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Antonio Ruiz: “Hoy tengo más ilusión en el PSOE que hace dos semanas”

Antonio Ruiz | MADERO CUBERO

Alfonso Alba

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Antonio Ruiz (Rute, 1970) desempeña tres de los cargos con más poder en Córdoba: presidente de la Diputación, secretario de Organización del PSOE y alcalde de su pueblo. Licenciado en Ciencias de la Información, es un periodista metido a político. Domina, por tanto, la comunicación, sabe dónde están los titulares y mide las respuestas, que aporta con unas frases perfectamente construidas. Muchas veces no se sabe dónde acaba el periodista y empieza el político. O al revés.

Dos semanas después de la mayor crisis que ha vivido el PSOE a nivel nacional desde la Transición, Ruiz responde a la entrevista de CORDÓPOLIS primero como secretario de Organización del partido que en la provincia aglutina más poder: salvo una quincena de pueblos, desde 2015 la capital, la Diputación y hasta el Gobierno de la Junta tienen color socialista. No obstante, y a diferencia de lo que ocurría antes, el PSOE necesita de otras formaciones para gobernar, bien para garantizar la estabilidad, como en la Diputación, o bien para arrebatárselo al PP, como ocurre en el Ayuntamiento.

Además, Ruiz es alcalde de un pueblo no demasiado pequeño pero tampoco grande y presidente de una institución que ha estado a punto de desaparecer. De prosperar el pacto que firmó su anterior secretario general, Pedro Sánchez, con Albert Rivera, de Ciudadanos, las diputaciones deberían haber sido liquidadas en este mandato. Ahora, el debate sobre su futuro ha salido ya del foco mediático.

PREGUNTA. Por dónde le apetece que empecemos, ¿por el PSOE o por la Diputación?

RESPUESTA. (Risas) El periodista eres tú, así que te dejo a ti ese marrón.

P. Pues empezamos por el partido. Usted es secretario de Organización en Córdoba. ¿Cómo está viviendo todo lo que está ocurriendo en las últimas semanas?

R. De manera intensa y con cierta tristeza con las formas en que se han desarrollado los acontecimientos, pero sí que puedo decir con total honestidad que hoy tengo más ilusión en mi partido que hace dos semanas. Creo que había que optar por un rumbo. Era difícil cualquier salida. Pero creo que era necesario seguir definiendo a este partido como un partido participativo en el que los órganos de decisión siguiesen contando y que además contase como ha sido siempre con toda la militancia. A mí en Rute me eligieron los militantes, en Córdoba también con un sistema democrático y participativo. Por tanto, esas son las bases de este partido: la militancia, la participación y la existencia de órganos como el comité federal que tiene que expresar su voz.

La mayoría de este partido sí que está en la tesis de que no era de sentido común celebrar un congreso antes de unas posibles elecciones generales

P. Pero el partido está ahora roto, casi por la mitad. Es casi simétrico, Norte Sur. En Andalucía hay casi unanimidad, pero en otras federaciones como Cataluña, Castilla y León, Galicia, País Vasco... no están nada de acuerdo con lo que ha ocurrido.

R. Bueno, la mayoría de las federaciones que son las que componen proporcionalmente el comité federal votó en contra de la celebración de ese congreso que había planteado el entonces secretario general [Pedro Sánchez] y por tanto la mayoría de este partido sí que está en la tesis de que no era de sentido común celebrar un congreso antes de unas posibles elecciones generales. Por tanto, existe esa mayoría de opinión. Ahora, una vez que se produjo la dimisión del secretario general, creo que lo que toca es unir otra vez a todas las federaciones y unir al partido. Confío en el talante que tiene Javier Fernández para poder cumplir ese objetivo y realizar ese papel. Creo que es una persona de mucho sentido común. Y repito otra vez: sentido común. Es una persona con un talante dialogante para realizar esa labor de volver a unir no solo a una mayoría sino a la práctica totalidad del PSOE.

Probablemente la decisión menos mala sea que no se celebren terceras elecciones

P. Hay una palabra tabú ahora mismo en el PSOE: abstención. Salvo Guillermo Fernández Vara, líder socialista en Extremadura, nadie la pronuncia.

