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Entrevista N&B
Gonzalo Rodríguez: “Córdoba es una ciudad de baloncesto, pero las fuerzas estaban muy divididas”

Entrevista N&B a Gonzalo Rodríguez, entrenador del Coto Córdoba CB

Cristian López

4 de octubre de 2025 21:31 h

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El proyecto del Coto Córdoba CB afronta una nueva etapa. En su segunda andadura en Segunda FEB, el conjunto blanquiverde ha reconfigurado su proyecto, con un cambio de guion casi total. Solo se mantienen dos jugadores en la plantilla del pasado año, mientras que la novedad más sustancial reside en el banquillo, donde el control lo ha tomado el gallego Gonzalo Rodríguez (Santiago de Compostela, 1975), que aterriza en la ciudad califa con una reputada trayectoria en la élite, pero con el desafío personal y colectivo de empezar a crecer desde un poco más abajo.

Y es que Rodríguez decidió hacer las maletas, salir de su zona de confort y afrontar una experiencia lejos de su tierra por primera vez en más de una década. Llega con una mochila labrada al primer nivel. Concretamente, trece temporadas como entrenador ayudante del histórico Moncho Fernández en el Obradorio, todas ellas en Liga Endesa. Tras un último y amargo asalto como primera espada del conjunto compostelano en Primera FEB, ahora el siguiente desafío lo toma mucho más al sur.

A pocos días de iniciar la temporada de manera oficial, Gonzalo Rodríguez se sienta a charlar con Cordópolis sobre presente, pasado y futuro. De él mismo, del baloncesto, del que se considera un enamorado, y de la propia disciplina en la ciudad. Es posible que tenga que venir un gallego para unir al baloncesto cordobés y recuperar un estatus perdido desde hace más de dos décadas.

PREGUNTA (P). Estamos ya a las puertas del inicio oficial de liga. El día que se publica esta entrevista (la charla se realiza el martes 30 de septiembre) coincidirá con el debut en Segunda FEB, ¿cómo se encuentra el equipo? ¿Cómo llega a este inicio?

RESPUESTA (R). Bien, llegamos bien, con la lesión de Guemeta, que no sabemos cuándo nos va a poder ayudar. Llegamos con mucha ilusión, con muchas ganas de empezar ya a jugar. A pesar de que hemos ya jugado partidos oficiales, para nosotros no dejaban de ser partidos de preparación, de pretemporada. Ahora empieza la competición oficial y todos queremos ver hasta qué punto todo lo que llevamos trabajando estas semanas se plasma en la pista.

La parte humana del equipo es tan importante como las cualidades deportivas

P. Te lo quería comentar más adelante, pero ya que lo has sacado, ¿qué es lo que tiene Guemeta?

R. Tiene un esguince en el tobillo y entonces, bueno, veremos cómo avanza.

P. Respecto a la pretemporada, ha sido un poco extraña. Realmente no habéis tenido amistosos, ha sido todo empezar con partidos oficiales.

R. Sí, fue extraña porque tuvimos ahí una serie de bajas durante la pretemporada. Pablo (Sánchez) estuvo fuera unos días, luego el mismo Guemeta tuvo que volver a su país a arreglar unos papeles, Nuha (Sagnia) no llegó hasta la semana pasada…

Entonces, empezamos con la ayuda de muchos jugadores júnior de la cantera, que nos permitieron poder entrenar, pero claro, había jugadores que estaban jugando fuera de posición. Realmente, vamos a estar una semana con los jugadores entrenando en la posición donde van a jugar los partidos. Hasta ahora hemos ido un poco tapando esas pequeñas incidencias que nos sucedieron en la pretemporada.

Entrevista N&B a Gonzalo Rodríguez, entrenador del Coto Córdoba CB

P. Hablando de la composición de la plantilla, entiendo que has estado implicado en su configuración junto con Alfredo Gálvez, con Paco Zafra, con Quique Garrido. ¿Cuál era la idea? ¿Os habéis centrado en el mercado nacional, habéis mirado ligas extranjeras?

