Un suplicio de cuatro semanas
El Córdoba CF no tiene nada que jugarse para las cuatro citas que restan en Segunda División. El descenso consumado la pasada jornada frente a la UD Las Palmas dejó a los de Rafa Navarro sin alicientes competitivos de cara a la recta final del campeonato. Sin embargo, los blanquiverdes podrían influir y mucho en el devenir de algunos equipos que sí estarán peleando por cumplir sus objetivos hasta el último instante. Así pues, tanto por la zona alta como por la baja, las miras se situarán en un club donde poco se habla del futuro y sigue reinando el descontrol absoluto a nivel institucional.
El primero de los compromisos a dirimir será el próximo domingo 19 de mayo a las 20:00. El Arcángel recibirá al Nàstic de Tarragona, el otro equipo que ha consumado su descenso a Segunda División B por el momento, para un duelo que tendrá más relevancia fuera del recinto deportivo que dentro. Y es que las peñas cordobesistas mostraron su hartazgo por la forma que tiene el presidente Jesús León de llevar la entidad con varios comunicados en los que piden “estadio vacío y protestas en la puerta 0” -además de la salida inminente del empresario montoreño-. El único consuelo sobre el verde será no cerrar la tabla clasificatoria tras la expulsión del Reus Deportivo de la competición. Los de Enrique Martín tienen en su haber 31 puntos después de sorprender en el Nou Estadi al RCD Mallorca la semana anterior. El Córdoba, por su parte, está uno por debajo, aunque su sangría defensiva no invita a pensar en la victoria. Los 71 goles encajados son 16 más que los recibidos por los catalanes (55), el segundo club más goleado de Segunda.
El Cerro del Espino acogerá el sábado 25 de mayo a las 16:00 el choque entre Rayo Majadahonda y Córdoba. Los madrileños, la campaña de su debut en la división de plata, se aferran a los números para mantener su plaza. Cuentan con 41 puntos a estas alturas y, pese a figurar en los puestos de descenso, se les sumará un triunfo de oro por el envite que no se celebrará ante el Reus y que coincidirá con el cierre del año. La derrota contra el Albacete Balompié dejó tocado a un grupo que tendrá que viajar a Las Palmas antes de recibir a los blanquiverdes. CD Lugo, CD Tenerife, CD Numancia o el Extremadura UD estarán pendientes de dicho encuentro para respirar tranquilos o, por el contrario, apretar los dientes en las dos jornadas restantes.
No parece que el último partido como local de los blanquiverdes tenga tampoco mucho en juego. El CA Osasuna, salvo todo pronóstico, llegará a tierras cordobesas como equipo de Primera División el primer fin de semana de junio -todavía no hay horario fijado-. Los navarros, que ya podrían subir a la élite en unos días contra el Cádiz CF, incluso estarían en disposición de aparecer por El Arcángel siendo campeones de Segunda. El pulso que mantiene con el Granada CF, al que aventaja en 6 puntos, está cerca de ganarlo para devolver a los rojillos a la máxima categoría del fútbol nacional. El estadio ribereño se despedirá así de Segunda y formará parte de los del Grupo IV de Segunda B, la realidad que ya debe asimilarse.
El suplicio finalizará en Riazor frente al Deportivo de la Coruña. Los de Pep Lluís Martí, inmersos en una vibrante pugna por el play off de ascenso, tendrán que medirse al CD Lugo, RCD Mallorca y Elche CF antes de poner el broche en su feudo con el Córdoba. Precisamente el cuadro bermellón es uno de los que ansían acabar entre los primeros clasificados. Los 3 puntos de renta -64 por 61 de los blanquiazules- marcan esa fecha como vital. No obstante, Málaga CF y Cádiz CF -igualados a 62- coparían las plazas junto a un Albacete Balompié -68- que intentará llegar con opciones de ser segundo -el Granada CF tiene 71-. Lo único claro es que el cuadro blanquiverde será detenidamente observado y analizado por propios y extraños.
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