El Grucal Adesal pelea hasta el penúltimo metro
El equipo de Paco Bustos cede su segunda derrota de la temporada en La Fuensanta ante el potente Villaverde (30-32)
Hay maneras de perder y de ganar. Y el Grucal Adesal, cuando hace lo primero, lo hace llegando hasta el extremo de lo posible, hasta el penúltimo metro. Por eso, los que saben lo que supone una victoria ante el equipo de La Fuensanta lo celebran más. Y eso es lo que le ha ocurrido al Base Villaverde, un equipo compensado y que justifica su candidatura a disputar la fase de ascenso, que ha tenido que sudar para llevarse los puntos que le permiten ser el segundo en la clasificación.
Se notó desde el principio que el partido era un pulso entre dos equipos fuertes. Pero, de salida, el Grucal fue el que estuvo más entero. Desde la defensa y, especialmente desde la portería, se catapultó en el marcador. Las paradas de Meriem Ezbida permitieron a las fuensantinas dispararse en el marcador hasta firmar un 5-1.
Pero el Villaverde, sabedor de la experiencia anterior ante Los Olivos, no estaba dispuesto a hacer una nueva concesión en la Liga. Y reaccionó. Lo hizo de manera paulatina, sin prisa y sin pausa. De hecho, su primer empujón le dio para estrechar el marcador hasta poner un 5-4. Y eso le permitió extremar las defensas, algunas con relativo castigo por parte de la pareja arbitral en función a la peligrosidad de las acciones.
Pero el partido era otro y ahí era donde el Villaverde podía sacar un mayor rédito a su profundidad de banquillo. De ahí que llegara la primera igualdad a 7 dianas, si bien el Grucal volvió a poner ligeras distancias en el marcador, llegando a tener una ventaja de dos. Sin embargo, la defensa abierta del Villaverde iba desgastando a un Adesal al que le costaba más encontrar el camino de la portería con nitidez.
Así, en el tramo final de la primera parte el Villaverde tomó la primera ventaja en el marcador (11-12), que conservó hasta el último ataque de la primera parte, gracias a un postrero tanto de su zurda Nietos. Pero eso no era lo peor para el equipo de Bustos. Porque la peor noticia es que Andreea Marin se cargó con dos exclusiones y 30 minutos por delante. Eso sí, también al Adesal le quedaba el crédito de ser irreductible ante las adversidades que hasta ese momento se le habían presentado.
Y eso es lo que se plasmó en la continuación de la contienda. El Villaverde pudo despegarse un poco en el marcador, merced a su acierto y al desconcierto de la pareja arbitral cuyas decisiones fueron descompensadas en la mayor parte del choque. Pero en esa fase concreta se volcaron hacia los intereses visitantes.
Así al Adesal se le sumó el problema de Vanessa Benítez con dos exclusiones para permitir un 13-16, que para equipos en la situación del Grucal hubiera sido una especie de final. Pero no. Para el equipo de Bustos, no. Meriem volvió a parar y la defensa se activó hasta el punto de ponerse a uno en varias ocasiones. Pero, en ésas, aparecían los colegiados para jugar a su modo. Especialmente, una exclusión a Espe López concedida a petición de la jugadora Lorenzo, confirmando la circunstancia de que hay veces que se pita de oído.
Pero ni eso pudo con el Adesal. Ángela Ruiz y Arantxa Hernández pusieron los goles de un equipo condicionado por la descalificación de Andreea Marin. Así se repetía un escenario igual ante el Vícar y que fue clave para el desenlace de la primera jornada. Pero no hubo lugar a la resignación y sí a seguir al frente. Hasta el final.
El partido entró en su fase final con el formato de nuevo por firmarse unas tablas a 25. Todo por raza, carácter y genio. Pero ese derrame de esfuerzo tuvo como consecuencia un parcial de 0-3. Reiterando, habría sido definitivo a cuatro minutos del final para cualquier equipo, pero no para el Grucal.
Se lanzó a por su rival. Llegaron goles de Vanessa Benítez desde el pivote, su nueva ubicación. Y seguía vivo, para desesperación de un Villaverde que no sabía cómo terminar con el partido. Por mucho que Nieto y Cardador facturaran goles. Sin embargo, la mañana no quiso regalarle una sonrisa al Adesal.
Que pudo empatar hasta en tres ocasiones por mediación de Ángela Ruiz y sin contar con dos errores desde el siete metros que habrían resultado fundamentales para evitar que el Villaverde tuviera mucho que celebrar de su visita a La Fuensanta. Con todo, y a sabiendas de que el equipo de Bustos no está al completo aún, lo mejor que puede hacer el Adesal es pensar en el siguiente, en el Caserío, en Ciudad Real. Porque se sabe que seguirá dando guerra y que llegará hasta el penúltimo metro, porque si llega hasta el último gana.
FICHA TÉCNICA
GRUCAL ADESAL, 30: Meriem Ezbida; Vanessa Benítez (2), Andreea Marin (4, 2p), Arantxa Hernández (12, 5p), Alba Sánchez (4), Espe López (2) y Ángela Ruiz (6) –siete inicial-, Isa Moreno, Olga Solana (p) y Raquel Guirao (p).
VILLAVERDE, 32: Montero; Belda (1), Costa (5), Cardador (7), González (2), Fernández y Nieto (11, 4p) –siete inicial-, Delgado (1), García (p), Horcajada (2), Lorenzo (), Montilla (1), 17 Natalia (2) y María.
ÁRBITROS: López y Rodríguez. Descalificaron a Marin en el minuto 46. Excluyeron a Benítez (2), por las locales; y a González (2), Delgado, Nieto, Lorenzo, Horcajada (2), por las visitantes.
PARCIALES: 2-1, 4-1, 6-5, 7-7, 10-9, 13-14 (descanso), 12-14, 15-17, 19-21, 23-24, 25-27 y 27-30.
INCIDENCIAS: Unos 150 espectadores en la Sala de La Fuensanta. Partido correspondiente a la quinta jornada de Liga de la División de Honor Plata en el grupo D.
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