R. Lo que hicimos fue, en el momento en el que yo ficho aquí, elaborar un documento en el cual un poco establecemos los criterios que nos servirían de guía para fichar, tanto en estructura de equipo como, sobre todo, qué perfil humano y profesional, y deportivo buscábamos en los jugadores. Es superimportante que cuando se forma una plantilla, pues la parte de la dirección deportiva y la parte técnica, tanto en este caso Nacho (Pastor) como yo, estemos de acuerdo en qué es lo que estamos buscando, qué tipo de jugador queremos y qué tipo de jugador no queremos. Una vez que tienes las ideas claras de qué tipo de equipo quieres, es mucho más fácil encontrar. Luego, a partir de ahí ha sido todo buscar en el mercado, lo que nos han ido ofreciendo los agentes y otras cosas que hemos ido buscando nosotros también. Al final, hemos configurado una plantilla en la cual la parte humana del equipo es tan importante como las cualidades deportivas.

P. La plantilla es prácticamente nueva. Te hago dos preguntas en una. Del año pasado, solo continúan Gonzalo Orozco y Fernando Bello. Por un lado, ¿por qué con ellos dos sí se decidió contar de nuevo? Y del resto, ¿hubo renovaciones o se intentó con algún otro jugador para que siguiera?

R. En el momento en el que yo firmo mi contrato, Gonzalo y Fernando ya están renovados, lo cual me parece fantástico porque son dos incorporaciones buenísimas y estoy muy contento de tenerlos a los dos en el equipo.

Pero bueno, con el resto, se decide empezar de nuevo. Yo las decisiones con respecto al año anterior no las tomo. Se me manifestó que había una serie de carencias, que queríamos ir por otro lado, y yo también les explico un poco qué perfil de jugador creo que es el que debemos contratar. Al final, una de las decisiones más importantes de los entrenadores es qué tipo de jugadores sumamos al proyecto. Tener una idea de qué es lo que queremos. Digamos que no vamos al mercado a ver qué nos ofrecen, sino que teníamos bastante claro...

Los grandes equipos los hacen las grandes personas

P. Lo que queríais.

R. Exacto, qué tipo de jugadores queríamos.

P. Volveremos más adelante a la actualidad, pero quería un poco hacer repaso de tu trayectoria. Que la gente pueda conocer un poco mejor quién es Gonzalo Rodríguez. Naces en Santiago de Compostela. ¿Cómo te llega el primer contacto con el baloncesto? ¿Jugaste antes de empezar a entrenar?

R. El primer contacto es mi padre. Me llevaba a los partidos del Obradoiro desde que era muy, muy pequeño. Para mí es vincular un deporte y un momento de la semana, a algo muy emocional. Para mí, ir con mi padre a los partidos del Obra era lo más de la semana. Me gustaba muchísimo. Disfrutaba mucho de compartir ese momento los dos. A partir de ahí, me empezó a gustar el baloncesto cada vez más, jugué hasta lo que pude, hasta que me dio el talento y la salud (risas), y hasta que se cruzó la oportunidad de entrenar.

P. ¿Cuándo empiezas?

R. Empecé a entrenar equipos de niños con 14 años. Luego lo dejé un tiempo, lo volví a retomar y hubo un momento que ya... Bueno, mis dos últimos años como jugador, ya era jugador-entrenador. Nos quedamos sin entrenador en la pretemporada y decidieron que fuera yo el entrenador.

Entrevista N&B a Gonzalo Rodríguez, entrenador del Coto Córdoba CB

P. ¿Del equipo en el que jugabas?

R. Sí, del equipo en el que jugaba.

Yo creo que ese fue el primer momento en el que pensé que me gustaba, y que a lo mejor podía hacer profesión de esto. A medida que profundizaba, me gustaba más y más. El baloncesto me apasiona, no soy de esas personas que siguen todos los deportes. La verdad es que no me gustan todos los deportes. Me gusta el basket, lo sigo mucho y lo estudio mucho. A partir de ahí, me surgió la oportunidad de ser entrenador ayudante en un equipo de Primera Nacional femenina que de aquellas era la segunda categoría de España, y entonces decidí dejar de jugar y empecé ahí.

P. ¿Eso en qué club era?

R. En Cluny.

Entonces, estuve tres años en esa categoría, en femenino. Luego me cambié al baloncesto masculino.

