Alejandro Navarro: “Córdoba no está acostumbrada a ver turistas”
Alejandro Navarro (Córdoba, 1984) es director del hotel Ayre y presidente de la Asociación de Empresarios de Hospedaje de Córdoba (Aehcor) desde hace apenas medio año. Sustituyó en el cargo a Manuel Fragero y ahora lidera una de las asociaciones turísticas más jóvenes de la ciudad y también de las más activas.
En pleno Mayo Festivo, con una ciudad atestada de visitantes (más que turistas) y con un debate abierto sobre si hay que cobrar una tasa a quien llega a la ciudad, Navarro sorprende con un discurso muy alejado de la percepción cordobesa de que aquí ya no cabe nadie más. En casi una hora de conversación en la nueva redacción de CORDÓPOLIS, Navarro desgrana con un tono educado y muy diplomático las principales demandas del sector en Córdoba: que hace falta más unidad, que el sector necesita una sola voz política y muy fuerte, y que el problema no está en mayo sino en el resto del año.
Tras una crisis económica que ha destruido el pilar industrial de Córdoba, el turismo se levanta como un sector clave para sostener el PIB local. “Las lentejas”, como las llama Alejandro Navarro. Es mayo, es Córdoba y encima es campaña electoral. Pero se puede debatir.
PREGUNTA. Lo primero que te voy a pedir es que te presentes.
RESPUESTA. Soy Alejandro Navarro, tengo 34 años, soy de Córdoba y después de hacer mi educación básica, la Primaria y la Secundaria en mi ciudad, me fui a estudiar Dirección Hotelera Internacional a la Universidad de las Islas Baleares en Palma de Mallorca. Allí comenzó mi periplo hotelero. Realmente, iba para INEF como mi padre, que es profesor de Educación Física, pero tuve una lesión justo el año de las pruebas. Y acabé estudiando allí. De lo que me di cuenta desde el primer momento es de que o le iba dando contenido al título, que no está homologado a nivel internacional, o no iba a hacer nada. De manera que desde el primer año hasta el último, pasando uno en Alemania, cada verano he ido trabajando de prácticas como he podido para hacer experiencia. Cuando terminé la carrera estuve trabajando varios años en Barceló, en puestos de adjunto a la dirección, en Mallorca, en Cádiz... Y por último me fui a la Expo de Zaragoza para abrir un hotel, donde fui director de restauración durante siete años. Finalmente, cosas de la vida, estoy en mi tierra. Estoy en Córdoba, en el Hotel Ayre, disfrutando mucho de volver a mi ciudad y trabajar aquí. Traerte todo lo que sabes a tu ciudad y a casa es clave. A mí me resulta mucho más sencillo trabajar en Córdoba, no sé si es algo psicológico o tiene que ver con la conexión que pueda tener con la gente, o porque conozco el mercado. Pero aquí estoy disfrutando muchísimo. Llevo ya cinco años. Me vine en diciembre de 2014.
"El turismo no se está utilizando como una herramienta para que Córdoba prospere"
P. Hablas el idioma de la ciudad. Y eso facilita las cosas.
R. Claro. La idiosincrasia de la ciudad es fundamental que esté dentro de la filosofía turística. Es la única forma en la que vamos a conseguir que no se rompa esa convivencia entre vecinos, turistas y empresa. El entender los barrios, las tendencias, los problemas, el haber compartido esos problemas y ser parte de ellos también te ayuda a ese entendimiento de la ciudad.
P. Un diagnóstico breve y concreto sobre cómo está el turismo en la ciudad. Desde mi punto de vista, es algo caótico con cada uno haciendo la guerra por su cuenta. E incluso va a arreones, como el aluvión del Mayo Festivo.