R. A nadie nos gusta la posibilidad de que gobierne Rajoy. No ya ningún socialista sino cualquier persona progresista, cualquier persona de izquierdas, no quiere que gobierne Rajoy. Precisamente por eso habría que replantearse la conveniencia de ir a unas terceras elecciones generales en las que todo apunta que el PP podría sacar resultados mucho mejores. Es decir, Rajoy podría gobernar con más manga ancha, por así decirlo, de la que tendría ahora. Es complicada cualquier solución, pero hay que adoptar una. No vale decir: no quiero que gobierne Rajoy. En eso estamos todos de acuerdo, pero si no quieres que gobierne Rajoy habrá que tomar una siguiente decisión: ir a unas terceras elecciones generales para que probablemente Rajoy gobierne mejor, en el sentido de tener mucha más mayoría o una absoluta. O tomar la decisión de que puesto que ha sido el partido que ha ganado las dos últimas elecciones generales pues es el que tiene la responsabilidad de gobernar en un Congreso de los Diputados en el que ciertamente desde la oposición se puede realizar una gran labor. Por pura matemática, cualquier cosa que se apruebe en el Congreso salido de las segundas elecciones, pues la oposición y el PSOE como principal partido, tendría mucho que decir, mucho que controlar y mucho que proponer. Creo que hay que analizar esas dos opciones y tomar la menos mala. Probablemente la menos mala sea que no se celebren terceras elecciones.

En el Congreso actual la oposición tendría un papel muy activo y muy importante

P. Susto o muerte.

R. Sí, es una elección difícil pero no vale decir yo no quiero que gobierne Rajoy. En eso estamos todos de acuerdo. Una vez dicho eso tienes que dar el paso siguiente, y repito que creo que en el Congreso actual la oposición tendría un papel muy activo y muy importante.

P. ¿Teme que esa abstención o ese nuevo papel del PSOE facilitando un gobierno de Rajoy tensione la relación que tiene aquí en Córdoba con IU y formaciones adscritas a Podemos? En la Diputación cogobierna con IU, en el Ayuntamiento de Córdoba y en muchos más de la provincia.

R. Bueno, ha habido cuestiones que podrían haber tensionado esas relaciones y no ha sido así. Yo creo que tenemos la suficiente capacidad y altura de miras para saber diferenciar entre un nivel provincial y un nivel nacional. Por ejemplo, a las últimas elecciones nacionales concurrió IU con Podemos, y no hubo ningún tipo de tensión a otros niveles. Los políticos tenemos que dar ejemplo de responsabilidad en estos tiempos en que estamos tan cuestionados, muchas veces con razón. Y tenemos que saber a qué nos estamos dedicando y cuál es nuestra responsabilidad directa en la gestión. En este caso, en la Diputación de Córdoba es mejorar la calidad de vida de los cordobeses y las cordobesas, y tener una provincia que se desarrolle cohesionada y vertebradamente. En eso nos tenemos que centrar. Nosotros no vamos a arreglar los problemas nacionales y por tanto tenemos que diferenciar esos niveles.

La tendencia natural es que los partidos de izquierdas nos entendamos

P. El caso de Córdoba es particularmente singular. Aquí cogobierna usted con IU pero en su pueblo PSOE e IU siempre han sido antagónicos, siempre han sido alternativa y oposición.

R. Era, era. Ahora también estamos cogobernando en Rute.

P. Bueno, pero sí es cierto que en muchos sitios de la provincia, especialmente en la Campiña, ha habido grandes enfrentamientos entre el PSOE e IU.

R. La política municipal tiene un componente en el que podemos tener la tentación de caer, y muchas veces caemos, que es bajar al suelo de lo personal. Entonces, se enquistan esas relaciones entre partidos que son los que tienen la opción de gobernar. Pero creo que la tendencia natural es que los partidos de izquierdas nos entendamos y que a cualquier nivel de gobierno provincial o regional, tenemos formas muy distintas y programas radicalmente distintos con respecto a los que plantea el PP. Por tanto, debemos buscar esa confluencia y esa buena relación para siempre intentar que sean políticas de progreso las que se desarrollen en nuestros municipios. Sobre todo en unos tiempos en los que las políticas sociales son tan necesarias ante las nuevas necesidades de las familias que se las ven y se las desean, incluso las que tienen un salario y un trabajo, para llegar a fin de mes. Nos necesitan como impulsores de políticas que ayuden. Por ejemplo, la pobreza energética es una necesidad absolutamente nueva hoy en día y para cualquier familia supone un gasto muy importante al que a veces no llegan. Ahí tenemos que estar nosotros para dar esa respuesta.

Las propuestas de PSOE e IU a veces se pueden compartir y a veces no, pero la mayoría están basadas en el conocimiento de la realidad municipal. Otras son más castillos en el aire

P. Como secretario de Organización, ¿porqué es tan fácil para el PSOE llegar a acuerdos de gobierno con IU en Córdoba y es tan difícil hacerlo con Podemos o las agrupaciones electorales que han surgido en torno a este nuevo partido?

