Los otros

 

"El islam es también Europa"

(Amira Kedier. Coordinadora de la Casa Árabe)

Decía Sartre que el infierno son los otros y esa frase incontestable viene al dedo para explicar casi todos nuestros demonios interiores. Hoy los otros, o sea el infierno, son los musulmanes como ayer lo eran los vascos, antes de ayer los subsaharianos y la semana pasada, como quien dice, los judíos. A todos los hemos ido encapsulando en el prejuicio y, cuando hemos podido, hasta los hemos arrancado de nuestra tierra aunque era también su tierra.

Amira Kedier es italiana, de padre sirio, que trabaja en España. Es, digámoslo abiertamente, tan europea como usted o como yo, sea usted católico y yo ateo, o viceversa. Podríamos decir, si cabe, que su europeidad es más europea que la nuestra, tomando Europa como una suma infinita de identidades.

Su frase, por lo tanto, está llena de sentido común, se pongan como se pongan los señores que quieren volver a pedirnos estatutos de limpieza de sangre. Europa, o sea el mundo, es de los europeos, ya sean cristianos, musulmanes, judíos, teutones, anglosajones o del mismo Albacete.

De idéntica forma en que tardamos años en comprender que una cosa es ser vasco y otra muy distinta pistolero de ETA, es hora de asimilar que ser musulmán no es sinónimo de terrorista. Desde ese prisma, los que rebanan cuellos en nombre del islam no solo comenten un crimen atroz y hacen un daño irreparable a la religión que dicen defender. También prestan un impagable servicio a los arcángeles de una Europa, o sea de un mundo, libre de impurezas.