R. Este es un turismo a mi entender que tiene una componente política que yo no había experimentado en otros sitios. Eso al final hace que pierda coherencia. El turismo no se está utilizando como una herramienta para que Córdoba prospere, se está utilizando como moneda de cambio, se está utilizando como discurso político. Yo no puedo más que estar en contra de eso. Tenemos que ser muchísimo más eficientes y muchísimo más efectivos en las decisiones. Tenemos que consensuar una estrategia entre todos los agentes con sentido y con coherencia, de manera que a la hora de aplicarla no nos encontremos con distorsiones. Existen unos problemas comunes. Tenemos dos en cuanto a ratio económicos que son la baja estancia media y la estacionalidad. Es una palabra, la estacionalidad, que empieza a aburrir. Nosotros dentro de la asociación tenemos una comisión que hemos llamado de recursos turísticos en temporada baja. Pero bueno, teniendo esos dos principales problemas todo lo que hay alrededor son causas, consecuencias, son daños colaterales; y son fruto de políticas o estrategias inconsistentes. Siendo honestos, Córdoba sin agricultura y sin turismo estaría en una situación lamentable. La que tenemos ahora no es que sea buena, pues vivimos en una ciudad que encabeza las listas de paro constantemente. Lo que tenemos que hacer es ser consecuentes con la realidad actual. Y ésta nos dice que el turismo es el sector que más está prosperando en Córdoba y tiene un mayor potencial de desarrollo. Bueno, pues articulemos políticas y estrategias en torno a esto. Políticas y estrategias. Vamos a ponerlo en el centro.
Alejandro Navarro | ÁLEX GALLEGOS"Córdoba sin agricultura y sin turismo estaría en una situación lamentable"
Supongo que hablaremos del tema de la tasa, pero el otro día manteniendo conversaciones informales con compañeros y amigos me decían: claro, hay que poner una tasa al turista que revierta en el vecino. A priori eso suena bien, pero ostras, vamos a hacerlo tangible. El turismo per se revierte en la ciudadanía porque genera empleo, genera rentas, IVAs, impuestos y un tejido económico. No empecemos la casa por el tejado. Claro que queremos que el vecino prospere, de la manera que sea. Ahora bien, hacerlo a costa del turista me parece una visión un poco obtusa. El mercado turístico que queremos tener... ¡si ya lo tuviéramos! Bien. Es que no estamos en ese punto.
P. ¿No crees que el turismo esté saturado en esta ciudad salvo en mayo?
R. Claro, claro. Vamos a ver. En Córdoba no estamos acostumbrados a ver turistas. Ojo. Eso no quiere decir que porque ahora veamos turistas la ciudad esté saturada. En mayo está congestionada. Y ojo, no tanto de turistas como de visitantes.
"Claro que queremos que el vecino prospere, de la manera que sea. Ahora bien, hacerlo a costa del turista me parece una visión un poco obtusa"
P. Me gusta que hagas esa diferencia porque no se suele entender. Un turista es aquel que se queda a dormir por la noche. El visitante es el que viene, ve la ciudad y se marcha a dormir a otro sitio.
R. Entonces, nosotros, desde que entré en la junta directiva, entendimos que era muy importante desarrollar el turismo fuera de mayo. Tampoco vamos a cargarnos el turismo de mayo, no. Córdoba es mayo y no debemos ir contra eso. En el hotel entendimos que había que cambiar la tendencia económica apostando por las épocas valle. Ahí está la clave. Córdoba está saturada en mayo, sin duda. Málaga lo está en agosto, sin duda. Y Pamplona en sanfermines. Así podíamos seguir hablando. Eso no quiere decir que la ciudad esté saturada. Probablemente quiere decir que no están ordenados los flujos, que quizás se pueda hacer algo con el tráfico, que se puedan tomar algunas decisiones con respecto al transporte público... Probablemente haya algunas cosas que mejorar. Eso no quiere decir que estemos saturados en cuanto al volumen de turistas fuera de mayo.
Alejandro Navarro | ÁLEX GALLEGOS"En mayo la ciudad está congestionada no tanto de turistas como de visitantes"
P. Siempre entendí que en el turismo hay un elefante dentro de la habitación que no queremos ver. El 90% de los turistas que vienen a Córdoba lo hacen para ver la Mezquita. Ya el resto quizás los patios, desde luego, las cruces y la Feria. Y algo a Medina Azahara. El turista viene por el patrimonio y creo que es lo último en lo que pensamos en muchas ocasiones. Poner una tasa turística podría estar bien. Pero la pregunta sería: ¿para qué? Desde mi punto de vista sería precisamente para nuestro patrimonio, para conservarlo, rehabilitarlo, interpretarlo y ponerlo en valor. Que los turistas que nos visiten financien la restauración del patrimonio cordobés.