R. Podemos, al ser una fuerza nueva, tiene muchas cosas que definir, incluso en los pueblos, donde han concurrido en las pasadas elecciones municipales y donde han obtenido representación. La verdad es que entiendo que tienen propuestas que merecen más de una pensada. Ocurre lo mismo a nivel nacional. No podemos compartir con Podemos muchas cuestiones de las que plantean. Las más llamativas son las que tienen que ver con la integridad de España como país. Nosotros somos un partido no nacional, sino de carácter universal. No hay nada más universal que la igualdad. Por tanto no podemos compartir ideas con una fuerza que está diciendo que tiene que haber derecho a decidir en territorios como en Cataluña o País Vasco. Son cuestiones que nos separan mucho de ellos y que nos hacen difícil llegar a acuerdos de gobierno.

P. Pero IU también está a favor del derecho a decidir de Cataluña, por ejemplo.

R. Pero IU en los municipios de la provincia es un partido que lleva ya mucho tiempo y que conoce la realidad municipal muy bien. Tienen propuestas que a veces se pueden compartir o no, pero que no consideramos muchas veces disparatadas. Te puedo comentar anécdotas de la campaña de mi pueblo en la que la fuerza amparada por Podemos decía que había que controlar el número de supermercados que había en el municipio. No creo que eso sea lo más importante. Además, ellos hacen de esas cuestiones bandera. Las propuestas de PSOE e IU a veces se pueden compartir y a veces no, pero la mayoría están basadas en el conocimiento de la realidad municipal. Otras son más castillos en el aire que soluciones reales a los problemas de los vecinos. Así que con unas puedes trabajar conjuntamente y con otras pues se hace más difícil.

La relación del PSOE con Ganemos en el Ayuntamiento es distinta. Al menos matemáticamente lo es

P. Dentro del PSOE, como todas las familias, hay varias formas de ver las cosas. El año pasado, por ejemplo, surgieron en torno al Ayuntamiento de Córdoba varias polémicas relacionadas con el laicismo y con la forma de entender la fiesta de los toros. Aquí en Diputación se hizo una cerrada defensa de la tauromaquia y no se entró en el laicismo. En el Ayuntamiento gobierna el PSOE, también. ¿Nota esa diferencia entre el Consistorio y la Diputación?

R. Sí, pero también es una cuestión de matemáticas y de la composición del propio Pleno municipal. Aquí tenemos un acuerdo de gobierno con IU con 12 miembros del PSOE y tres de la otra formación, sobre unas cuestiones que se acordaron en su día y que se refieren a asuntos no del cielo sino de la tierra, y que de verdad afectan a cordobeses y cordobesas. Y quizás esa relación allí con la presencia de Ganemos es distinta. Al menos matemáticamente lo es. El laicismo... mira esta sala donde estamos [el vestíbulo previo al despacho del presidente de la Diputación en el Palacio de la Merced] y ves obras de arte de marcado carácter religioso. En una entrevista del principio del mandato me preguntaron si yo también pensaba retirar todas las referencias y símbolos religiosos de la Diputación... Dije que se nos quedaría vacía la Diputación. Eso entra en el ámbito más íntimo y personal de cada uno, y nosotros donde tenemos que centrarnos es en los problemas reales de las personas. No creo que a cualquier ciudadano de la provincia le interese mucho si aquí hay una estatua del Arcángel o un símbolo religioso, mientras su carretera esté en condiciones, mientras que lleguen programas de empleo, se invierta en infraestructuras y haya programas sociales para sus necesidades. Yo creo que esas son las cosas a las que debemos prestarle toda nuestra atención y todo nuestro trabajo.

No creo que a cualquier ciudadano de la provincia le interese mucho si aquí hay una estatua del Arcángel o un símbolo religioso, mientras su carretera esté en condiciones

P. Hubo otro debate enconado en el que sí que está participando mucho la ciudadanía: los toros. En el pasado la Diputación sí que ha apoyado muchísimo la fiesta de los toros, con dinero para construcciones de plazas de toros, compra de entradas para festejos...

