Córdoba Futsal — Crónica

El Córdoba Patrimonio está muy vivo

Más blanco y verde que nunca. La festividad del Día de Andalucía encuadraba un encuentro tildado de auténtica final para el Córdoba Patrimonio de la Humanidad. Uno de esos que deciden temporadas. De los de vivir o morir. Y este equipo ha demostrado que todavía está muy vivo y tiene mucho que decir. Hubo que luchar y confiar hasta el final para sacar adelante tres puntos que desataron las lágrimas de todo Vista Alegre. Lo merecían.

El choque comenzó de forma vertiginosa. A un ritmo altísimo por parte de ambos equipos, con la idea clara de buscar la meta contraria. Mucha profundidad entre los dos planteles, más enfocados en el ataque que en otra cosa. Es lo normal cuando la urgencia llama. Así, los primeros acercamientos de peligro tuvieron la firma cordobesista, en concreto, la de Viana, el encargado de enfocarse primero de cara al gol. 

Además, el Córdoba Patrimonio andaba muy sólido defensivamente, su gran lastre está campaña. Sin duda, era consciente de la importancia del duelo, por lo que se mostró concentrado en su tarea y buscando la meta visitante con empeño. Así, la recompensa llegó en una gran acción de Viana por banda, el cual sirvió un pase medido al segundo palo donde Saura tan solo tuvo que empujarla. Primer paso dado, una vez más. Ahora tocaba retener la ventaja. O ampliarla. 

En efecto, ya que los locales pudieron encontrar el segundo a los nueve minutos. Jesulito recibió y precisó de un perfecto control orientado tras un magnifico pase de Miguelín. Sin embargo, el disparo del gaditano se topó con Asier. Sea como sea, el gol había incentivado (aún más) a equipo y afición, y la presión seguía surtiendo efecto, provocando muchos fallos en la salida de balón de Xota. 

En el ecuador del primer acto fue Bolo el que firmó otra ocasión de peligro, aunque, en este caso, su disparo se encontró de nuevo con un buen pie de Asier. Y si salvador fue el del meta navarro, más significativo aún fue la estirada por bajo de Fabio en la acción justamente posterior, ya que el meta detuvo un duro golpeo de un jugador visitante. Idas y venidas constantes dentro de un contexto con un espectacular caudal ofensivo de los blanquiverdes, que insistían e insistían en busca del segundo. 

No obstante, los de Imanol Arregui también querían mostrar sus armas y a la contra facturaron la más clara que tuvieron en toda la primera mitad, a través de una jugada individual en velocidad de Vento, cuyo punterazo se estrelló en la madera. El Córdoba Patrimonio acumuló algún que otro acercamiento más que hizo que más de uno en las gradas se llevaran las manos a la cabeza, aunque el primer tiempo finalizó con 0-1.

La salida de vestuarios mantuvo el nivel del primero tiempo, con un cuadro cordobés dirigido de principio a fin a la portería. Ahí, Perin rozó el segundo con un fuerte disparo que se topó con el larguero. Y de esa posible alegría se pasó a las dudas, ya que el único error defensivo del Córdoba Patrimonio en todo el partido lo pagó duramente con el gol de Juninho a la contra, y que establecía el empate.

Este tanto sí que pareció afectar a los califas, que continuaron con buenas sensaciones, aunque ahora con menos brillo en ataque. El Xota había dado un paso adelante, pero había que evitar una nueva reacción. La igualdad era la tónica dominante en un segundo tiempo que avanzaba entre encontronazos, pero con escasas oportunidades. Una de las más claras llevó la firma de Miguelín, que a falta de seis minutos cerca estuvo de hacer el segundo en un buen golpeo que detuvo Asier con muchas dificultades. Había que creer hasta el final.

El tiempo se consumía y otra vez volvía la mejor versión de los cordobesistas. Rafalillo tuvo el gol en sus pies, al igual que Zequi en un mano a mano donde no pudo superar al meta. Con tres minutos por consumir sacó Josan el portero-jugador. Los tres puntos eran vitales. Había que jugársela. Y funcionó. En un último minuto de infarto, una gran internada de Jesulito acabó con el árbitro decretando penalti tras ser derribado dentro del área al ala gaditano. Y no falló Saura. Vista Alegre vibraba y Xota jugaba con cinco los últimos segundos, pero un robo de Zequi propició una falta, la quinta de los visitantes, que envío a Saura al punto de doble-penalti. Y lo convirtió de nuevo. Fin. Un triunfo para soñar.