P. ¿Llegó a desaparecer ese club no?

R. Sí, como club sí. Es un club vinculado a un colegio. El colegio siguió con la actividad del baloncesto, pero el club no. Entonces yo fiché por el Peleteiro, que es otro club de Santiago bastante conocido. Estuve allí dos años, y todo esto lo compaginé con mi trabajo. Yo soy maestro de profesión, psicopedagogo. Hasta que me surge la oportunidad de ir a Balneario de Archena.

Si trabajas mucho, pero no tienes método, los esfuerzos se diluyen

P. Así es, das el salto al profesionalismo en la extinta LEB Bronce, en Archena.

R. Eso es, ahí decido cambiar completamente, dejar mi trabajo, mi plaza como profesor, mi ciudad, y me voy a Archena.

P. Con Felipe Coello como entrenador, año 2007. ¿Cómo afrontas ese cambio? Sales por primera vez de Santiago...

R. Así es. Bueno, era la aventura de ser entrenador, de dedicarme profesionalmente al baloncesto por primera vez. Podía dedicarle 24 horas al día al basket, que era lo que realmente quería.

Tuvimos un primer año muy bueno, un aprendizaje constante al lado de Felipe, que es un gran entrenador, me enseñó muchísimas cosas, tanto del basket como de lo que significa ser entrenador. Ese año no ascendemos, ganamos la Copa LEB Bronce y al año siguiente, el Balneario retira una partida de dinero muy importante, se reduce mucho el presupuesto, Felipe se va y yo me quedo como primer entrenador.

P. Antes de llegar a eso, quería hablar de ese primer año. Había dos equipos cordobeses en esa LEB Bronce.

R. Exacto, Salsas Musa y Cajasur.

R. De hecho, contra Cajasur jugáis en el play off.

R. Sí, jugamos la eliminatoria previa.

Entrevista N&B a Gonzalo Rodríguez, entrenador del Coto Córdoba CB

P. ¿Cómo recuerdas aquellos partidos? Supongo que sería la primera vez que vienes por Córdoba.

R. Claro, pues mira con Salsas Musa recuerdo que perdemos en nuestra casa, nos ganan allí en Archena, nos hacen un partidazo allí. Cajasur, si no recuerdo mal, creo que pasa al revés. Perdemos aquí en liga y ganamos en casa. Jugamos aquí el play off y ganamos los dos partidos.

Y sí, es la primera vez. Curiosamente, tengo alguna foto de ese viaje, de visitar la ciudad. Me acordaba de cosas. Por supuesto, la Mezquita y todo esto, claro.

P. Bueno, como has dicho, Coello se marcha y tú te quedas como primer entrenador, de nuevo en Bronce. Una temporada mucho más complicada que la anterior.

R. Sí, sí, mucho más.

P. Era un primer reto para ti.

R. También aprendí mucho ese año. Aprendía mucho, bueno, sobre decisiones que toman los entrenadores. Era la primera vez que tenía que construir un equipo, que tenía que fichar, que tenía que tomar decisiones de cómo jugar. Ese sí que fue mi primer contacto realmente con el baloncesto profesional como primer entrenador. Pero tengo muy buen recuerdo.

La identidad de los clubes es algo muy importante

P. Llegáis a play off, incluso.

R. Sí, y nos elimina Huelva. Nos ganan 3-0, compitiendo los tres partidos al máximo, y yo recuerdo que en el entrenamiento previo al tercer partido en nuestra casa, Xavi Sánchez Bernat se rompe una mano y Javi Múgica se hace un esguince de tobillo. Íbamos en precario, competimos bien los tres partidos, pero no nos da para más.