R. El tema de las entradas no lo estamos continuando porque si se quiere apoyar de alguna manera a la fiesta de los toros es propiciando que la gente acuda a la plaza y no regalando entradas. Mire, la polémica está sobre todo en el tema del maltrato. Claro, y tú tienes que decidir qué es maltrato animal. Eso está decidido desde un punto de vista legal en el Código Civil. Por tanto, a eso es a lo que te tienes que atener. No creo que sea competencia de la Diputación saltarse las leyes para establecer posiciones distintas. Te puede gustar más o menos la fiesta de los toros, pero hoy en día es una tradición que forma parte, entiendo, de la cultura española. Lo que sí que no hacemos ni con la fiesta de los toros ni con otro tipo de expresión artística es subvencionar algo que no es posible.

Hay propuestas que son castillos en el aire que a veces vienen de otras formaciones políticas e incluso de la tuya misma

P. Y que es una actividad privada.

R. Claro. Me refiero al tema de compra de entradas.

P. ¿Temió ser el último presidente de la Diputación de Córdoba?

R. No. Realmente no, porque considero que hablando de propuestas que son castillos en el aire, a veces vienen de otras formaciones políticas e incluso de la tuya misma. Son propuestas que cuando se topan con la realidad se tienen que adaptar. La Diputación de Córdoba puede ser prescindible. Nada es imprescindible. Pero si quitas la Diputación de Córdoba o las diputaciones en general tendrías que instrumentar otro mecanismo para que todas las ayudas llegasen a los municipios. Lo que se estaba hablando no era de la viabilidad de las diputaciones sino de la viabilidad de los municipios pequeños. Sin diputaciones y sin que hubiese otra alternativa para cualquier municipio pequeño o mediano sería totalmente imposible prestar servicios tan básicos como el agua o la basura. Y ya no te hablo de que se acumulasen unas inversiones que vertebrasen toda la provincia, y que los ciudadanos de un municipio pequeño pudiesen tener un pabellón, una casa de la cultura, sus carreteras provinciales en óptimas condiciones... Es decir, de eso es de lo que se estaba hablando. Por eso yo sabía que era una propuesta que no podía llegar a buen puerto. En Italia ha pasado lo contrario. En Italia sí que suprimieron las diputaciones y se hablaba de que se iba a producir un ahorro de unos 6.000 millones de euros de un golpe. Bueno, las suprimieron y se dio la responsabilidad a las ciudades mayores. Al año, el Tribunal de Cuentas italiano hizo un informe donde decía que todo había sido un desastre, que la carga fiscal se había incrementado, que el número de cargos públicos se había incrementado para prestar esas competencias, que los servicios eran un desastre en cuanto a calidad y precio, y que proponían un rescate de las diputaciones para que pudiesen volver a prestar esas funciones. El rescate estaba valorado en esos 6.000 millones de euros.

Lo que se estaba hablando no era de la viabilidad de las diputaciones sino de la viabilidad de los municipios pequeños

P. Ciudadanos no renuncia a la supresión de las diputaciones. Lo firmó con el PSOE, no con el PP, eso es verdad.

R. Entiendo también que es una estrategia política de grupos que son nuevos, como Ciudadanos, que no tienen una estructura en los municipios ni en el interior. Pueden estar tentados de eliminar las diputaciones para no tener que montar esa estructura interior. Para que un partido nuevo tenga presencia en todos los territorios tienen que pasar muchos años. Entonces, quizás es más una cuestión de estrategia política que de realidad de las necesidades de los pueblos más pequeños. Repito, verían en gran peligro su propia viabilidad.

La elección indirecta siempre aleja

P. La Diputación no deja de ser un organismo creado en el siglo XIX y cuya elección de cargos es indirecta. A través de los resultados en cada partido judicial, los partidos políticos se ponen de acuerdo sobre el nombre de quién va a ser el diputado provincial. ¿No sería más viable una reforma en ese sentido? No una enmienda a la totalidad, sino una reforma de las diputaciones para que al menos la elección de los representantes políticos fuera directa.

R. Totalmente. Eso daría más legitimidad como institución. Pero ahí hay dos cuestiones. Primero, una meramente publicitaria o pedagógica. Muchos de los servicios que presta la Diputación la ciudadanía ni las conoce. Conoce el servicio pero no que lo está pagando con recursos de las diputaciones provinciales. Ahí las diputaciones deberíamos hacer un esfuerzo para publicitar o para enseñar las cosas que hacemos, todo lo que hacemos que es tan importante en todos y cada uno de los municipios de nuestras respectivas provincias. Y luego lo que planteabas es cierto: la elección indirecta siempre aleja. No es algo que la ciudadanía ha elegido directamente, sí a sus alcaldes y concejales, y de ahí salen los diputados provinciales. Una reforma que propiciase la elección directa, al igual que se elige a los concejales, estaría en un sentido positivo, para legitimar y que la ciudadanía sintiese más suya la Diputación.

