Preparado para volver a dar batalla
Nada más y nada menos que 18 días son los que separan el último encuentro del que disputa este miércoles. El encuentro es el primero después de una situación compleja, como la que les toca vivir a muchos otros conjuntos españoles. Tanto en la categoría como en otras y de cualquier disciplina, el Covid-19 condiciona la actividad de clubes y competiciones. De ello sabe ya el Ángel Ximénez, que retoma el pulso a la Liga Sacyr Asobal tras el conveniente período de cuarentena a raíz de dos contagios. Regresa a la pista y lo hace, de entrada, con la disputa de uno de sus dos duelos aplazados por su período de confinamiento. Se enfrenta, en concreto, al Helvetia Anaitasuna. Aunque lo va a hacer, eso sí, con la ausencia de su entrenador, Paco Bustos, que continúa en observación por culpa del coronavirus.
El 3 de octubre jugó el cuadro de Puente Genil su último choque antes de paralizar su trabajo por el motivo referido. Por fortuna, la evolución de la plantilla fue favorable y, una vez conocido que todos sus miembros obtenían resultado negativo en unos test nuevos, retornó a los entrenamientos el pasado sábado. Lo hizo no obstante sin Paco Bustos al mando, ya que el preparador cordobés, según informó la entidad, sigue en proceso de recuperación de la enfermedad con origen en la ciudad china de Wuhan. De esta forma, mientras todo el club aguarda el momento en que reciba el alta y esté de nuevo al frente, su segundo, Miguel Ángel Moriana, le releva en el banquillo. Quizá esta situación signifique un plus para los jugadores del Ángel Ximénez a la hora de encarar cada partido. Por aquello de dedicar los mejores resultados posibles a su líder en el vestuario.
Lo cierto es que el Ángel Ximénez está preparado para volver a dar batalla en la Liga Sacyr Asobal, en la que se encuentra con cuatro encuentros por disputar. Dos de ellos son los postergados tras el acuerdo de la Real Federación Española de Balonmano (RFEBM) y la Asociación de Clubes de Balonmano (Asobal) de atrasar el comienzo de la competición. El otro es precisamente el que afronta este miércoles, a partir de las 20:00, en la cancha del Helvetia Anaitasuna. Curiosamente, el conjunto navarro está en unas circunstancias similares, con cuatro encuentros a la espera de poderse jugar. Si bien la pista pamplonesa no es precisamente sencilla, el cuadro de Puente Genil tiene ante sí la oportunidad de establecer diferencias con un, por ahora, rival directo. No en vano, los cordobeses, a pesar de todo, son octavos con cinco puntos y cuentan con una ventaja de uno sobre su adversario.
Por cierto, el otro choque aplazado por la aparición del Covid-19 en su plantilla es con el Bada Huesca, conjunto que se sitúa el cuarto por la cola con sólo dos puntos. Con todo, el encuentro ante los aragoneses todavía está a la espera de nueva fecha y otro corresponde encarar con anterioridad. Así, la vuelta a la competición es realmente exigente para el Ángel Ximénez. El sábado acude a la cancha del Logroño La Rioja, un adversario en teoría ligeramente superior pero que sin embargo le adelanta en tan sólo punto -y también en un puesto- en la clasificación. La contienda entonces arranca a las 19:00. A todo esto, los logroñeses también se encuentran con cuatro duelos aún pendientes para alcanzar los nueve que hasta ahora debieron disputar.
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