Sueños sin fronteras: una ventana al fútbol desde Córdoba

La pasión no entiende de límites. Ni los sueños de fronteras. De un tiempo a estar parte, hay una agencia en clave cordobesa que ha decidido ponerse el mono de trabajo para pulir talento sudamericano. Concretamente, desde Puerto Rico al mundo, con una escala decisiva en Córdoba. Ese es el viaje que llevan haciendo varias decenas de jóvenes desde hace aproximadamente tres años, pues fue en 2021 cuando se puso en marcha la iniciativa de la agencia Y10PlusSoccer, bajo es liderazgo del exfutbolista Manuel Sánchez Yoyo, cuyo interés viaja en dos vías que se retroalimentan: procurarle un porvenir deportivo a uno de los muchos chavales que pasan por dicho programa, y al mismo tiempo, contribuir a que alguna de las grandes canteras del fútbol español consiga alguna perla de futuro. Una apuesta compleja, aunque cargada de ilusión, trabajo y paciencia.

“Yo fui a Puerto Rico hace unos ocho años y ya entonces vi que había muchísimo talento en el fútbol, por lo que decidimos iniciar este programa para ofrecer oportunidades reales a los chicos de ese país”, cuenta Yoyo, director general del programa. La evolución ha sido constante año tras año, dando pasos progresivamente hasta consolidarse a día de hoy como uno de los estándares formativos más relevantes a nivel nacional. De hecho, son varios ya los jóvenes puertorriqueños que han conseguido una plaza en alguna de las canteras más importantes de España de la mano de Y10PlusSoccer, que no puede considerarse una escuela como tal, sino más bien una vía formativa puntual, que busca un conducto directo hacia la élite.

Durante estos días, más de una treintena de jóvenes de Puerto Rico, pertenecientes a las categorías infantil, cadete y juvenil, seleccionados desde diversos clubes y escuelas boricuas, así como algunos de Estados Unidos, han vivido durante una semana en la ciudad, con la idea de prepararse lo mejor posible para el gran objetivo. Y es que los mismos realizan intensos entrenamientos preparatorios en el Enrique Puga durante siete días, con el fin de llegar con las mayores garantías posibles a la Surf Cup Internacional, uno de los torneos con mayor prestigio a nivel de canteras futbolísticas. “Están aquí porque consideramos que su nivel y sus habilidades son óptimas para representar a Puerto Rico”, incide el director general. Dicha cita tendrá lugar entre el 28 de noviembre y el 1 de diciembre en el Mediterranean Sport Village de la ciudad de Salou, en Cataluña, y el mismo acoge a jóvenes desde U10 a U19, y donde figuran canteras como la del Real Madrid, FC Barcelona, Atlético de Madrid, Villarreal o Sporting de Lisboa.

El crecimiento del programa, como se ha dicho, ha sido paulatino y el propio Manuel Sánchez se ha ido rodeando de un equipo de trabajo cada vez más amplio, tanto de entrenadores, clubes y escuelas cordobesas, como de otras personas que sirven de enlace desde Puerto Rico, y que resultan igualmente imprescindibles para permitir que esta aventura internacional se haga realidad. Una de las conexiones más importantes está ligada al Séneca CF, una de las canteras más importantes del fútbol andaluz. “Yo soy de Córdoba, crecí aquí en el club, jugué aquí, sé lo que lleva el ADN senequista, y es una realidad que el futbolista que entrena aquí, con jugadores y entrenadores de aquí, con Manolo Cuesta en la cabeza del club, es una garantía de éxito”, expone.

Un equipo de primer nivel, con el fin de formar a grandes proyectos de futuro. De hecho, uno de los principales técnicos de la academia es el exfutbolista profesional Toni Seoane, involucrado en el proyecto desde su puesta en marcha en 2021. Desde entonces, por el programa han pasado cerca de 180 jóvenes jugadores, que se han formado durante varios días en Córdoba y algunos de ellos han tenido ya la posibilidad de quedarse en España. Seoane considera que “la única que dificultad que ellos traen es el ritmo, allí el ritmo del fútbol es mucho más pausado, entre tarea y tarea tienen cinco minutos para beber agua, y aquí en Europa, y más en nuestro club, nos gusta que todo tenga mucha velocidad. Hacemos entrenamientos cortos, que tengan mucho ritmo para que se vayan acostumbrando a ese juego, pero siempre con cuidado para que no tengan ninguna lesión”. Igualmente, resalta que “el objetivo es crecer, no ganar el torneo, sino que vayan y disfruten, se empapen y cuando vuelvan a Puerto Rico, que estén satisfechos de lo que han hecho”.

Una oportunidad de vida y algún reencuentro especial

Para la mayoría de estos jóvenes, de entre 12 y 17 años, es la primera gran experiencia futbolística lejos de su país. A casi 6.500 kilómetros de distancia de su tierra. No obstante, son conscientes de que se trata de una oportunidad de vida. Una ocasión única para cambiar su futuro. Para prosperar. Y no solo ellos mismos, sino que representan igualmente el deseo y orgullo de sus familias. Con todo, la adaptación es “muy buena”, según apunta el entrenador, dado que “son chicos que están predispuestos a todo. Pueden estar muertos que dicen: no, yo sigo. Les corriges y a todo te dicen que sí. Yoyo se rodea de gente que nos conocemos desde hace muchos años y todos sabemos cómo hay que trabajar. Él quiere que esto sea prácticamente una familia”.

Y es precisamente de esos lazos de donde surgen momentos e historias curiosas y muy significativas. Y reencuentros que quedan para siempre grabados. Es el caso que vivió hace unos días en Córdoba Rafael Guerra, exjugador puertorriqueño que llegó a jugar en Salamanca en Primera División, y quien ahora forma parte del programa como enlace de talentos de Puerto Rico, quien se encontró con el joven Sergio Pérez, que pertenece al equipo U19. Pérez llegó a Córdoba procedente de la Academia Quintana de su país natal, aunque en ese viaje aún no era consciente de que se iba a reencontrar con uno de sus grandes descubridores. Y es que ambos guardan un vínculo muy especial, dado que Guerra le vio por primera vez cuando el joven apenas tenía siete años. “Cuando terminó el partido, me fui hacia él y le dije: tú vas a ser futbolista. Son sensaciones que uno tiene. En el fútbol no solo hay que tocar la bola, importa mucho más el carácter y la humanidad, que luego se transmite en la cancha. Yo veía que las cualidades humanas que tenía, le iban a servir en el fútbol”, recuerda, al tiempo que reconoce que “cuando lo vi aquí me emocioné, llevaba tiempo sin verlo. Y no porque yo acertara, sino porque él se lo ganó”.

Por su parte, Sergio recuerda “perfectamente el momento, cuando al final del partido, Rafa se me acerca y me dice esas palabras. Como niño, yo siempre veía fútbol español, inglés, y esas son palabras que se quedan en uno. Es un orgullo verlo aquí y que podamos volver a trabajar juntos. Son palabras que te inspiran para seguir trabajando”. Al mismo tiempo, Rafa Guerra subraya que tuvo “una carrera exitosa, más que en el plano económico, satisfactoria para mí. Cumplí mi sueño. Y ya te digo, si tienes un sueño y lo cumples, el resto de tu vida es más cómoda porque te realizaste. Y yo quiero que ellos lo vivan”.