Galones embarrados en El Arcángel

Quién se lo iba a decir. El Córdoba-Zaragoza, un partido de lustre en Segunda División, ha devenido en una pelea sobre el barro en la que ninguno de los protagonistas puede permitirse un desliz. Ninguno está donde esperaba. Y ambos comparten toda esa secuencia típica de los equipos desesperados: echaron al entrenador, también al director deportivo y acudieron al mercado de invierno para tapar agujeros. En esta noche de verano adelantado, con el sol pegando fuerte en el sur de España, estos dos clásicos comparecen quemados y con la angustia de ver cómo los equipos que van por detrás les echan el aliento. El Córdoba se la juega. Una vez más. Como sucederá a lo largo de los catorce partidos que quedan para finalizar un curso tumultuoso. Será el primero de dos partidos consecutivos en El Arcángel -el sábado que viene llegará el Numancia- y el objetivo está más que claro. El estímulo más cercano está en el recuerdo de la victoria ante el Alcorcón, un 1-0 con gol en el tiempo de descuento de Alejandro Alfaro. Se rompió un periodo nefasto de cinco meses y medio sin vencer ante la parroquia cordobesista y ese marcador sirvió para salir de la zona de descenso. Está a un punto de distancia, por lo que no hay demasiado margen.

El Zaragoza anda algo mejor, aunque no demasiado. Raúl Agné, que ha heredado los problemas de sus antecesores, llega a Córdoba con 19 jugadores -hará un descarte- y el subidón de la clara victoria del pasado fin de semana ante el Numancia (3-0). Están a ocho puntos de los puestos de play off de ascenso, una distancia amplia que aún lo parece más cuando se comprueba el irregular nivel que están exhibiendo los maños. Tienen calidad, nadie lo niega. Cuentan con jugadores de rango como Zapater, Cani o el griego Samaras, el último en llegar, pero los planes van torcidos. En el Córdoba ya ni siquiera se contempla el milagro de ascender. Cualquier distracción sobre el nuevo objetivo -la salvación- sería contraproducente para la concentración de la plantilla y una tortura innecesaria para los aficionados, que ya se han hecho a la idea de lo que está por venir.

“El Córdoba es uno de los que salía con el objetivo del ascenso. Tiene una buena plantilla, con buenos jugadores, pero se encuentra en una situación que no deseaba. Saldrá desde el principio a por el partido; juega en casa y será agresivo”, ha advertido el técnico del equipo aragonés en las vísperas de un duelo que se avecina áspero y sin concesiones.  En el Córdoba, Carrión ha insistido en valorar el nivel de su equipo a pesar del varapalo de la semana pasada, con esa derrota por 2-1 en el tiempo añadido ante el Nástic después de aguantar con diez más de setenta y cinco minutos sobre el campo. “Yo el otro día vi un equipo que once contra once fue mejor y que luego con diez nunca perdió la cara al partido, vi gente que se sacrificó por el equipo”, expuso acerca del apartado psicológico del plantel. “Llevamos un mes bueno, acompañen o no los resultados. Ellos se sintieron orgullosos de ellos y es lo importante, que transmitas cosas”, dijo a propósito de la disposición mental de los suyos. Hay ilusión y miedo en El Arcángel, un lugar en el que se cuecen pasiones.

Carrión ha citado a todos los disponibles. Sólo faltan Deivid, Caballero y Juli, por lesión, y Pedro Ríos, castigado con dos partidos por su expulsión en Tarragona. Hay dos jugadores cuyo concurso está en duda. Dos defensas. El lateral Antoñito, que lleva varias semanas fuera de combate por percance físico, y el central Héctor Rodas, al que le partieron los huesos de la nariz en la última jornada y ha entrenado con una máscara de protección. Habrá que ver cómo recompone el técnico catalán la retaguardia, donde podría tener una oportunidad Jonathan Bijimine. El congoleño, apto para jugar después de recuperarse de las lesiones sufridas en un accidente de tráfico, fue descartado la semana pasada. El once cordobesista será distinto, una vez más, tal y como ha sucedido cada semana desde que Carrión tomó las riendas.

ALINEACIONES PROBABLES

CÓRDOBA: Razak, Antoñito, Luso, Caro, Domingo Cisma, Bíttolo, Sergio Aguza, Edu Ramos, Javi Lara, Alfaro y Rodri.

ZARAGOZA: Saja, José Enrique, Marcelo Sival, Cabrera, Fran Rodríguez, Javi Ros, Zapater, Lanzarote, Xumetra, Cani y Ángel.

ÁRBITRO: Gorostegui Fernández (Comité Vasco).

CAMPO Y HORA: El Arcángel (20:30).