P. Al año siguiente creo que es cuando te llama Moncho Fernández.

R. Sí, al año siguiente, yo ese año ficho en Marín, en Liga EBA, y el día que iba a empezar la pretemporada, me llaman de Murcia. Moncho había fichado allí, y el director deportivo, que era Paco Guillén, me conocía de mi etapa en Archena, porque él había sido jugador y entrenador, y el delegado que yo tenía allí era amigo de él. Entonces, durante ese año, mi segundo año en Archena, yo iba a ver los entrenamientos del Murcia, el entrenador era Manolo Hussein. Iba muchos días a verles entrenar, iba a los partidos. Establecí cierta relación con Paco y, curiosamente, a Moncho lo conocía de saludarnos por Santiago, de coincidir con él en alguna charla que él daba, etc. Pero no teníamos relación personal. Uno de los ayudantes era Joaquín Prado, que es ahora director deportivo en Lleida, y el otro era un chico de allí que decide no continuar.

Entonces, quedó una vacante libre de ayudante. Sale mi nombre en una reunión, me conocían los dos, y nada, ficho allí. Ayudante en ACB.

P. Pasas de entrenar en EBA a ser ayudante en ACB en unos días.

R. Exacto.

P. Además, el reto en ese momento era importante, pero no imaginabas que esa relación con Moncho te iba a cambiar la vida.

R. Sí, sí, totalmente.

Ese primer año en ACB fue durísimo. Nosotros tuvimos muy poca opción de hacer el equipo. Lo hacían terceros. Funcionó todo mal desde el principio. Moncho tenía muy poco margen de trabajo con el equipo y, al final, yo creo que muy injustamente lo cesan en diciembre.

Entrevista N&B a Gonzalo Rodríguez, entrenador del Coto Córdoba CB

P. 11 partidos.

R. Íbamos 2-9 de balance. Yo hablo con él y me dice: a mí me van a pagar, porque me han cesado, pero tú quédate y sigue aprendiendo, aprovecha la oportunidad. Y efectivamente, Joaquín y yo nos quedamos con Edu Torres, que fue el entrenador que llegó.

P. Pero bueno, se desciende.

R. Sí, se desciende. Ganamos tres partidos más el resto del año. La situación era un desastre aquel año. Nada que ver con el club que es hoy, que estando gente en la dirección deportiva hoy en día, han pegado, imagínate, hoy es un club supersólido y supersolvente, pero de aquella nos pilló en los inicios de algo que no fue bien.

P. De ese mal trago en el estreno en ACB, te llega otra llamada de Moncho.

R. Sí, pero también de rebote. Ese año yo me iba a ir a Estados Unidos. Entonces, necesitaba unas cartas de recomendación. Iba a ir a una universidad, y las universidades allí piden una serie de referencias. Entonces, llamo a Moncho y le digo: necesito esto, tengo una carta de esta persona, de esta otra persona, y necesito una de un entrenador con el que haya trabajado y tal. Y me dice: vale, espera unos días, que igual no te tienes que ir tan lejos. Y así es, él ficha en Obradoiro, y Víctor (Pérez) y yo fichamos como ayudantes suyos.

P. Vuelves al club de tu vida. Al que ibas con tu padre a ver de pequeño. Asistente de Moncho y en un año también complicado y ambicioso. El club venía de descender, lo cogéis en Oro y se asciende. ¿Cómo se afronta esa aventura? Me estoy dando cuenta que muchos de tus retos profesionales son inesperados.

R. Inesperados, sí, sí (risas).

La historia con el Obradoiro quizá se alargó un poco de más

Es una época de mucha ilusión y muchísimo trabajo. No teníamos nada. No teníamos ni un proyector para poner los partidos. Empezamos todo de cero. Veníamos de un año que habían descendido. La justicia le dio la razón al club, jugaron ACB y ese año se desciende. Y bueno, nosotros empezamos ahí todo. El director deportivo era Chete Pazo, que hizo un trabajo fantástico, junto con Moncho, en el diseño de plantilla. Teníamos un equipo maravilloso, coincidiendo el año en el que también Murcia tiene una plantilla fantástica. De hecho, ellos ascienden directos y nosotros en el play off, ganando a Breogán, Cáceres y a Burgos.

P. Quiso el destino también que se diera esa rivalidad justamente con Murcia. En la Copa Príncipe sí que les ganáis.

R. Sí, ganamos en casa. En la última jornada perdemos en Burgos y ellos ganan a Tenerife. Entonces, por eso ellos ascienden directos y nosotros tenemos que jugar las eliminatorias.

