Si no ganas fuera, los problemas crecen
Es penúltimo. Apenas supera en un punto al colista, ante el que además perdiera su último encuentro. Se encuentra a cuatro puntos de la permanencia. El Córdoba se sabe, a falta de una jornada, en descenso al cierre de la primera vuelta, que completa sin conocer la victoria en feudo ajeno. Es su dato como visitante lo que provoca que los problemas crezcan para el cuadro califal, que ya sabe cuán exigente es la ley de la compensación cuando uno es incapaz de sumar de tres lejos de casa. Dicho de otra forma, así es mucho más difícil escapar de la zona de descenso y, lo que es peor, mantener un trayecto regular hacia la permanencia.
Los números son definitorios de la difícil realidad que atraviesa el Córdoba este curso. La derrota del pasado domingo en Tarragona, ante el Nàstic (1-0), viene a confirmar su papel de peor foráneo de Segunda A en lo que va de temporada. Después de diez encuentros lejos de El Arcángel, el conjunto blanquiverde no sabe lo que es ganar. Su negativo balance como visitante lo comparte con otros dos equipos, el Numancia y el Tenerife. Tanto sorianos como canarios le superan sin embargo en cuanto a puntos obtenidos: los primeros acumulan seis empates en feudo ajeno y los canarios cinco. El cuadro califal apenas cuenta con tres igualadas cuando actúa fuera.
Sólo tres puntos suma de 30 posibles, por tanto, el Córdoba. Los consiguió en Gijón, ante el Sporting (0-0), en Zaragoza (0-0) y en Reus (1-1). El guarismo es insuficiente para evitar la continuidad en las posiciones de descenso, de las que el cuadro califal no logra salir desde la segunda jornada del campeonato de Liga. Sobre todo porque sus cifras como local tampoco son positivos -no al menos del todo-. Por si fuera poco, el conjunto blanquiverde es el equipo con más goles encajados en estadio ajeno, con 20 y sólo igualado por Las Palmas. Además, es el segundo que menos marca lejos de su casa, apenas superado por el Nàstic: lleva cinco anotados por tres de los catalanes.
Con los datos presentes es más sencillo comprender la situación clasificatoria de los califales, que viven su peor dinámica como visitantes de los últimos tres lustros. No en vano, la última vez que el Córdoba cerró la primera vuelta del campeonato de Liga -sin importar la categoría- fue la temporada 2002-03. Entonces, sumó más al lograr cinco empates pero ni siquiera fue capaz de marcar. También disputó diez choques antes de comenzar la segunda parte del curso. Fue precisamente en el primer encuentro de ese tramo cuando rompió tan mala racha. Lo hizo en el Municipal Juan Rojas de Almería, con Fernando Zambrano en el banquillo y actuación estelar de Dennis Serban.
Aquella campaña terminó con la permanencia asegurada en la última jornada, con un empate en Getafe. Para encontrar un dato a éste toca retroceder otros diez años, pues fue en la 1992-93 cuando el Córdoba también cerró la primera vuelta de campeonato sin triunfos -y con cinco empates-. Esa vez militaba en Segunda B. La revisión de las estadísticas arroja otro detalle desalentador: la temporada 2004-05, conocida como del Cincuentenariazo al acabar con el descenso a la categoría de bronce, el cuadro califal si venció al menos un partido como visitante antes de la segunda vuelta. Cierto es que la victoria la alcanzó en el último choque del primer tramo, en Valladolid y con gol de penalti de Cristian Álvarez (0-1).
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