De patios entre Santa Marina y San Agustín (VII): Chaparro, 3
Las tradiciones, a veces no se entiende, bien puede continuar más allá de lo conocido. O dicho de otra forma, es posible renovarlas. Basta con mantener un sello propio de la costumbre, de lo enraizado. Es lo que sucediera hace ya más de tres décadas muy cerca del corazón del barrio popularmente conocido como de los toreros o de los piconeros. Se trata de Santa Marina, a cuya calle mayor -porque así se llama, Mayor- desemboca Marroquíes. En este punto, otra vía se abre muy discretamente. Es la de Chaparro, en cuyo número 3 se erige una vivienda de relativa construcción reciente pero que guarda la esencia de la ciudad. El inmueble participa en el Festival de Patios gracias a las seis familias propietarias, entre las que se cuenta la presencia de Ana Navarro. Ella, como sus vecinos, actúa de cicerone para los visitantes cuando llega el Mayo Festivo -guía-.
El edificio actual, en el que residen hasta seis familias, se levanta sobre un solar en un rincón especial de una zona con no poca solera de Córdoba. Fue en 1988 cuando se erigió el inmueble sobre un solar. Se hizo bajo la premisa de Vimcorsa de que el 25% del terreno había de ser destinado a una parte abierta y con protagonismo de plantas y flores. Sus propietarios se ciñeron por completo a la idea y dieron forma a un espacio que es una suerte de pequeño paraíso entre puertas de viviendas. De tal forma lo ven ellos mismos, como Ana Navarro por ejemplo. La casa interviene en el Festival de Patios desde 2010 en la ruta Santa Marina-San Agustín y dentro de la modalidad de Arquitectura Moderna. “Es donde habita la vida”, describe Navarro el recinto.
PREGUNTA. ¿Qué significa el patio para usted?
RESPUESTA. Es donde habita la vida. Nuestra vida común, nuestra vida compartida. Es símbolo de vegetación, de vida, de mantener el planeta, de nuestra apuesta por un entorno paradisíaco. Podría ser un cuadrado sin más y de ahí nosotros intentamos hacer algo hermoso.
P. ¿Por qué decide participar en el Festival?
R. Porque nos parecía interesante poder compartir en algunos momentos del año esta propuesta de convivencia y nuestro patio con el colectivo de gente. Sobre todo, fuimos animados por nuestras amistades, que nos decían: “Tenéis un entorno magnífico, ¿cómo es que no se comparte y no lo hacéis visible?”. Animados un poco por eso, decidimos compartirlo con el resto de la ciudadanía.
P. ¿Qué opinión le merece el Festival de Patios hoy por hoy?
R. Lo veo muy masificado, ésta es la verdad. Pero en general, los visitantes que vienen son muy respetuosos, personas muy amables, y nosotros estamos encantados. Hay equis personas que un momento dado distorsionan un poco, pero en general nos parece que la gente viene con mucho respeto. Son muy agradecidos con el entorno que ven. El tema que vemos es la masificación. Nos gustaría que no hubiese colas, pero cuando cada año pasan 25.000 personas en diez días, es imposible evitarlas.
P. ¿Qué considera necesario mejorar?
R. Posiblemente, un poco más de apoyo, sobre todo por parte del sector turístico, que es el que se lleva el dinero en esta historia. El Ayuntamiento apoya la fiesta en lo que realmente puede apoyar, pero aquí quien se lleva el dinero con la apuesta turística es el sector hotelero y el de restauración. Nosotros entendemos que estos sectores tendrían que hacer una apuesta importante, puesto que son los que realmente utilizan los patios como gancho económico y para atraer turismo. Que se incorporaran apoyando la causa en plan efectivo, no sólo teórico. Creemos que es una parte importante que tendría que tenerse en cuenta.
P. ¿Qué futuro cree que aguarda al Festival de Patios?
R. Pues creo que mientras estemos gente que nos apetezca compartir… Lo que pasa es que la gente también nos vamos haciendo mayores. Quizá no hay tanto relevo generacional, que la gente joven no haya tanta que quiera dedicarle tanto tiempo, tener esa filosofía de vida. Es lo que en un momento dado puede hacer que los patios no sigan adelante. Si no se ven apoyados (los jóvenes)… Esto por dinero no se hace, pero si te ves un poco más apoyado, posiblemente las nuevas generaciones sí que se animen un poco a continuar con esto.
P. ¿Cuál es su recomendación para disfrutar de los patios?
R. Que no echen fotos, que se lleven la imagen en las retinas (los visitantes). Que se lleven el olor, la sensación, el frescor y no lo capten a través de la pantalla del móvil.
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