Un pobre iluso

 

"Hay que acabar con el sistema financiero

(Jaime Loring. Fundador de ETEA)

Pudiera parecer a simple vista que el texto que leen ahí arriba ha sido escrito en una pared

por un jovenzuelo desmelenado que se pasa el día con los pies encima del pupitre. Uno de estos chicos que todavía se cree la milonga de un mundo mejor a la vuelta de la esquina y que se apunta a la primera quimera que le cae en las manos. En el 15M, del que por cierto acabamos de cumplir el segundo aniversario, los había a millares. Que si no nos representan, que si menos rescatar a los bancos y más a las personas, que si parece democracia y no lo es. Y así, en plan guay, hasta dibujar un universo de colores del carajo.

Pero no. La frasecita que hemos colocado encima de esta página no pertenece a un veinteañero iluso que aún no sabe de qué va esto de la existencia. Su autor es un señor de 84 años al que se le ocurrió fundar hace medio siglo una de las mejores escuelas de empresas de Andalucía. De esto, por lo tanto, sabe un rato. Y no debe de hablar, consiguientemente, de oídas.

José Luis Sampedro dividía a los economistas en dos grupos. Los que trabajan para hacer más ricos a los ricos y los que trabajan para hacer menos pobres a los pobres. Tiene toda la pinta de que este cándido experto financiero del titular pertenezca a la segunda especie. Por eso, quizás, por conocer al dedillo las entrañas de este monstruo voraz, pide su inmediata demolición. Así sea.