R. Bueno, aquí hemos tocado varios puntos y me parece interesante la reflexión que haces. Aquí hay un primer problema: aunque el cordobés está orgulloso de su ciudad, de su boca no es lo que sale. El discurso del cordobés no es constructivo y no es que ponga en valor su ciudad precisamente. Somos muy autocríticos, muy críticos con nuestra ciudad e incluso tenemos cierto complejo a la hora de compararnos con otras ciudades. Entonces, por un lado tenemos eso. Por otro, en Córdoba no hemos hecho absolutamente nada a nivel de promoción... Perdóname, sí. Hay un presupuesto anual que gestiona el Patronato. Otras partidas donde se hacen acciones, ferias, roadshows... Creo que tenemos que evolucionar en la comunicación. Córdoba ha sido una ciudad muy poco proactiva en cuanto a turismo. Y claro, la gente que ha venido a Córdoba lo ha hecho a pesar de conocer solo la Mezquita. A pesar de pensar que en Córdoba solo tenemos la Mezquita. Hay algo que sí que se ha hecho muy bien en los últimos años: vi el reconocimiento de los patios por la Unesco desde fuera y me quedé sorprendido. Me sentí muy orgulloso cuando eso sucedió. Aquello fue una explosión de júbilo. ¿Qué ha pasado con los patios? Es posible que muramos de éxito. Es lamentable, y llevamos varios años denunciándole, el enfoque que se le está dando a la visita de los patios, las colas que dan vueltas a la manzana... Esto puede ser delicado por varios motivos. Primero, porque estamos sobreexplotando unos recursos turísticos locales. Segundo, porque esos recursos turísticos los gestionan personas, y estoy convencido de que después de los patios lo único que están deseando es bajar la persiana y respirar tres veces hondo. A ver, el patio no es mío y es muy fácil decirlo, pero los patios debemos hacerlos sostenibles durante todo el año, no durante una época concreta. Pero nos deben acompañar de una manera más dosificada, también. Por eso nosotros apostamos por ese certamen de patios en Navidad y ahí estamos en conversaciones para dotarlos de ayuda económica. Ahí nos van a encontrar siempre.
"Llevamos años denunciando el enfoque que se está dando a los patios"
P. Córdoba es una ciudad patrimonial, pero ahí está el salón rico de Medina Azahara que lleva ocho años cerrado, las rutas arqueológicas que se diseñaron y no se ejecutaron, el olvidado plan Alcázar-Caballerizas... Quizás son cosas que habrían ayudado a la desestacionalización del turismo.
R. Totalmente de acuerdo. Pero es que volvemos a lo mismo. Si consiguiéramos a través de una tasa o una herramienta ciertos recursos económicos que reviertan en el patrimonio sería interesante. Ahora bien, pretender que los recursos turísticos y culturales de Córdoba se mantengan a través de un impuesto tiene las patas muy cortas. Tiene que haber una partida presupuestaria. Una vez que empecemos a poner en valor esos elementos, todas las ayudas serán positivas. Ahora bien, pensar que poniendo la tasa eso va a suceder es echar balones fuera y empezar la casa por el tejado. Aún así, si hubiese una propuesta que dijera firmemente que a través de esta tasa aspiramos a llegar a un millón y medio de euros que van a revertir en esta acción en Medina Azahara, en esta acción en el Alcázar, en esta acción en el Museo de Cofradías para que se abra o en esta tal, podíamos hablar. Pero es que no estamos hablando de eso. Aquí tengo el último documento del Instituto Municipal de Turismo (Imtur) sobre para qué iba a servir la tasa turística. Son líneas estratégicas tremendamente ambiguas como para que el hotelero se posicione a favor de esa tasa. Yo creo que está siendo una moneda de cambio y a mí como persona perteneciente al sector turístico y que mis lentejas dependen de ahí, jolín, no puedo más que estar apenado de que ésa sea la solución que se plantea. Creo que no vamos a ser capaces de hacer sostenible el turismo.
