Tropiezo para empezar la fase de ascenso

El primer partido de la fase de ascenso a Primera Iberdrola y el primer tropiezo del curso. En una nueva competición más ardua y corta que la anterior, el Pozoalbense hizo de todo para llevarse los tres puntos en su estreno pero, finalmente, a pesar de su entrega y de las ocasiones acumuladas, cayó derrotado ante un buen Alhama. Las murcianas aprovecharon su potencial por los costados para añadir el ingrediente picante al partido, que dio como resultado un triunfo visitante entre numerosas ocasiones por parte de ambas escuadras, sobre todo, en la segunda parte. A pesar de la derrota, el cuadro blanquillo mantiene su segunda posición por detrás del Villarreal, que visitará al Cáceres mañana domingo a las doce de la mañana en tierras extremeñas.

El Alhama, aun así, empezó más intenso que el Pozoalbense, preso de los nervios de la nueva cita que tenía ante sí. Tanto fue así que el cuadro charcutero tuvo la primera ocasión del partido tras un tanto en fuera de juego de Marina Martí. Le siguió un disparo de Sara Rubio al larguero ante la mirada sin esperanza de la cancerbera del Pozoalbense, sólo testigo presencial del impacto del balón en la madera. El siguiente intento de Violeta Quiles para las visitantes fue la señal inequívoca de que el partido podía irse de las manos al cuadro local. Sin embargo, fue Bruna Tavares la que tuvo la más clara de los primeros diez minutos, con un mano a mano fallado por la brasileña ante Laura Martínez. Apenas unos segundos después, la mediocentro japonesa Ayaka devolvió el disparo al larguero desde media distancia.

Después de que el Alhama asustara al inicio, el cuadro local quiso despertar y lo hizo. Igualadas las tornas, el Pozoalbense comenzó a dominar con la pelota y Natalia Montilla más Bruna Tavares -esta última, muy activa desde la banda izquierda- mantuvieron alerta con sus disparos a Laura Martínez, guardmeta del Alhama. En la última jugada de la primera mitad, Montilla incluso pudo adelantar a su equipo, ya que aprovechó un robo propio para plantarse ante Laura Martínez. Sin embargo, la mediapunta cordobesa marró en la definición y mandó el balón demasiado cruzado. Fue el colofón de una primera parte marcado por la igualdad sobre el césped.

Tras el tiempo de asueto, el Pozoalbense demostró no tener tiempo para especulaciones. La tuvo Ayaka tras un libre directo botado por Karla. En el rechace de la guardameta, la nipona mandó a las nubes su intento de adelantar a su equipo en el marcador. En el otro lado de la moneda, un fallo en salida de balón bien pudo costarle un disgusto a la escuadra pedrocheña, pero Marina Martí falló en su ocasión de romper el 0-0. Violeta Quiles cruzó demasiado su disparo en una nueva ocasión de las murcianas tras superar el cuarto de hora de juego en la segunda mitad. Puñales por bandas en el Alhama. En ese momento, de nuevo, sonó el despertador local en el Municipal de Pozoblanco. El cuadro pedrocheño respondió con una jugada ensayada tejida por Natalia Montilla, que centró un saque de esquina al punto de penalti a ras de césped y Sana obligó a Laura Martínez a estirarse para despejar de nuevo el balón a córner.

Montilla, a su vez, fue partícipe de una prueba más de que el partido se había convertido en un ida y vuelta constante. La 10 blanquilla, en una internada por la derecha, disparó con fuerza pero la cancerbera del Alhama atrapó con seguridad. Natalia Montilla, pasando la media hora de juego de la segunda mitad, se perfiló por el carril central pero se fue arriba el balón. El Pozoalbense se presentaba en la puerta de su rival pero nunca se atrevía a llamar. De hecho, tanto fue el cántaro a la fuente que al final se acabó rompiendo. El Alhama aprovechó una acción a balón parado y desechó la igualada en el marcador. Violeta Quiles remató en el primer palo un saque de esquina y certificó el triunfo murciano en el debut en la segunda fase. Todo ello, en claro perjuicio de un equipo cordobés que lo intentó hasta el final pero que la falta de puntería fue una losa imposible de levantar.