P. Se resuelve bien, sueño cumplido el de llevar al equipo de tu tierra a la ACB, y comienza esa andadura de trece temporadas seguidas en ACB. Habría muchas cosas de las que hablar, pero un momento significativo fue el segundo año. Os clasificáis para play off, ganáis a los cuatro de Euroliga...

R. Fue el año de disfrutar. El primer año en ACB sufrimos muchísimo, muchísimo. Después disfrutamos. El segundo fue una fiesta cada partido, la ciudad estaba completamente volcada con el equipo. Ahí confirmé que los grandes equipos los hacen las grandes personas. Nosotros coincidimos que nuestras mejores temporadas en el Obra, son unas en las que la calidad humana de la plantilla era tremenda. Equipos que trabajaban muchísimo, entrenaban muy bien. Tenían muy buena relación entre ellos, pero de decirse las cosas, intentar sumar. Y disfrutamos mucho. Hubo años duros también.

P. Claro, al final, cada año el objetivo era la permanencia, pero ese año es el que más disfrutáis. Creo que incluso invitan al club a jugar en Europa, pero tuvo que renunciar.

R. Sí, pero eso fue más adelante.

P. Se juega una Copa en La Coruña. Hubo años para disfrutar.

R. Además, en casa, date cuenta que Moncho, Víctor y yo somos de Santiago. Nuestras familias, nuestros amigos. Fue una época bonita, que no tenía que haber terminado como acabó.

Entrevista N&B a Gonzalo Rodríguez, entrenador del Coto Córdoba CB

P. Antes de llegar a eso, quería hablar de otro tema que siempre fue muy llamativo. Pese a la humildad de Obradoiro respecto al resto de la liga, hubo algo destacable y fue el acierto con los fichajes. Sobre todo en juego interior, por allí pasaron jugadores de la talla de Mejri, Muscala, Maxi Kleber, Pustovyi. ¿Dónde estaba el ojo para eso?

R. En José Luis Mateo. Fue clave para nosotros. Era director deportivo y director general, y tenía una metodología de trabajo, que conseguía que antes de que llegaran todas esas herramientas que tenemos ahora para ver jugadores en todo el mundo, pues él ya localizaba a estos jugadores. Una persona extremadamente trabajadora y muy metódica. A veces puedes trabajar mucho, pero si no tienes un método, los esfuerzos diluyen.

José Luis Mateo tenía su método y era muy efectivo. Él encontraba a estos jugadores. Él sabía perfectamente qué jugadores le iban a Moncho y, sobre todo, qué tipo de jugadores encajaban en la filosofía Obradoiro, que es algo de lo que estoy muy orgulloso y muy contento. Éramos un club muy reconocible. A veces fichábamos a un jugador y se decía: este es jugador Obradoiro. Y eso es muy bonito. A veces la identidad de los clubes es algo de lo que se habla poco, pero es muy importante. En su día había el carácter Baskonia, todas estas cosas, y yo creo que en el Obradoiro teníamos nuestra identidad.

Entonces, había jugadores que eran para jugar 100% en Obradoiro. También el estilo de juego de Moncho, pero con los valores del Obra, que estaban por encima de Moncho, de Víctor y de Gonzalo, por supuesto.

P. Uno de los que representó bien esos valores en aquellos años fue Corbacho.

R. Por ejemplo, o Pepe Pozas. Álvaro Muñoz al final, y tantos jugadores muy comprometidos, muy trabajadores, buenos compañeros, muy profesionales, competidores...

P. Me está viniendo un nombre y estoy intentando recordar si es en Obradoiro por dónde pasó también: Kyle Singler.

R. Claro, jugó en Alicante, de ahí fue a Madrid, después a la NBA, y tras eso regresó a España a Obradoiro. Es que José Luis Mateo fue el que lo trajo a Alicante, y luego jugó con nosotros un año.

El Coto me transmitió que era la primera y única opción que barajaban

P. ¿Cómo consideras que evolucionó tu rol en el cuerpo técnico de Moncho?

R. Me enseñó muchísimas cosas. Yo a Moncho le estoy muy agradecido por todo el baloncesto que él tiene y todo lo que te puede hacer pensar. Han sido muchas horas de trabajo, pero gracias a eso aprendí muchas cosas sobre el funcionamiento de un cuerpo técnico. Cosas que me gustaban y que hago, y otras que no me gustaban y no las haré. Pero, al final, el aprendizaje es eso.