"Cuando hablamos del empresario pensamos en Amancio. Cuando nos referimos al empresario cordobés igual tenemos que bajar un poco a la tierra"
P. Seguro que vas a estar de acuerdo conmigo. Yo siempre he apostado por que Córdoba, que es una ciudad con varias declaraciones Unesco, debería tener una delegación exclusiva para cuidar de su patrimonio, una oficina del casco histórico dotada con varios arquitectos, un presupuesto millonario dedicado a cuidar esto, que no deja de ser nuestro verdadero petróleo. Pero también he entendido siempre que Córdoba es un lugar que adolece de falta apoyo por parte de la iniciativa privada en determinadas cuestiones de ciudad. Como que siempre ha estado ahí lo público para sacar las castañas del fuego. No sé yo si ha llegado el momento en el que los hosteleros y empresarios se involucren en el turismo de una manera más proactiva.
R. Bueno, ¿cuál sería esa manera? Yo como hotelero, digo, ¿qué hago? ¿Qué puedo hacer? De verdad te lo pregunto.
P. ¿No se puede patrocinar un premio en los patios, por ejemplo?
R. Eso hacemos, pero en Navidad. Por supuesto que sí.
P. ¿No se podría organizar un festival exclusivamente desde la iniciativa privada? Córdoba no tiene festival de cine. Ahí va una idea.
R. Mira, me gustaba más el tema de la guitarra. El Festival de la Guitarra es un espectáculo. Es impresionante y solo lo conocemos los cordobeses. ¡Ostras! Ya se ha creado. ¿De qué forma podemos nosotros poner eso en valor? La idiosincrasia del sector de alojamiento en Córdoba es muy particular. Son empresas muy atomizadas, muy pequeñas, con pocos empleados, pocas estancias, pocas plazas y muchos para lo pequeña que es la ciudad. Cuando hablamos del empresario pensamos en Amancio. Cuando nos referimos al empresario cordobés igual tenemos que bajar un poco a la tierra. Yo estoy encantado de saber cómo colaborar. De hecho, la iniciativa de apoyar los patios ha sido discutida. Estamos deseando. Ahora bien, la idiosincracia ha de ser suficiente para mantener un concepto del producto. Y si no es suficiente, quiere decir que no estamos afinando la definición de lo que somos. Oye, si Córdoba es flamenco, si se ha creado un festival, si creemos en ese festival, vamos a poner toda la carne en el asador. Si estamos hablando de que lo que va a hacer que prospere ese festival fuera de Córdoba son 50.000 euros, que le lo digan. ¿Para qué, cómo, cuándo? Bien. Los establecimientos de alojamiento no vamos a estar al lado de seguir saturando mayo. No, vamos a estar cerca de apoyar al turismo congresual. Ahí sí. ¿Qué podemos hacer los empresarios? Jolín, pero es que hay un Palacio de Congresos que está como está. La comercialización del turismo de congresos se hace a dos años vista, el turismo de congresos sí que llenaría todas las épocas valle de domingo a jueves, que es uno de nuestros grandes problemas. Hoy he estado mirando el dato en el hotel Ayre y me ha destrozado. En patios hemos conseguido llenar porque la demanda existe, pero para el lunes que viene el precio medio es de 59 euros. Un lunes de patios de mayo en Córdoba... La ciudad está congestionada pero no saturada de turistas.
"En patios hemos conseguido llenar porque la demanda existe, pero para el lunes que viene el precio medio es de 59 euros"
P. En Córdoba no paran de abrir hoteles. En Las Tendillas abre uno en junio. En García Lovera hace poco que abrió otro. Hay creo que diez proyectos en marcha. ¿Estamos abriendo hoteles por encima de nuestras posibilidades?
