La pregunta está en el aire
Lo hace mejor. Da una buena cantidad de pases seguidos, mantiene bien la posición, llega al área contraria, no escatima sudor y es capaz de practicar un fútbol bastante decente. Con eso puede dar para sobrevivir en Segunda, pero aquí hablamos de otro asunto. El Córdoba necesita una mutación absoluta. Su posición es horrible y llega de sufrir complejos y calamidades de todo tipo. Necesita ser otro. Como hacen los magos cuando meten un conejo en un sombrero y sacan una paloma. Pero aquí se acabó el tiempo de los trucos y, por supuesto, Jorge Romero no posee ninguna pócima milagrosa que le permita hacer mucho más que acumular méritos. Puede decirse que los blanquiverdes merecieron ganar a la Leonesa y que no fue justo que perdieran el Almería, pero la cuestión es que en los dos encuentros con su nuevo técnico al mando solamente han sumado un punto. Se pueden decir muchas cosas a propósito de este Córdoba en descomposición. Su paupérrimo estado no le permite ni un error. Lo cometieron en un saque de esquina y la penalización fue absoluta: derrota ante un rival directo. Sigue colista, con once encuentros seguidos sin victorias, y el panorama es de lo más sombrío. ¿Se producirá la transformación previo paso por el mercado de invierno? La pregunta está en el aire. Con lo que tiene, esto es lo que hay. De momento, los progresos solo le sirven para acumular méritos... pero no puntos. Va enfilado al descenso.
En Almería tampoco pudo. A Romero le pareció buena idea cambiar de dibujo para acorazar la portería. Motivos no le faltaban: el Córdoba encaja más goles que nadie. Pobló el once de mediocentros y se encomendó arriba a la inspiración de Sergi Guardiola, seguramente el único futbolista con motivos para sonreír plenamente en un equipo en decadencia. En el aspecto individual, obviamente. El joven técnico cordobesista, en su primer partido lejos de casa, tiró de galones. Cuando la nave se tambalea todos miran a los pilotos más expertos. Los cuatro capitanes -Alfaro, Lara, Fernández y Caballero- fueron alineados de salida ante el conjunto almeriense, dinamitado por las bajas y con Lucas Alcaraz obligado a hacer malabares para componer la formación.
Fue mejor el Córdoba en el primer tiempo. Tuvo más la pelota, llegó al área con más frecuencia y se le notó activo, con cierto empaque incluso pese a las graves circunstancias por las que atraviesa y los ominosos récords que revolotean en su entorno. El primero en asomarse al portal almeriense fue un clásico: Javi Lara. El montoreño estrelló el balón en el larguero al botar un córner muy cerrado. Era el minuto ocho. Antes del cuarto de hora volvió a intentarlo con un latigazo seco desde lejos que puso un nudo en la garganta a la defensa local, que sacó como pudo para evitar que Sergi Guardiola, que andaba por allí, metiera la pierna. Cuando Javi Galán logró cortar por su flanco con un autopase que sembró el pánico en el área local, el público empezó a expresar a modo de silbido la irritante sensación de ver a su equipo dominado en un pleito clave para alejarse de los problemas.
El primer remate del Almería lo hizo el portugués Joao Afonso, que despejó con apuros a córner -asustando a Pawel- un centro de Pozo. Muy poco para los de Lucas Alcaraz, que no encontraban el modo de inquietar a un Córdoba muy bien pertrechado atrás. Pawel apenas tuvo que intervenir en una primera parte que se cerró con bronca al Almería, que se salvó de un mal mayor en el minuto 34 cuando Carlos Caballero remató con dirección a las nubes un balón rechazado por Morcillo, tras una vistosa combinación anterior entre Lara y Galán con centro final del pacense. El Córdoba se marchó a la caseta con tranquilidad de conciencia pero un botín insuficiente para mitigar el hambre atrasada.
En el regreso, el Almería cambió algo. Se supone que bajo los efectos de la arenga de Lucas Alcaraz y el incómodo panorama con su afición chamuscada. Los rojiblancos tuvieron a los diez minutos dos ocasiones excelentes. En una, Pawel envió a córner un trallazo a la media vuelta del sevillano Juan Muñoz. En la acción siguiente, Álex Correderas se encontró con un balón franco en el área pequeña y pudo hacer cualquier cosa. Escogió tirarse en plancha para cabecear y la pelota se le fue muy arriba.
Lucas sacó al excordobesista Verza para suplir a Mandi, pero el Almería no veía el modo de dar el bocado a un Córdoba que se desenvolvía con más soltura de lo habitual en los últimos tiempos. Aguza se encontró con un buen balón en el borde del área en el 65, pero le salió un tiro flojo y centrado que detuvo René. Los de Romero estaban consiguiendo su propósito principal, proteger su portería, aunque sus dificultades para generar jugadas claras de peligro eran evidentes. Solo era necesario evitar las pifias que favorecieran al Almería. Pero alguna hubo. En una desaplicación defensiva, con Pawel fuera sitio y los centrales corriendo enloquecidos, Juan Muñoz pudo marcar el primero para los locales.
El Córdoba entró en el último cuarto de hora con opciones intactas. Romero quitó a Fernández para dar entrada a Jovanovic, en una apuesta valiente. El serbio se inventó una jugada por la banda en el 82 y lanzó un centro atrás al que llegó Alfaro, que realizó un remate deficiente. Acto seguido, Romero quitó al onubense para meter en el verde a Sasa Markovic. El empate parecía incluso poco, pero... Ocurrió. A falta de cinco minutos, Verza botó un saque de esquina y la pelota llegó al segundo palo, donde Marco Motta remató al fondo de la red. El central corrió para celebrarlo como un poseído, consciente de haber sido protagonista de lo que parecía, tal y como estaba transcurriendo el partido, un fenómeno paranormal. Un trallazo lejano de Javi Lara asustó a René y Romero sacó a Jona. No pasó nada más. Los rojiblancos lo celebraron como si fuera un título -le sacan nueve puntos al Córdoba y se mantienen fuera de descenso- y Romero se marchó al vestuario dándole vueltas al dilema. ¿Qué más se puede hacer?
FICHA TÉCNICA
ALMERÍA, 1: René, Marco Motta, Owona, Morcillo, Nano, Joaquín, Mandi (Verza, 63'), Corredera (Estupiñán, 71'), Pozo, Gaspar Panadero y Juan Muñoz (Trujillo, 89').
CÓRDOBA, 0: Pawel Kieszek, Fernández (Jovanovic, 74'), Caro, Joao Afonso, Edu Ramos, Javi Galán, Aguza (Jona, 86'), Caballero, Javi Lara, Alfaro (Markovic, 82') y Sergi Guardiola.
ÁRBITRO: Gorostegui Fernández-Ortega (Comité Vasco). Amonestó con tarjeta amarilla a Marco Motta, Joaquín y Mandi por parte del Almería, y a los cordobesistas Aguza y Javi Galán.
GOL: 1-0 (85') Marco Motta.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la décimo novena jornada del campeonato nacional de Liga 1|2|3, disputado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos de Almería ante 5.166 espectadores, con presencia de seguidores blanquiverdes en las gradas.
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