La estabilidad y los 30 grados se aferran a Córdoba durante el fin de semana

No cambia la tendencia. La atmósfera sigue sin mostrar un cambio de patrón que nos devuelva por fin a un ciclo húmedo, más propio del otoño. Al contrario, la tendencia de cara a los próximos días insinúa que al menos hasta la segunda quincena de octubre seguiremos teniendo más de lo mismo. Estabilidad casi total con la suerte de que algunos chubascos lleguen vivos hasta nuestra provincia. Pero de las lluvias constantes de tipo borrascoso, ni huella.

La buena noticia, al menos, es que durante el fin de semana el molesto y nocivo polvo sahariano irá a menos. La entrada de flujo de componente oeste en capas bajas y medias de la atmósfera servirá para limpiar los cielos cordobeses. El poniente ayudará también a rebajar un par de grados el termómetro, que se situará de nuevo en el entorno de los 30 grados tras unos días en los que el valle del Guadalquivir ha coqueteado con los 34 de manera insistente.

Esa mengua del calor llegará a todos los rincones de la provincia, con especial incidencia en algunos puntos de Sierra Morena, donde las máximas caerán hasta el entorno de los 27 grados a lo largo del fin de semana. No obstante, a pesar del descenso, la sensación de calor tardío seguirá siendo dominante. Y es que las temperaturas seguirán situándose unos 3 a 4 grados por encima de lo normal para la época del año, con máximas que aún durante la tarde del sábado podrán superar los 31 grados en algunos puntos de la vega del Guadalquivir.

Por su parte las mínimas seguirán rondando los 12 a 14 grados a primeras horas de la mañana. La estabilidad atmosférica y la mayor duración de las noches, permitirán que el enfriamiento nocturno llegue a todos los rincones de la provincia. Durante las noches del fin de semana y en especial a primeras horas de la mañana, las sensaciones otoñales sí irán ganando la partida frente a esta cosa que padecemos conocida como “veroño”.

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