R. Mira, yo creo que tenemos que hacer una reflexión que no estoy acostumbrado a escuchar. Ojo, no se han abierto tantos hoteles. Son muchos los proyectos, pero no tantos. Un hotel es un negocio que no se abre con vista a corto plazo, sino a largo. Lo que pensaría es que estas empresas hoteleras están viendo en Córdoba un potencial por desarrollar tremendo. No creo que estén abriendo por lo que es hoy, porque no tendría sentido tal y como está el negocio, sino a diez, 15 o 20 años. Lo están haciendo por el potencial de la ciudad. Y eso es lo que me da lástima, lo que me da pena. A día de hoy se vanaglorian algunas personas de que los turistas en Córdoba están incrementando año tras año. Eso no es mentira. Es verdad. A pesar de lo que estamos haciendo se están incrementando. Obviamente, los analistas económicos y los responsables del departamento de expansión de las cadenas hoteleras detectan ese potencial que tiene Córdoba. Mi preocupación es que se abran hoteles apostando por ese potencial que tiene Córdoba y finalmente no se desarrolle. No podemos decir qué bien lo hemos hecho. Tenemos que decir qué nos queda por hacer, hacia dónde vamos y por qué apostamos. Ahora mismo en Córdoba solamente se está apostando por el turismo que ya no cabe, que es el de mayo. No tiene sentido. Apostemos por el de noviembre, diciembre, enero, febrero, marzo... Hay mucho hueco. Sí que creo que esas nuevas aperturas responden muy bien a las expectativas que se tienen sobre Córdoba. Ojalá no dejemos pasar esa oportunidad. Somos la ciudad y la provincia de España con más patrimonios de la humanidad. Claro que estoy contigo. Si es que Córdoba es lo que es en materia turística gracias a lo que se hizo con los patios. No se ha hecho nada más que reconocerlos, punto. Lo demás se ha seguido haciendo igual. Y se han incrementado los turistas una barbaridad. Se está medio intuyendo lo que está bien hecho, que es apostar por la cultura, vamos a por ese sector.
Alejandro Navarro | ÁLEX GALLEGOS"Mi preocupación es que se abran hoteles apostando por ese potencial que tiene Córdoba y finalmente no se desarrolle"
P. Ahora que estamos en campaña podemos en hablar en abstracto de los políticos. A veces no solucionan problemas sino que los generan. Por eso te preguntaba porque el sector privado tenga iniciativa propia. Aquí ha tenido que venir un chino, el señor Fu, a inventarse Flora, que es un pelotazo en otoño. Hay iniciativas culturales y patrimoniales lideradas por la iniciativa privada en sitios concretos. Me decías, ¿qué tengo que hacer? Dímelo. Bien, quizás podéis ser vosotros los que os pongáis manos a la obra y tengáis las ideas.
R. Vale. Voy más allá incluso. Iniciativa privada sin pública y al revés es muy difícil que prospere. Tenemos que ir de la mano. Hablamos de Flora, sí, hay un ejemplo. No sé cuántos tendríamos que tener para ver que la iniciativa privada está a la altura. Pero sin duda lo que no nos podemos encontrar es con problemas urbanísticos a la hora de venir a hacer un proyecto. Uno de los principales problemas que tenemos para acometer nuevos proyectos son las dificultades urbanísticas que nos estamos encontrando. Son cantidad de licencias paralizadas. Sin ir más lejos el hotelito de diez habitaciones junto a la plaza del Museo Arqueológico. La iniciativa privada puede intentar cosas. Es más sencillo montar empresas que certámenes, pero si se encuentran con una dificultad previa... Oye, vamos a definir qué es Córdoba y hacia dónde va Córdoba. A partir de ahí, cada vez que haya una iniciativa que se alinee con lo que pretende ser Córdoba vamos a unirnos todos. Ahí es donde veo que no hay manera.
P. Llevamos muchos años buscando el petróleo de Córdoba y lo tenemos delante. Insisto mucho en todas las entrevistas que hago, y cito ya demasiado a un amigo poeta, que le dijo al jurado de la Capitalidad Cultural del 2016 que Córdoba o era cultura o no sería.
R. ¿Sabes uno de los problemas que nos encontramos en el sector turístico con el Alcázar? Vale, hablamos de Cultura. Ahí está Turismo, Infraestructuras, la Junta de Andalucía... Hay una cantidad de organismos que no tienen manera de organizarse y coordinarse. Nosotros abogamos por que en este nuevo mandato el turismo dependa directamente del alcalde o la alcaldesa. Es un sector tan transversal que debe haber un gobernante del turismo en sí. El presidente de la comisión del Imtur, Javier Campos, pone un ejemplo que a mí me encanta: en los hoteles existe la gobernanta. Y en las ciudades debería existir esa gobernación que coordine todos los elementos que afectan al turismo en general. Ese es el problema que tenemos. Vuelvo al principio. Son demasiados los agentes independientes que intervienen en el turismo. Ese es el problema.