Uno de los objetivos principales de la Diputación es que no existan esas diferencias entre municipios pequeños y grandes

P. También se plantea cambiarle el nombre y que se llame Consejo de Alcaldes.

R. Bueno, en eso nosotros hemos avanzado. Precisamente una de las propuestas que hice el día de la toma de posesión fue la de recuperar el Consejo de Alcaldes como instrumento de participación de los máximos representantes de los ayuntamientos y con un plus de transparencia. Lo hicimos y ya está recuperado y funcionando. Bueno, en un Consejo de Alcaldes al final lo que tienes que decidir es sobre los servicios. Pero eso es lo de menos, pues al final hay que contar con todo el personal técnico y los recursos humanos que tiene esta Diputación para que las políticas inversoras lleguen a los municipios y con cierta discrecionalidad para garantizar ese desarrollo cohesionado. Es lo que plantean algunos grupos, de subvenciones y convenios nominativos... Bueno, si queremos repartir los recursos económicos en función de la población no harían falta las diputaciones. Pero claro, eso también implicaría que los municipios pequeños de nuevo no fuesen viables. Uno de los objetivos principales de la Diputación es que la provincia se desarrolle adecuadamente. Es decir, que no existan esas diferencias entre municipios pequeños y grandes. Claro, tienes que hacer un reparto tendente a ese objetivo y que premie a los municipios pequeños.

P. Una de las cosas que ahora Rajoy le ha dicho a Ciudadanos es que ni se le ocurre suprimir las diputaciones. Él se formó políticamente en una diputación gallega. Así que parece que si sigue Rajoy las diputaciones no están en peligro.

R. Bueno, si sigue Rajoy ese sería uno de los males menores. Pero repito: si sigue Rajoy sin unas terceras elecciones será con un Congreso de los Diputados en el que haya mucho más control y que evitará todos los desmanes que en la pasada legislatura cometió sobre todo en temas de políticas sociales, dependencia, sanidad, educación...

No me veo como alcalde diciéndole a un vecino: no me cuentes nada de eso porque no es mi competencia

P. ¿Nota la Diputación de Córdoba esa ley de Racionalización de la Administración Local que tanto daño le está haciendo a los ayuntamientos en política de personal?

R. No tanto en la Diputación. La situación económica de la Diputación es muy viable, con unos parámetros muy razonables. Pero sí que se nota en cuestiones como el techo de gasto, en el tema competencial... Los interventores con buen juicio, que es el que le marcha la Ley de Reforma de la Administración Local, dicen que no pueden gastarse determinados recursos económicos en competencias que antes sí se podía. Le pasa lo mismo a los ayuntamientos. Los ayuntamientos tienen hoy en día un problema que con la ley de estabilidad y el techo de gasto los que han sido responsables en materia económica tienen dinero gracias a su esfuerzo ahorrador. Pero tienen la imposibilidad de poder gastar ese dinero en el desarrollo de sus municipios. Hay muchas cosas que cambiar en la ley de Racionalización supuesta de la Administración Local, que ha hecho bastante, bastante daño en materia de competencias. Los ayuntamientos tienen que cubrir todas las competencias. Es la administración más cercana. No me veo como alcalde diciéndole a un vecino, no me cuentes nada de eso porque no es mi competencia.

P. El principal problema de los ciudadanos es el empleo, y ni la Diputación ni los ayuntamientos tienen competencias.

R. Bueno, intentamos echarle imaginación. Aunque no sea competencia el empleo, una de las medidas que tomé a la hora de diseñar el equipo de gobierno de la Diputación fue incluir una delegación de Empleo. Dentro de sus competencias, ya ha puesto en marcha planes de empleo, dirigidos a los jóvenes que terminan sus estudios y necesitan empezar en una experiencia profesional. Muchas veces no pueden acceder por las dificultades del mercado laboral y porque no tienen esa experiencia. Entonces, hemos intentado evitar esa pescadilla que se muerde la cola dándole prácticas en las empresas donde han estudiado. Quiero decir con todo esto que aunque no sea de tu competencia sí que el empleo es el primer problema de la sociedad, y lo es, si la lucha contra el desempleo es tu principal prioridad, y lo es, tienes que dedicarle recursos de una manera o de otra. Llámese plan de empleo o concertación por el empleo. Hay que hacerlo y desde luego es nuestro objetivo y lo estamos haciendo aunque no sea nuestra competencia.