P. Bueno, después de tantos años, la etapa acaba con un descenso. Imagino que el momento más duro con diferencia. Para los que seguimos el baloncesto, creíamos que Moncho tenía contrato vitalicio en Obradoiro, pero eso supuso también el fin de su andadura.

R. Fue un año muy desagradable, malo desde el principio. A veces, cuando llevas muchos años en un sitio, las relaciones se van deteriorando un poco. Creo también que la marcha del director deportivo, José Luis Mateo, marca un antes y un después. José Luis encarnaba nuestra forma de hacer las cosas. En el momento en el que él no está, el club empieza a ir por un camino que no es el adecuado. Y de hecho, está claro que no fue el adecuado, porque nosotros como cuerpo técnico tenemos nuestra parte de responsabilidad en el descenso, seguro, cada uno es su parte. Moncho en la suya y los ayudantes en la nuestra. Y el preparador físico y todo el mundo. Pero yo creo que ahí el club pega un bandazo y se separa un poco de algunos valores que nos habían guiado por el buen camino, y ahí se empieza a deteriorar todo. Esa temporada descendemos y creo que ahí se acabó una historia que quizá la alargamos un poco de más.

P. Te quedas como primer entrenador en Primera FEB. Una oportunidad que imagino que fue agridulce. Por un lado, por la salida de Moncho y todo lo que implicaba, pero para ti, siendo un poco egoísta, también era un sueño y un desafío.

R. Sí, para mí era una ilusión. Era una sensación muy, muy encontrada. Por un lado, tenía muchas ganas de ser primer entrenador, y me viene esta opción, pero desde luego hay oportunidades que son caramelos envenenados, y esta era, sin duda, uno muy envenenado.

P. De hecho, te destituyen con balance positivo. Quizá precipitado.

R. Necesitaríamos muchas horas para hablar de eso. Agua pasada no mueve molinos. Aprendí muchas cosas que me van a ayudar no solo como entrenador, sino como persona. Pero bueno, fue muy desagradable prácticamente desde el primer día.

Entrevista N&B a Gonzalo Rodríguez, entrenador del Coto Córdoba CB

P. Bueno, de ahí ya te vienes a Córdoba, ¿cómo surge la opción de venir al Coto?

R. Yo había coincidido con Paco Zafra en unos clínics en Murcia, unas charlas que yo venía a dar todos los veranos, en San Javier, en la Universidad del Mar. Me conocen, mi nombre les gusta, sale en las conversaciones y me transmiten que yo soy la primera y única opción que barajan. Me dicen que quieren que sea el entrenador, me presentan el proyecto y me encanta lo que me cuentan. Me hablan de cosas que van con mi idea de lo que deben ser los procesos: crecimiento, mejora, seriedad, proyecto… Yo pienso que en el deporte, las cosas hay que hacerlas bien. Y si quieres hacer las cosas bien, lleva su tiempo, y creo que, sobre todo, todos los que pertenecemos a un proyecto vayamos en la misma línea y tengamos las mismas ideas básicas en cuanto a cómo se debe construir un proyecto, qué tipo de jugadores vamos a fichar, cuáles son los objetivos, qué medios tenemos para conseguir los objetivos. Es algo en lo que yo estaba muy interesado, a veces los clubes te presentan objetivos, pero sin medios es muy complicado. Ya no digo medios económicos, sino las condiciones de trabajo y todo eso.

Me encontré un club muy serio, muy bien organizado y, sobre todo, con una combinación de tres factores muy importantes: ambición, humildad y sentido común. Aquí hay muchas ganas de hacer bien las cosas, se sabe qué cosas son necesarias trabajar para que las cosas vayan bien y se toman decisiones con mucho sentido común, mucha calma y paciencia. Esto ha sido clave para que yo estuviera aquí.

P. Respecto al sentido común. Imagino que te lo han dicho ya, pero no ha sido lo normal en los últimos años aquí en Córdoba tomar decisiones con sentido común para sacar un proyecto de élite.