Alejandro Navarro | ÁLEX GALLEGOS"Son demasiados los agentes independientes que intervienen en el turismo. Ese es el problema"
P. Cada uno haciendo la guerra por su cuenta.
R. Claro, claro.
P. Los alcaldes asumen esas competencias una semana al año que es Fitur.
R. (Risas) Correcto, correcto. Como cordobés... siempre hay parados en nuestro entorno. Por favor, vamos a desarrollar iniciativas que generen empleo.
P. Antes hablábamos de que todo el mundo saca pecho porque vienen más turistas. Siempre pensé que es una mala noticia mirar la estadística y esperar a superar el millón de turistas, cuando no pernoctan y cuando el turismo que tenemos quizás es más de aluvión que gasta poco que de otra cosa.
R. Vamos al porqué. ¿Cuáles son las causas? Para analizarlas tenemos que ver la singularidad del viajero. Tenemos turistas de fin de semana. ¿Cuántas noches tiene un fin de semana? Dos en el mejor de los casos. Ya estamos agotando el resto. Existen algunos puentes interesantes y luego mucho turismo de tour operación. Córdoba necesita una puerta de entrada internacional de turistas. Si de verdad lo que queremos es cobrar una tasa turística, consigamos poner en el mapa a Córdoba de las ciudades que la cobran: Barcelona, Praga, Amsterdam, Venecia, París... Para ponernos a la altura necesitamos al aeropuerto. Estamos viendo cómo el de Sevilla está congestionado. ¿Qué va a pasar? Si perdemos el tren en lugar de que se desarrolle el aeropuerto de Córdoba se ampliará el de Sevilla. Es que son compatibles los dos, con el de Málaga y con el de Jerez. Uno tiene puntas en verano y otro en primavera, principalmente. Si Córdoba no tiene una puerta de entrada internacional los turistas de tour operación que llegan en autobús desde Sevilla, Granada o Málaga lo harán por avión y dormirán allí. Córdoba está situada en el centro geográfico de Andalucía. ¿Qué mejor centro neurálgico desde el que organizar tu viaje que aquí? Si la vía de entrada fuese por aquí, el campamento base de estos turistas estaría en Córdoba, de manera que estos circuitos semanales que en esta ciudad solo pasan una noche, quizás se quedaran aquí más. Es cuestión de creérselo y de apostar.
"Córdoba necesita una puerta de entrada internacional de turistas"
P. Desde hace 20 años creo que estoy escuchando hablar de que el aeropuerto va a acoger vuelos de pasajeros. Y no se ven, no. No sé cuándo va a pasar eso de verdad.
R. Pues hasta que el turismo no deje de ser política. Cuando pase a ser una realidad social y en el momento en el que vertebremos parte de la estrategia de la ciudad en torno al turismo, nos daremos cuenta de que el aeropuerto no puede estar en las mesas de debate de las precampañas, sino siempre. El aeropuerto se terminó en torno a las últimas elecciones. No hemos vuelto a saber nada de él.
P. Nadie está hablando con las compañías.
R. No lo sé. Sé que hay creada una mesa del aeropuerto y creo que solo ha tenido una reunión. Hay muchas cosas por hacer. ¿Sabes qué es lo más importante que puede hacer aquí el sector privado? Asesorar. Es algo fundamental. Siempre tenemos en mente que el empresario es malo... Y habrá, como trabajadores malos. Y habrá empresarios buenos y trabajadores buenos. Hablar del empresario como tal no deja de ser un discurso político. Los que conocen mejor el sector son los que lo trabajan. Por eso, nos ponemos a disposición de cualquier medio de comunicación, cualquier empresa, cualquier networking para intercambiar conocimientos y trabajar en pro de un futuro sostenible.
