El Congreso de Control Interno abre con el reto de usar IA para mejorar la eficacia en administraciones
El Palacio de Congresos y Exposiciones de Córdoba acoge desde jueves el IV Congreso sobre Control Interno Local (CCIL) que, durante dos días y organizado por la Diputación, reúne a más de 650 interventores, secretarios, auditores y personal técnico de todo el territorio nacional que debatirán sobre los retos de futuro en la gestión y auditoría del gasto público ante los avances tecnológicos y la Inteligencia Artificial (IA).
En declaraciones a los periodistas previas a la inauguración, el presidente de la institución provincial, Salvador Fuentes, acompañado por el alcalde de Córdoba, José María Bellido, y el interventor de la Administración General del Estado (IGAE), Pablo Arellano, ha destacado la presencia de 650 técnicos que “concentran todo lo que es el control interno de las administraciones con el objetivo de buscar herramientas para mejorar la gestión pública”.
En este contexto, Fuentes ha señalado que “lo que le pedimos a estos profesionales es que, además de ejercer el control público y la seguridad jurídica, deben orientar ese control a las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial para mejorar la gestión y que nos ayuden a prestar un servicio público infinitamente más eficaz y más eficiente”.
El presidente provincial ha agradecido a la Intervención General del Estado que aceptara la propuesta de la Diputación para organizar un evento con el que “Córdoba se convierte en el epicentro de la reflexión y de debate en un encuentro cuyas conclusiones van a servir a para ayudar a gestionar bien la causa pública con eficacia, con eficiencia y con transparencia”.
El máximo responsable de la institución provincial se ha referido a los retos a los que se enfrenta el congreso y ha señalado que “no solo se trata de reforzar el control interno, es mejorar la gestión, ayudarnos a los gobiernos a que cumplamos con los objetivos de ejecución presupuestaria y que podamos introducir a las administraciones en las nuevas tecnologías, en la digitalización y en los procesos que hay ya aplicados a la inteligencia artificial para mejorar nuestro servicio. En definitiva, se trata de ser mejores en la gestión de los recursos públicos”.
Además, ha añadido que “el municipalismo no es un nivel menor de la política, es la base que sostiene todo el edificio democrático. En los ayuntamientos late la esencia del servicio público, la cercanía, la respuesta inmediata, la capacidad de transformar la vida de la gente”. “Por eso desde la Diputación de Córdoba seguiremos acompañando a nuestros ayuntamientos, especialmente los más pequeños, ofreciendo apoyo técnico, herramientas digitales y seguridad jurídica para que puedan gestionar con eficiencia”, ha recalcado Fuentes.
Por su parte, el alcalde de Córdoba, José María Bellido, ha abundado que “los órganos de control son nuestros aliados, son quienes nos deben guiar en cómo trasladar esa voluntad política a la realidad que sea visible para el ciudadano, a que los proyectos se lleguen a ejecutar”.
Asimismo, el también presidente de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP), ha hecho alusión a que este encuentro “tiene que servir para reflexionar sobre qué cambios tenemos que ir introduciendo en la normativa que rige a los ayuntamientos en materia de competencia”.
Al respecto, ha continuado Bellido, “ahora mismo estamos inmersos en un proceso en el que se habla de financiación autonómica y la financiación local tiene que ir ligada a ella, no solo por la cuestión puramente presupuestaria, sino también ligada al ejercicio de nuestras competencias”.
Pablo Arellano: “Nuestra finalidad es conseguir que los fondos públicos se apliquen de manera eficaz”
Por su parte, el interventor de la Administración General del Estado, Pablo Arellano, tras agradecer la apuesta de la Diputación por la organización de este evento, ha explicado que “la Intervención General de la Administración es el órgano de control interno del Estado, pero sentimos una gran cercanía con las intervenciones locales, pues compartimos las mismas funciones y por lo tanto tenemos que hacer todo lo posible por colaborar”.
“Nuestra finalidad es tratar de conseguir que estos fondos públicos se apliquen de la forma más eficaz y más eficiente posible. Y además con pleno respeto a la legalidad”, ha concluido Arellano.
Por último, durante su intervención en el acto de inauguración, la presidenta del Tribunal de Cuentas, Enriqueta Chicano, ha manifestado que el trabajo de la función pública y el control interno “es, la mayoría de las veces, muy discreto”, pero, sin embargo, “constituye un pilar fundamental para el buen funcionamiento del Estado y para la confianza de los ciudadanos”.
Los sistemas de control, tanto internos como externos, “desempeñamos un papel esencial para asegurar que cada euro invertido se traduzca en protección efectiva para personas y territorios”, ha expresado Chicano, quien ha añadido que “la gestión pública del siglo XXI exige instituciones sólidas, personas comprometidas y controles eficaces” y los secretarios, interventores y tesoreros locales “encarnan todos estos pilares”.
El IV Congreso de Control Interno Local parte con cuatro retos que marcarán los análisis de las ponencias que se van a suceder entre este jueves y viernes, que son la implantación de sistemas de auditoría continua capaces de detectar incidencias en tiempo real; el uso del big data y la inteligencia artificial para identificar patrones de riesgo en contratación, subvenciones y pagos; la transparencia y el gobierno abierto y, por último, la colaboración interdepartamental e interadministrativa.
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