¿Smartphone o mini-ordenador de bolsillo?

Esta entrada no será una guía para comprobar la seguridad de tu router o equipo, sino más bien una entrada para la reflexión. ¿Somos realmente conscientes de que lo que llevamos en el bolsillo o bolso no es sólo un móvil? ¿Somos conscientes de que lo que llevamos en el bolsillo o bolso es un mini-ordenador de bolsillomini-ordenador de bolsillo?

En esta sociedad, cada vez más tecnológica, ya no nos sorprende que nuestro móvil sea capaz de geolocalizarnos a través del GPS, mostrarnos el museo más cercano, mandar un “selfie” a nuestra madre desde China o compartir una plaza de nuestro coche a través de una simple aplicación para el móvil.

Sin duda, son muchas las ventajas que esto nos supone. Compartir experiencias, ahorro de tiempo, facilitar algunas tareas complejas e incluso mejorar la productividad desde un punto de vista más profesional. Pero como todo en la vida, no todo son ventajas y el hecho de que nuestro móvil sea capaz de ofrecernos todas estas facilidades implica también una serie de inconvenientes, que afectan directamente a nuestra privacidad o la seguridad de nuestra información.

En primer lugar debemos de tener claro que nuestro smartphone ya no es un simple móvil con el que llamar o mandar SMS. La potencia, recursos y funcionalidades que a día de hoy nos ofrecen estos dispositivos deja claro que lo que tenemos entre manos es un ordenador, en miniatura, pero no deja de ser un ordenador.

Como tal, es capaz de procesar y de almacenar información. Y aquí es donde viene el problema. ¿Sabéis que vuestra aplicación de Facebook almacena todos vuestros contactos, mensajes, grupos de chats e incluso datos GPS desde dónde os habéis conectado? ¿Sabéis que muchas de vuestras aplicaciones de móvil almacenan información sensible (contraseñas) sin cifrar?

En la imagen anterior se puede extraer mi ubicación exacta de un mensaje que mandé por Facebook. Se puede observar los valores de longitud y latitud.

¿Qué ocurriría en caso de pérdida o robo de vuestro smartphone? Por un lado tendríamos el problema de que si no hemos hecho periódicamente una copia de seguridad de nuestros datos, los habremos perdido. Por otro lado tenemos el problema de que la información sensible almacenada en nuestro dispositivo podría ser leída.

Sin mencionar que como un ordenador que es, dispone de un sistema operativo que al igual que nuestro sistema del equipo de sobremesa o portátil es susceptible a ser infectado por algún tipo de malware. Por lo tanto, no estaría de más contar entre nuestras aplicaciones con algunas de este tipo:

En otra entrada hablaremos sobre la privacidad de nuestro móvil y lo que implica la navegación por Internet y los archivos temporales que se generan.

Hasta la próxima!