"Las viviendas con fines turísticos son un producto que ha llegado para quedarse"
P. Apartamentos y viviendas turísticas. ¿Caben más en la ciudad? ¿Es sostenible su boom?
R. Las viviendas con fines turísticos son un producto que ha llegado para quedarse. Existe una demanda. Yo particularmente lo practico. Tienes cocina y tiene una capacidad superior. Para familias es algo muy interesante. Ahora bien, lo que no podemos hacer es que son un complemento a la renta. Perdóname, pero los ingresos derivados de las viviendas turísticas de renta tienen bien poco cuando los mensuales superan el salario mínimo interprofesional dos veces. Lo primero que tenemos que hacer es articular de alguna forma para que todo esto se considere actividad económica turística. Eso es imprescindible. Además, es que solo así podrán generar empleo. Luego, podemos hablar de la convivencia vecinal. No es que los turistas que van a viviendas son peores, no. Lo que pasa es que el hotel está acotado, hay un recepcionista y si haces una fiesta en una habitación se ponen medios. Pero el turista es de la misma calidad y el producto ha llegado para quedarse. Insisto, lo que hay que hacer es definir a partir de cuándo está saturada una zona. En este sentido, debemos ser excesivamente responsables por el casco histórico protegido por la Unesco.
P. Vamos tarde.
R. Sí, porque no se ha actuado. No porque no lo llevemos diciendo mucho tiempo. En este sentido, el mercado se debe autorregular. La ley de la oferta y la demanda debe regular cuándo un negocio es sostenible o no. Es cierto que en esta convivencia hay otros factores. El casco histórico es el principal reclamo para cualquier turista que visita Córdoba, así que si definiéramos una estrategia comercial y turística en la cual ampliásemos los trayectos entre el punto de alojamiento y los recursos turísticos principales que están en el casco, el turista en todo ese recorrido tendría posibilidad de gastar dinero y esos flujos no circularían en torno a la Mezquita constantemente. El turista que se hospeda a diez metros de la Mezquita no va a salir del casco. Su vida va a estar ahí y se va a congestionar la zona. Nosotros no decimos ni que se limiten las licencias ni de viviendas ni de hoteles ni de apartamentos o fondas. Pero vamos a deslocalizarlas. Vamos a extraerlas del casco histórico para hacerlo sostenible. Eso sí, por Dios, vamos a hacer que las fachadas en el casco no se caigan a trozos, que la iluminación sea correcta, que sabemos que hay zonas donde además te encuentras con algún animal indeseable... Dejémoslo ahí.
P. Ahí está esa gran Delegación de Patrimonio. Córdoba tiene un maravilloso plan de protección del casco histórico. Es un modelo y se estudia en muchos sitios. Vamos a aplicarlo. Esto es como la Constitución: vamos a cumplirla.
R. Te iba a decir que estoy contigo a muerte (risas). Pero hay muchos componentes también: la cultural, la vecinal, la comercial... siempre y cuando esa oficina integre todos los movimientos e intereses me parece una propuesta muy acertada.
P. Las leyes sin presupuesto están para no cumplirlas. Y el plan del casco nunca lo ha tenido.
R. Sí, sí.
P. ¿Cómo te gustaría que estuviera el turismo en Córdoba el año que viene? ¿Dónde te gustaría ver a la ciudad dentro de solo un año?
R. Voy a empezar haciendo un recorrido por lo que nos queda este año: me gustaría que la Feria no fuese un macrobotellón, que el Festival de la Guitarra o La Noche Blanca se conocieran más allá de la provincia de Córdoba, me encantaría que Cosmopoética se pusiera en el calendario cultural nacional porque es impresionante lo que hacen, me parece imprescindible que los patios en Navidad se pongan en valor, o que el año que viene tengamos una Navidad turística en la ciudad... Ahora la ciudad se apaga. Pasear por la calle a partir de las ocho o las nueve de la tarde, y da pena. Entonces, me imagino una ciudad viva, que viva de cara al río, que haya conseguido evitar las colas kilométricas de los platos, una ciudad para que los autobuses que descargan a decenas de turistas tengan un parking al otro lado del río y además que por eso se cobre, que allí deberían haber unos aseos públicos... Y que se empiece la visita a Córdoba por la Calahorra, que es preciosa, y que terminemos en el Brillante si hace falta.
P. Todo eso está en el plan del casco histórico. Se aprobó en 2003.
R. Dotémoslo de presupuesto y conozcámoslo.
0