Un cardiólogo valora el cierre de orejuela para evitar trombos en pacientes que no pueden tomar anticoagulante
El jefe del servicio de Cardiología del Hospital Quirónsalud Córdoba, el doctor Manuel Anguita, destaca que el procedimiento denominado cierre de orejuela es “el idóneo para evitar trombos en pacientes con fibrilación auricular para los que no es adecuado tomar anticoagulantes”.
Según explica en una nota el experto, “el cierre de orejuela es un procedimiento percutáneo que se realiza por cateterismo a través de la vena femoral para cerrar una parte de la aurícula izquierda”.
Esta técnica, que se hace desde hace pocos años, está indicada en pacientes con fibrilación auricular, normalmente en mayores de 65 o 70 años pero puede ocurrir a cualquier edad.
En estos pacientes pueden formarse trombos que pueden producir una embolia y si llega al cerebro a través de la arteria carótida puede producirse un ictus.
“Para evitar que esto se produzca se prescribe una medicación anticoagulante”, precisa Anguita, quien comenta que “en los casos de personas que tienen riesgo de sufrir hemorragias o que ya han sufrido hemorragias previamente, no está indicada la toma de anticoagulantes”.
En estos casos, se aplica el cierre de orejuela para evitar que estos pacientes para los que está contraindicada la tomar de medicamentos anticoagulantes desarrollen trombos.
Así, indica que “la técnica tapona la posibilidad de que se produzcan embolias mediante un dispositivo que se introduce con un catéter a través de la vena femoral y se lleva hasta el corazón, se pasa el tabique que separa las dos aurículas y se llega con el dispositivo en el extremo del catéter a la aurícula izquierda, y ahí se introduce --siguiendo un exhaustivo control de rayos X y con ecocardiograma transesofágico-- en el orificio de entrada a la orejuela izquierda y se cierra el paso con la aurícula”.
De esta manera, resalta que “los trombos que están en el interior de la orejuela no pueden salir a la aurícula y no pueden producirse embolias”.
El cierre de orejuela, que ya han realizado con éxito en el Hospital Quirónsalud Córdoba los doctores Soledad Ojeda y Francisco José Hidalgo, cardiólogos intervencionistas del servicio de Cardiología, supone “una alternativa muy segura para los pacientes que no pueden seguir un tratamiento con medicación anticoagulante, y que pueden hacer vida normal casi inmediatamente después de someterse al procedimiento”, asevera el doctor Anguita.
0