R. Córdoba es una ciudad de baloncesto. Yo tengo muchos recuerdos de hace muchos años. Hay un montón de entrenadores profesionales de Córdoba. Pero yo creo que las fuerzas estaban muy divididas. Clubes diferentes, a veces enfrentados incluso. Hacía falta un club que aglutinara y uniera a toda la afición al baloncesto en esta ciudad. Esto es lo que estamos intentando hacer ahora.

P. Para ti es también un poco un desafío. Es verdad que has estado fuera de Galicia en otros clubes, pero después de muchos años seguidos en un mismo club, salir de esa zona de confort tiene que ser un reto para ti.

R. El desafío personal más grande es que por primera vez estoy sin mi familia. Mi mujer y mis hijas se han quedado en Santiago. Ese es un desafío enorme, porque es, digamos, la parte que más nos está costando, desde el punto de vista familiar.

Pero sí, la etapa del Obra quizá se alargó de más y yo tenía ganas de salir, de ver otras cosas, de trabajar con otras ideas y otras maneras de ver las cosas, en un sitio en el cual me permitieran hacer esto. Y es aquí.

Hacía falta un club que aglutinara y uniera a toda la afición

P. Además, primera experiencia en Segunda FEB, no sé cómo de exigente ha sido o está siendo el ejercicio, ya no solo conocer el club, la ciudad, sino también la propia categoría.

R. Sí, en verano, sí. Ya el pasado año cuando me hice cargo del Obra, hice el mismo proceso, de empaparme de la categoría, ver partidos, ver jugadores. Y este año en verano, lo mismo. He estado todo el verano viendo partidos del año pasado, viendo jugadores, partidos del Coto de la temporada pasada y un poco conociendo el terreno en el que estoy.

P. ¿Qué equipo te gustaría ver esta temporada?

R. Estamos construyendo una identidad de equipo que quiero que sea la que se refleje todos los días en los partidos. Me gustaría que el aficionado viese un equipo que trabaja, que se esfuerza, que está comprometido con cada jugada, tanto ofensiva como defensiva. Me gustaría ver un equipo que jugase en equipo, que fuésemos un colectivo todos los días y que compitiéramos a nuestro máximo nivel. Eso es lo que se le puede pedir a un deportista profesional. Que pongas todo lo que está de tu mano y que el equipo transmita esfuerzo, trabajo, solidaridad, espíritu de equipo, ganas de superación, competitividad… eso es lo que quiero ver.

P. Y en lo que hemos visto hasta ahora, ¿está cerca de lo que quieres ver?

R. Sí, ¿sabes qué pasa? Estos valores van mucho con las personas y hemos invertido un montón de tiempo en analizar a los jugadores antes de ficharlos. Si quieres que uno de tus valores de equipo sea el esfuerzo o el trabajo, tienes que fichar jugadores que en sus valores personales tengan el esfuerzo y el trabajo, porque nunca puedes fichar contravalores. Eso no funciona. Los jugadores ya traían esa ambición y esas ganas de trabajar. Veo todos los días mucha ilusión, muchas ganas de entrenar, disfrutan de cada ejercicio que hacemos, van a tope. Eso me gusta mucho. Cuando tienes eso y lo conviertes en un hábito, al final ese hábito se convierte en parte de tu carácter. En ese camino estamos.

P. Ya la última, ¿cuál consideras que puede ser el techo de Córdoba?

R. El techo está muy arriba, no tenemos techo. Es muy importante conocer el suelo, eso es lo más importante. Sabemos quiénes somos, dónde estamos y que no nos marcamos ningún límite. Vamos a hacer las cosas a nuestra máxima capacidad y luego la liga dicta sentencia. Pero este proyecto se basa en muchas más cosas que el resultado inmediato, que es muy importante. Pero las bases del proyecto están asentadas en pilares que creo que son muy sólidos, y ese es el suelo que tenemos que pisar. A partir de ahí, todo lo bien que podamos hacerlo será bienvenido.

Entrevista N&B a Gonzalo Rodríguez, entrenador del Coto Córdoba CB
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