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Vuelta al calor del hogar: a resolver líos

Quiles, Mena y Aguado, en pleno viaje de regreso a Córdoba tras el partido en Pontevedra | CCF

Paco Merino

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Ya están en casa. Este lunes afrontarán un día libre. El martes, vuelta a la rutina y sorteo del calendario del campeonato de Liga de Segunda División. A menos de un mes para abrir el baile, el Córdoba inicia una vertiginosa cuenta atrás con un puñado de tareas pendientes. Todas ellas de obligado cumplimiento. Cada cual se afana en lo suyo: el presidente, Jesús León, trabaja de sol a sol en los despachos para generar ingresos; el director deportivo, Berges, peina el mercado y señala objetivos a la espera de poder formalizar contrataciones; el entrenador, Francisco Rodríguez, se mantiene a la expectativa porque su labor está condicionada por la falta de efectivos especialmente en la delantera. Y los jugadores, en un alarde de paciencia o de su proverbial capacidad para vivir en su propia burbuja, siguen su cuadrante semanal intuyendo que lo que les espera será duro. Este es el Córdoba 18-19 y estas son sus circunstancias.

Los fichajes deben llegar

Ya lo dijo Francisco nada más terminar el único partido de pretemporada disputado por el Córdoba. “Seamos realistas: no tenemos delanteros. Así es muy difícil trabajar los aspectos tácticos, porque te faltan cosas”, dijo el técnico en la televisión oficial del club después del 1-1 en Portonovo ante el Celta. El preparador almeriense está más que inquieto. “No vine para esto”, deslizó. Las incorporaciones son imprescindibles en la vanguardia, donde la formación blanquiverde ha perdido a sus referencias: el goleador Sergi y los que llegaron en el mercado invernal como Reyes, Narváez o Eneko. Tampoco está Jona, el fichaje estelar para la delantera del pasado verano, que ni siquiera pisó Córdoba tras su cesión al Cádiz. El club le ha enviado al Lugo, exequipo de Francisco.

A Berges le toca lidiar con una situación peliaguda. Su debut en el gremio de los directores deportivos está siendo toda una paradoja: la llaman para hacer fichajes pero no hay dinero para hacerlos. El cordobesismo ya se ha olvidado del humo de las primeras semanas, con nombres como los de Rubén Castro o Jorge Molina. Está cerca de confirmarse el joven turco Yilmaz, del filial del Bursaspor, y las llegadas serán de un perfil bajo. Se tendrá que abrir, sin más remedio, el campo de oportunidades para los meritorios que llegan del filial (Sebas, Quiles, Andresito...) y tirar de polivalencia. Ya se vio en Pontevedra con Alfaro o Jovanovic.

El límite salarial: Sergi Guardiola... y alguno más

Renegociar el pase de Guardiola al Getafe para convertirlo en un traspaso es la obsesión de León, que había mandado al delantero jumillano cedido por una temporada -con opción de compra de 10 millones de euros- en una operación que contemplaba el préstamo de dos o tres futbolistas azulones al Córdoba. Si el presidente consigue su propósito y logra variar los términos del contrato con el mandatario getafense Ángel Torres, el Córdoba habría conseguido ampliar su límite. ¿Cuál es el problema añadido? Pues que todos los clubes conocen las circunstancias económica del Córdoba y su necesidad perentoria, un dato clave para condicionar las negociaciones. Las fórmulas con Guardiola son variadas: podría incluso intervenir un tercer club para compartir gastos. Tampoco se descarta que, sea cual sea el pacto final, llegue algún cedido del Getafe al Córdoba. El delantero Chuli está en cartera. El año pasado estuvo en el Lugo, con Francisco.

En el escaparate se encuentran también dos jugadores con pretendientes declarados: Javi Galán y Álvaro Aguado. El pacense está en la órbita de la Sociedad Deportiva Huesca, nuevo equipo de Primera División. Su director deportivo, Emilio Vega, fue el que trajo al carrilero zurdo a El Arcángel. El Córdoba pide un millón de euros y el club oscense puede acercarse a esa cifra, aunque todo se resolverá en breve. En el caso de Aguado, el club blanquiverde siempre se remitió a su cláusula de rescisión -6 millones-, que a día de hoy ejerce un efecto disuasorio. El Córdoba podría bajarla considerablemente en caso de tener una oferta firme. El plan es ingresar unos cuatro millones en ventas con estos tres jugadores. Otro jugador que puede salir -ya estuvo tentado por clubes griegos- es el serbio Sasa Jovanovic, con contrato hasta 2020.

El espinoso asunto de la compraventa a González

Si acabarán viéndose en los juzgados o todo se desarrollará felizmente con un pago pactado es algo que se resolverá en las próximas horas. El proceso de compraventa del Córdoba sigue encallado. Tanto desde la parte vendedora -Azaveco, con Carlos González- como desde la compradora -Aglomerados Córdoba, con Jesús León- deslizaron durante los últimos días versiones contrapuestas sobre el resultado de las últimas conversaciones. Entre todo el embrollo, hay dos asuntos que parecen claros: que León tiene dificultades para pagar -con solución encarrilada, según fuentes de su entorno- y que González no tiene la más mínima intención de volver al Córdoba, sino solo de cobrar el dinero que le adeudan. El conflicto abierto se debería cerrar esta semana. La imagen de inestabilidad que transmite el Córdoba no le beneficia en absoluto a la hora de abordar un plan de futuro, aunque más bien lo que persigue ahora es una estrategia de acciones directas para sobrevivir a un durísimo presente.

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