios, la tez; sobre todo porque la certeza de que provienen del lado justo y sostenible resulta cada vez más necesaria.
La historia de Lethal Cosmetics comienza en 2016, fecha en la que sus fundadores, la pareja formada por Anna y Kai, deciden crear un maquillaje que no estaba en el mercado; como apostaban por algo diferente tuvieron que fabricarlo. Al año siguiente, después de ensayos y un enorme trabajo, pusieron a la venta los primeros productos de Lethal y se agotaron a las pocas horas. Desde entonces el éxito y el crecimiento han acompañado a la empresa, que se define por la autoexigencia ética y por un maquillaje innovador de alto rendimiento.
Si los sigues en Instagram y Facebook podrás conocer las novedades puntualmente, y en su canal en YouTube son los propios Anna y Kai quienes presentan lanzamientos como las nuevas paletas Evergreen y Metamorphosis y el set de 15 brochas veganas.
Sus productos se pueden adquirir en la propia firma y en espacios multimarca como Douglas.
La fórmula de las paletas de maquillaje magnéticas rellenables a nuestro gusto, de manera que se propicia lo duradero y se evita el derroche de energía y de materias primas, es una de las bazas de Lethal Cosmetics, junto con unos metalizados multicromáticos que parecen imposibles, pero son reales.
¡Larga vida a Lethal Cosmetics!
Nota: Las menciones a marcas y productos no llevan aparejada ninguna contraprestación