P. Como alcalde de pueblo, ¿una crisis económica se soporta mejor en un pueblo que en la ciudad?

R. Como institución, no. Como ciudadano, quizás. En un pueblo, siempre tienes la cercanía de tu familia, de tus vecinos, de tus amigos, y de tu institución, de tu ayuntamiento. Pero claro, un ayuntamiento en el que te dice la ley que no puedes hacer contratos, que no puedes sacar planes de empleo por tu cuenta y con recursos o planes de formación con los desempleados, te deja con las manos muy muy atadas por esa limitación de competencias para darle respuesta a tus vecinos. En cualquier caso, los alcaldes siempre están con esa cercanía y siempre están atendiendo las demandas de sus vecinos.

La calidad de vida de un cordobés que vive en un municipio de 300 habitantes es muy similar, a veces mejor, que la de uno que vive en un municipio de más de 20.000

P. ¿Se nos están deshabitando los pueblos de la provincia?

R. No, en Córdoba no. Ni en Córdoba ni en Andalucía. Precisamente por eso suelo hacer tanto hincapié sobre la viabilidad de los pueblos pequeños. En los municipios de Andalucía, el antiguo PER, hoy día Profea, consigue que las personas que trabajan en el campo tengan la posibilidad de cuando no hay temporada echar esos jornales que le permitan permanecer en el pueblo. O las políticas de vertebración territorial también conseguimos que la calidad de vida de un cordobés que vive en un municipio de 300 habitantes sea muy similar, a veces mejor, que uno que vive en un municipio de más de 20.000 o de la capital. Ese es nuestro papel y así se consigue que en Andalucía no haya no solo pueblos sino pedanías que se están deshabitando, y que la gente tenga una buena calidad de vida.

P. Pero sí que hay comarcas del Norte de Córdoba que pierden habitantes de manera grave. Me refiero al Valle del Guadiato.

R. Precisamente por el tema del desempleo. En el Guadiato estamos en coordinación con los ayuntamientos para buscar soluciones que pasan por políticas de marcado carácter nacional e incluso también regional. ¡Cuántas veces desde el Gobierno de la Junta se ha pedido ese plan extraordinario de empleo para Andalucía! Siempre por desgracia hemos obtenido una respuesta negativa del Gobierno del PP. Espero que eso pueda ser una cuestión a tratar en esta legislatura. Es verdad que en las zonas más castigadas por el desempleo la gente suele buscarse sus posibilidades de vida allí dónde las encuentre.

P. Se acabaron las minas... y se acabó también el plan Miner, que pretendía precisamente evitar eso.

R. Sí, quizás hay ahora que pensar que las minas puedan ser un recurso turístico y hacer alguna inversión en ese sentido. Pero sobre todo buscar las posibilidades para que la industria también se instale en el Norte. Creo que la zona del Guadiato es clave y en Los Pedroches tenemos que seguir apostando por las comunicaciones. Tenemos comunicaciones que deberían ser óptimas, para apoyar al sector agroganadero y también el del turismo, que tiene un potencial de crecimiento de especial relevancia.

Tenemos todo lo que hace falta para el turismo de interior

P. El turismo en Córdoba, en la provincia, sigue sin explotar. A la capital vienen cada vez más visitantes, pero ese turismo de interior parece que le cuesta más trabajo a la provincia.

R. Bueno, estamos creciendo. Estamos creciendo de manera importante y de todo el crecimiento global la parte que más crece es la provincia. Por eso digo que todavía tiene unas potencialidades de crecimiento muy importantes. Tenemos todo lo que hace falta para el turismo de interior: patrimonio artístico y cultural, tenemos el patrimonio natural, la gastronomía, la hospitalidad, la belleza de nuestros pueblos y municipios... Y en eso es en lo que estamos trabajando. Fíjate si es importante que dentro del Plan Impulso que estamos ultimando para que este listo dentro de este año 2016 una de las patas importantes y pilares fundamentales es el turismo como sector estratégico.

Córdoba capital hoy en día participa de manera muy importante en el Patronato Provincial de Turismo

P. Y en el tema del turismo, y en otros que le preguntaré después, ¿no va la capital por un sitio y la provincia por otro? ¿No faltan políticas más coordinadas para que la provincia aproveche las visitas que ya recibe la capital?

R. Esa es una tendencia que te decía que antes estaba muy marcada en cualquier territorio. Había referentes en cuestiones turísticas que por sí solos podían caminar. Eso hoy se ha desechado. A cualquier lugar tienes que ir con un paquete turístico global, no con ofertas individuales. Y ahí estamos. Córdoba capital hoy en día participa de manera muy importante en el Patronato Provincial de Turismo. Y todo lo que hacemos es de una forma global, aunque Córdoba es turísticamente muy importante. Gracias a eso también podemos utilizar sinergias desde la provincia hacia Córdoba.

