Cuando Gallardón Nos Tocó Los Ovarios
Sufrimos – en España – los estragos de seis años consecutivos de crisis económica. Una crisis en las que las mujeres se han visto obligadas a aclimatarse para seguir siendo lo que éramos sólo que con un poco menos de parné. Y es que si algo nos ha enseñado la crisis es – parafraseando a la gran visionaria Coco Chanel – “La elegancia no consiste en ponerse un nuevo vestido”… Así pues no nos ha quedado otra que arreglárnolas nosotras ‘solicas’ con altas dosis de perspicacia e ingenio para salir adelante… en unos momentos – estos en los que vivimos – en los que nuestra ‘querida España’… está como está con altísimas tasas de paro, desahucios hasta de minusválidos, superventas de labiales de “Kiko” sustituyendo a “Chanel”.
Pero sigo enumerando las desdichas con cierre masivo de empresas. La crisis ha hecho que frigoríficos de familias se parezcan cada vez más a las neveras de estudiantes. Aumento de descargas de series rollo “Girls”, “The Big Bang Theory”… vía internet. ¡Necesitamos evadirnos y desconectar de la despiadada realidad! … Y paro ya de enumerar desdichas – no quiero que os dé el bajón – porque si algo ha tenido de bueno la crisis ha sido que ha aumentado nuestra capacidad de creación – en todos los ámbitos (decoración de los hogares, etc.). Y, por supuesto, viajar por el mundo a través de las redes de modernos de “couch surfing” en donde te ceden su sofá para que pases una noche a pesar de estar ya en la “adolestreinta”…
Así estábamos… acostumbrándonos a una nueva forma de vivir en donde lo público desaparecía y resurgía con fuerza privatizaciones de servicios básicos como la sanidad o la educación. Somos seres de costumbres y a pesar de nuestro inconformismo interior … observaba como empezábamos a aceptar sin más lo que nos estaba tocando vivir. Hemos sido capaces de eso y mucho más… el lema es “Do it yourself”. Hasta que Gallardón metió sus narices donde nadie le había llamado. ¿Dónde? Ni más ni menos que en la capacidad de decidir sobre la maternidad de las mujeres (nuestra maternidad). La reforma de la ley del aborto que intentaron impulsar el Ministro de Justicia era una de las más restrictivas de Europa (otra cosa no, pero avanzar – hacia atrás – como los cangrejos, sí).
Creo que nadie podía presagiar que las azules elecciones generales del 20 de noviembre del 2011 supondrían una regresión ideológica (y en todos los sentidos) tan apabullante como la que tenemos. ¿La mayoría absoluta tiene la culpa? No sé, pero lo cierto es que es esa mayoría la que ha permitido que el conservadurismo más rancio y encorsetante se instaure en el poder junto con los más ultra descendientes del franquismo y, por supuesto, con Rouco and company que a estas alturas todavía se escandalizan porque las activistas de Femen les lancen braguitas en señal de protesta y subversión.
En fin … que mi querida España (ahí estaba) envuelta en una auténtica transformación y regresión ideológica (pese a las resistencias)… pero todo explotó… Sí, y lo hizo un día en el que no se le ocurrió otra cosa a Gallardón que intentar meternos sus crucifijos en nuestros ovarios – poliquísticos o no – … y todo estalló. Porque el bueno de Gallardón desconocía que existen los límites … y que la paciencia – en este caso de las mujeres – se había agotado. ¿Por qué? Porque nos tocó los ovarios y ¡bien tocados!!!
Las mujeres españolas nos despepitamos y pusimos el grito en el cielo ante tamaña barbarie. Cansadas, indignadas y encolerizadas… salimos a las calles, inundamos las redes sociales (Facebook, Twitter, etc.) … Y todo para decir NO. NO a que nos quiten nuestra capacidad de decidir sobre nuestro cuerpo y nuestra maternidad. Empezaron las audaces y fuertes asturianas. Pusieron en marcha lo que hoy se conoce como el “Tren de La Libertad”. Y así llegó el tren el 1F del 2014 a la estación “Atocha” de Madrid y la tiñó de lila ¡qué gran marea y qué gran color! El color que simboliza la lucha por la igualdad social y la sororidad. TODAS allí y desde allí. Y si el “animal print” consiguió unir a pijas, punks y choniss… la ley de Gallardón nos consiguió unir a todas… chonis, pijas, prostitutas, lesbianas, guionistas, celebrities, cineastas, coolturetas, madres y no madres… TODAS bajo un mismo grito “Nosotras parimos, nosotras decidimos”. TODAS bajo los mismos eslóganes “somos mujeres no incubadoras”, “¿A trabajar a Alemania y a Londres a abortar?”, “Madre libre” o “Sacad vuestros rosarios de nuestros ovarios”.
Una fecha histórica para miles de mujeres (y hombres) que salieron a la calle y que seguirán (seguiremos) saliendo para reivindicar con nuestra VOZ (alto y claro) que en cuestión de maternidad las decisiones las toman las mujeres (nosotras). Los derechos sexuales y reproductivos están en el punto de mira … Y no solo en España… en Europa también. Porque las europeas son conscientes de que si retrocedemos en España ellas también retroceden. Ahora más que nunca está vigente ese eslogan de “lo personal es político”. La cuarta ola del feminismo está en marcha y nosotras la protagonizamos. Objetivos: cambiar el rumbo y reconquistar nuestros derechos. ¡Nosotras podemos!!! Porque nosotras parimos y nosotras decidimos.
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