Prueba de alergia
Anoche escuchaba un disco del grupo musical Lagarto Amarillo (formado por los hermanos Mora). El disco se llama Estoy mintiendo de verdad y su canción más difundida es Dejarse la piel (una canción de amor que repite como estribillo : supe que a veces, tal vez, hay que dejarse la piel. Y, así, una expresión que en la canción de amor ocupa un lugar único, se transforma en un lugar común en el repetitivo discurso de los políticos. Muletilla narcisista que llevamos escuchando desde hace bastante tiempo y que se multiplica en periodo electoral (es decir, casi siempre).
Recuerdo a Ángel Acebes, en su despedida como Secretario General del Partido Popular, asegurando haberse dejado la piel en su partido. Su sustituta, Dolores de Cospedal, en una muestra de originalidad, aseguró entre lágrimas que ella también iba a dejarse la piel. No hace mucho tiempo, Carles Puigdemont, presidente de la Generalitat, prometió dejarse la piel para conseguir la independencia de Cataluña. En la penúltima campaña electoral, Susana Díaz, presidenta de la Junta de Andalucía, empeñaba su palabra prometiendo dejarse la piel para lograr que Pedro Sánchez lograse entrar en La Moncloa como Presidente. El candidato del PSOE, Pedro Sánchez, lleva varios meses asegurando que va a dejarse la piel para llegar a presidir un gobierno del cambio. Albert Rivera, líder de Ciudadanos, insistía en febrero pasado en que estaría sin dormir hasta alcanzar un acuerdo estable de gobierno y que si hay que dejarse la piel, nos dejaremos la piel. La coalición de Izquierda Unida anunció hace unos días que va a dejarse la piel para conseguir un acuerdo electoral con Podemos. Por último (por ahora), Pablo Iglesias, líder de Podemos, promete dejarse la piel para echar al PP del gobierno.
Todos estos dirigentes han debido de pasar por severos análisis de alergias; bien pruebas cutáneas o pruebas intradérmicas. Es de suponer que todos ellos han debido de sufrir alguna reacción alérgica a las pruebas (de mayor o menor gravedad). Suele ocurrir que cuando nos medicamos y, al mismo tiempo, nos sometemos a una prueba de alergia, puede aparecer una reacción: dificultades en la respiración, pruritos, hinchazón de la cara y el cuerpo y
sibilancias (sonidos agudos y silbantes que produce el aire al pasar por las vías respiratorias). No encuentro otra explicación que justifique esa coincidencia, de todos y cada uno de los líderes políticos, en dejarse la piel. Podrían formar una excepcional coalición de quienes están dispuestos a semejante ejercicio de sacrificio.
Valle Inclán nos avisó de la existencia de héroes aparentes que cuando su rostro se veía reflejado en un espejo cóncavo daba como resultado una imagen de esperpento. Realmente es mucho más apetecible dejarse la piel en el amor, un lugar único, que repetir hasta el hartazgo lugares comunes.
Nota:
“Témele a los profetas (...). Y a aquellos que están listos para morir por la verdad, ya que como regla general hacen morir a otros con ellos, frecuentemente antes que ellos, y a veces en lugar de ellos” (Umberto Eco)
0