P. ¿Y no sería más útil un Consorcio de Turismo Diputación-Ayuntamiento en el que también pudiera participar la Junta y los empresarios de la ciudad?

R. Es una línea en la que estamos trabajando. No adelantemos acontecimientos.

P. Con la crisis del agua que se acaba de producir en Posadas y Almodóvar del Río, con la aparición de larvas, me acordé de una crisis que hubo hace unos 15 años con la contaminación del pantano de Iznájar.

R. La terbutilazina se llamaba.

P. Eso es. Hubo una comisión de investigación en la Diputación y una de sus conclusiones fue que el Ayuntamiento y la Diputación exploraran una fusión de Emproacsa y Emacsa para crear una gran empresa pública del agua en Córdoba.

R. Quizás habría que preguntarle a los que había antes. En la red que hay ahora mismo de abastecimiento de agua en la provincia es referente. Es una red muy importante, con muchos kilómetros de tubería, que asegura el abastecimiento desde Iznájar hasta la mayoría de los municipios de la provincia. Todo lo que sea avanzar y mejorar ese sistema claro que sí, y mucho mejor. Ahora necesitamos acometer inversiones importantes en esa red, por valor de unos seis o siete millones de euros, y es una de nuestras prioridades. El agua es un servicio básico, un bien común y desde la Diputación aseguramos de manera solidaria que llegue a todos los municipios.

El agua es un servicio básico, un bien común y desde la Diputación aseguramos de manera solidaria que llegue a todos los municipios

P. Posadas bebe agua de un pantano que tiene a más de 100 kilómetros.

R. Sí, sí. Tiene esa capacidad. Iznájar es uno de los pantanos más grandes de España y se construyó con esa pretensión. Tiene esa finalidad de ser capaz de abastecer a una población enorme. Ahora como sabéis nos han pedido una transferencia ya aprobada a la comarca de Antequera, pero estamos pidiendo unas inversiones a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y al Gobierno de España que debían haber hecho hace cinco años. Esa transferencia supone un 0,5% del total del pantano y debe asegurar que a esos pueblos malagueños le llegue el agua. Además, Iznájar tiene un potencial turístico enorme para los pueblos de la ribera del embalse.

P. Miran mucho esos pueblos al pantano.

R. Claro, es que es un pantano tan importante que forma parte de nuestra naturaleza. En su momento cuando se construyó supuso cierto perjuicio para los pueblos, que perdieron terrenos. Pero eso se corrigió una vez que empezaron el IBI, que es algo de recursos para el ayuntamiento. Ahora esperamos que sea un potencial turístico si conseguimos sortear todos los problemas que nos está planteando la presencia del mejillón cebra y del siluro, y todas las restricciones que eso conlleva.

El aceite es más que un cultivo. El aceite forma parte de nuestra cultura

P. Pueblos que están rodeados por el gran tesoro agrícola andaluz: el aceite de oliva. ¿No es peligroso depender de un monocultivo?

R. Bueno, el aceite creo que es más que un cultivo. El aceite forma parte de nuestra cultura y es un producto de una excelencia importantísima al que todavía podemos sacarle mucho más partido. Los productores y las cooperativas están apostando por la calidad como elemento diferenciador. Pero lo que sí necesita la Subbética y toda la provincia es potenciar la industria, como generador de empleo. Ahí estamos trabajando con la Junta de Andalucía, la Consejería de Agricultura y el Ayuntamiento para convertir a Córdoba en ese importante nudo logístico que permita que otras industrias que tengan interés de instalarse en la provincia tengan esa oferta logística. Estamos ahí y hemos conseguido ya algunas acciones entre los tres, y destinar recursos económicos para seguir apostando por todo nuestro nudo logístico.

P. Ha vuelto la polémica con el Ayuntamiento por el tema de la Fundación Agrópolis y su abandono por parte de esta Corporación. No sé si ese sería un buen medio para este tipo de iniciativa o es mejor dejarlo morir.

R. Creo que tenemos a todos los actores, empresarios y sindicatos, y tienen que trabajar para decir qué es lo importante y qué hay que hacer con el sector de la agricultura en la provincia. Nosotros lo estamos haciendo desde aquí, desde la Diputación de Córdoba, y a través de ese Plan Impulso ya hemos acabado la parte del diálogo social con ese compromiso por Córdoba, que es algo que se había perdido en los cuatro años anteriores. Eso sienta unas bases importantes entre los empresarios y los dos sindicatos importantes, que son CCOO y UGT.

