Vox saca pecho en Córdoba rechazando la Andalucía de Blas Infante
En el mismo sitio donde, en fin de semana, el líder del PP Pablo Casado reunió hace unas semanas a 200 o 300 personas, y donde en febrero, cuando las encuestas les eran muy favorables, el secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, habló para unas 200, el líder de Vox, Santiago Abascal, ha metido a 500 simpatizantes y ha dejado a decenas más a las puertas del mitin con el que el partido de extrema derecha ha sacado pecho en plena campaña de cara a las Elecciones Andaluzas.
Entre gritos de “presidente” ha recibido el público a Abascal, que ha comenzado citando a Salvador de Madariaga, rechazando la Andalucía de Blas Infante, de Almanzor, de Abderraman y de Al Andalus, para reivindicar la de Fernando III, los Reyes Católicos o las Cortes de Cádiz.
Así, el líder de Vox ha advertido de que hay quienes ponen en riesgo el patrimonio cultural, religioso e histórico. “Por eso lo primero que he hecho ha sido visitar la Catedral de Córdoba”, ha señalado Abascal, que ha recordado que Vox propone “la expulsión inmediata de todos los imanes fundamentalistas de todas las mezquitas salafistas” y la “prohibición” de mezquitas financiadas por países “que no permiten la libertad religiosa”.
Ha sido prácticamente la única referencia andaluza en su discurso, que se ha centrado casi en su totalidad en las cuestiones que afectan a su partido a nivel nacional y que ha reivindicado en todo momento su irrupción en el panorama electoral como “la reconquista para devolver la voz a los españoles”, en la que “Vistalegre ha sido un hito histórico”.
También ha atacado a “quienes dicen que el voto a Vox es inútil” y que “van a dividir”. “Si están tan preocupados por la división del voto, les ofrecemos una solución: que no se presenten y que se rindan ante la evidencia de lo que Vox representa”, ha espetado a las voces del PP que apelaban al “voto útil para la derecha”.
El mitin ha sido una sucesión de “viva España”, que ha empezado con canciones de Julio Iglesias y Manolo Escobar y que ha acabado con el himno de la nación. Todo ello ante un público formado en su mayoría por dos extremos: adultos, hombres y mujeres, por encima de los 50 años, y jóvenes, ahora sí mayoría masculina, de menos de 30. La mayoría de un nivel adquisitivo medio y apenas rastro de militantes provenientes de barrios más humildes. Todos ellos, eso sí, en un ambiente muy festivo y animado, gritando e interviniendo en el mitin y reaccionando frente a consignas contra el feminismo, los inmigrantes y, especialmente, contra el PP y el PSOE.
Una animación que ha remarcado el candidato cordobés a la Junta de Andalucía, Alejandro Hernández, cuando ha tomado la palabra. Hace un año y medio, en una visita de Javier Ortega-Smith a la ciudad, fueron “doce personas”, mientras que este martes han podido llenar holgadamente una salón en su primer gran acto de campaña. “Es un día histórico que se recordará como el primero de los que van a venir en adelante”, ha manifestado.
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