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Juegos Olímpicos de París 2024
Rafa Lozano guía a España hacia dos medallas históricas en boxeo

El cordobés Rafa Lozano junto a Ayoub Ghadfa y Enmanuel Reyes Pla.

Cristian López

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De Lozano sobre el ring, a Lozano desde la esquina. Ese es el apellido a buscar para encontrar y dar respuesta al éxito histórico del boxeo español en unos Juegos Olímpicos. Aunque buena parte de los focos han estado centrados en su hijo, Rafa Lozano Jr., que con apenas 19 años se ha estrenado en una cita olímpica con una gran participación, que se saldó con una ajustada (y polémica) derrota en los cuartos de final de su categoría, lo cierto es que el acento cordobés es muy alargado en el combinado español pugilístico, ya que la principal figura del equipo es el propio progenitor de este, que de unos años a esta parte es el encargado de guiar los designios de la selección. Lozano lleva años adiestrando y dando forma a los púgiles del presente a nivel nacional, y ha conseguido que España pase de estar en un punto casi inexistente en el terreno internacional, a ser referencia mundial actualmente.

Así ha quedado refrendado en esta competición parisina, donde la delegación española ha logrado hasta dos medallas. Enmanuel Reyes Pla fue el encargado de poner fin a una larga sequía, ya que hacía 24 años que España no se subía al podio de los Juegos Olímpicos en la disciplina de boxeo. De hecho, la última vez fue en Sídney 2000, cuando el propio Rafa Lozano, que cuatro años antes (en Atlanta 1996) había conquistado el bronce, logró la plata en el peso minimosca, al ceder en un polémico combate final frente al francés Brahim Asloum.

Ese fue el último gran éxito nacional sobre un ring, y la alegría ha vuelto a llegar más de dos décadas después, de nuevo con El Balita como nexo común de ambos hitos. Reyes Pla consiguió el bronce final al ceder en las semifinales ante el cubano Loren Alfonso, en otro combate marcado por el criterio arbitral, y que realmente sabe a poco quizá debido a que el español mereció más. Aún así, no deja de ser histórico.

Con todo, el púgil español no tuvo la fortuna para poder pelear por el oro en Roland Garros, donde el próximo miércoles 7 de agosto, otro boxeador nacional como Ayoub Ghadfa se medirá al francés Djamili-Dini Aboudou-Moindze por un sitio en la final. Sea cual sea el desenlace de ese segundo combate, lo cierto es que España ya ha hecho historia, pues Ayoub ya tiene asegurada también, como mínimo, la medalla de bronce. Un púgil al que descubrió precisamente Rafa Lozano, que vio talento en él y lo quiso incorporar al equipo español.

Ahora, 24 años después, ambos boxeadores han tomado el relevo de su seleccionador y han conseguido algo único para España, que nunca en la historia se había subido dos veces al podio en boxeo en unos mismos Juegos Olímpicos. Junto a las medallas del cordobés, el resto del palmarés español lo completan la plata de Faustino Reyes en Barcelona 1992 en peso pluma y el bronce de Enrique Rodríguez en minimosca en Múnich 1972.

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