Siempre iremos de la mano de lo que el Ayuntamiento nos vaya pidiendo en el Centro de Convenciones

P. ¿Mantiene la Diputación su apoyo al Centro de Convenciones que se está construyendo en el Parque Joyero?

R. Nosotros mantenemos los compromisos y siempre iremos de la mano de lo que el Ayuntamiento de Córdoba nos vaya pidiendo en ese sentido. Nosotros colaboramos y ponemos nuestro esfuerzo, mantenemos nuestros compromisos de antes y de ahora.

P. ¿Entiende que fuera la Diputación la que apoyara económicamente ese proyecto?

R. La Diputación tiene que deberse sobre todo a los pueblos más pequeños. Pero también hay cuestiones de los pueblos mayores de 20.000 habitantes, llámese Lucena, Puente Genil o Córdoba capital, que necesitan apoyo y dedicación porque además van a revertir en beneficio de toda la provincia. El Centro de Convenciones puede entenderse así. Nosotros ahora en función de las necesidades que nos manifieste el Ayuntamiento de Córdoba y las repercusiones que veamos para la provincia seguiremos manteniendo ese compromiso.

La Diputación tiene que deberse sobre todo a los pueblos más pequeños

P. Para acabar, volviendo al principio, le pregunto como secretario de Organización del PSOE. No sé si tiene algún tipo de explicación científica sobre porqué en Andalucía, y en Córdoba, casi todos los pueblos votan mayoritariamente al PSOE, a diferencia de lo que ocurre en las grandes ciudades.

R. Esa diferencia quizás en la política social y de desarrollo que realizamos en los municipios quizás sean mucho más visibles que en una gran ciudad. Pero sí que es verdad que desde el PSOE tenemos que hacer un esfuerzo para recuperar la confianza de las clases medias y trabajadoras de las grandes ciudades. Eso se hace con el ejemplo. Aquí en Córdoba tenemos el Gobierno y creo que ha habido un cambio importante con las políticas que se desarrollan y que van destinadas precisamente a esas clases trabajadoras.

P. Yo tengo una teoría. Aparte de que en 40 años los pueblos han cambiado mucho y en Andalucía nunca ha gobernado otro partido que no sea el PSOE, el votante de los pueblos es más conservador y no quiere tanto cambio como el de la ciudad. En Córdoba capital hemos visto como en elecciones locales se votaba a IU, en regionales al PSOE y en nacionales al PP. Pero en los pueblos es diferente y el voto es más constante.

R. Sí, pero yo creo que es constante precisamente por lo que te decía. Las políticas que han desarrollado todos los alcaldes del PSOE que han cambiado los pueblos son muy visibles. Pero sin embargo el ciudadano de una gran ciudad, como en Sevilla donde ahora también gobernamos, la aplicación práctica de esas políticas las ve mucho más distantes o no percibirlas de esa forma tan directa. Luego el mensaje hacia las necesidades de esas personas, de los habitantes de las grandes ciudades, habrá que adecuarlo, porque es evidente que existe esa lejanía, mucho mayor que la del voto rural.

Desde el PSOE tenemos que hacer un esfuerzo para recuperar la confianza de las clases medias y trabajadoras de las grandes ciudades

P. Hace 40 años en los pueblos había calles sin asfaltar, luz ni agua. O casas sin cuarto de baño. Pero en la ciudad era más difícil encontrarlo, a no ser que fuera en determinados barrios.

R. Claro. El trabajo ha sido mucho más evidente en los municipios pequeños, pero también se ha hecho un gran trabajo en las grandes ciudades que han cambiado muchísimo. Pero en las ciudades ahora quizás necesitamos de otro tipo de trabajos o mensajes más directos. A lo mejor tiene mucho que ver con lo que planteabas: una crisis se tolera un poco mejor en un pueblo que en una gran ciudad.

P. Sí, siempre hay alguien que te ayuda. En la ciudad es más complicado. Los que somos de pueblo sabemos que funcionamos como si fuéramos tribus. Hasta cuando salimos fuera, si te encuentras a alguien del pueblo siempre vas a ayudarle.

R. Somos paisanos.

P. Eso es. Luego a lo mejor en el pueblo no te miras, pero si te vez fuera...

R. (Risas) Claro.

Una crisis se tolera un poco mejor en un pueblo que en una gran ciudad

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