Un viaje de devoción y emociones
El Gran Teatro acogió este viernes la obra “La Pasión según Andalucía”, a través de la cual Cantores de Híspalis realizó un recorrido por la Semana Santa de la región
Es el Cristo de las Penas en la Corredera, la Virgen de los Dolores cada Viernes Santo o Jesús Nazareno escoltado por sayones en Pozoblanco. Es capirote y túnica, es traje y mantilla. Es una cruz de guía, un libro de reglas, un farol o una vara. Es el llamador de un paso cualquiera y la música que tras de éste suena. Pero también son “las esperanzas de que Cristo esté contento por su estación nazarena”, la estación de cada hermandad cuando tiene lugar la Semana Santa. La devoción y las emociones que ésta genera son “La Pasión según Andalucía”, tal y como retrataron este viernes en el Gran Teatro Pascual González y Cantores de Híspalis. El reconocido grupo ofreció antes del primer sábado de Cuaresma su gran obra acerca de las vivencias cofrades de una comunidad autónoma capaz de mantener intactas sus tradiciones de Fe, que lo son también de sentimientos.
“Si en la Gloria vive Dios, Dios vive en Andalucía”, cantó el grupo sevillano, que a lo largo de más de dos horas realizó un intenso viaje por el Sur y por su Semana Santa. Lo hizo a través de un ambicioso montaje en el que aunaron su incombustible sello con el sonido puramente cofrade gracias a la Banda de Cornetas y Tambores Nuestro Padre Jesús Caído y Nuestra Señora de la Fuensanta, así como con la magnífica voz de Antonio, saetero de Pozoblanco, y por supuesto con las imágenes que como fondo hubo de proyección durante todo un espectáculo que atrajo al principal espacio escénico de la ciudad a cerca de 900 personas. Porque el Gran Teatro presentó este viernes una imagen de lleno cuasi absoluto ante la llegada de una obra que trata de ser la expresión de las expresiones, el retrato de los sentimientos de los andaluces.
Bajo la dirección y la producción de Pascual González, “La Pasión según Andalucía” recorrió los diferentes rincones de la comunidad autónoma para mostrar su Semana Santa. De Triana a al Sacromonte, de Almería a Huelva, con la mirada puesta en el Abuelo de Jaén o en el barrio de La Viña de Cádiz, junto al Cristo de Mena y también ante el Señor de Humildad y Paciencia en Capuchinos. Cantores de Híspalis viajaron por toda Andalucía en varias etapas para concluir: “El rey de los cielos tiene en mi tierra su reino”. El incienso terminó por impregnar de aroma cofrade al Gran Teatro cuando la obra acabó, que lo hizo de tal forma que comenzara, con los sones de la Banda de Cornetas y Tambores Nuestro Padre Jesús Caído y Nuestra Señora de la Fuensanta. Las emociones, durante el trayecto de más de dos horas, estuvieron a flor de piel, como sucede cada año de Domingo de Ramos a Domingo de Resurrección por el Sur de España.
0