Un encuentro con sabor a revancha blaugrana
El Córdoba recibe al Barcelona el sábado con aquel duelo de 1972 en la memoria colectiva, pero con la sensación de que el equipo de Luis Enrique certificará esta vez el descenso a Segunda A
La situación es similar, aunque también diferente. La historia es de sobra conocida a orillas del Guadalquivir, como también en Madrid y, por supuesto, en Barcelona. En el punto de penalti, el balón. Quizá también el título de Liga. El lanzador, el futbolista de un equipo ya descendido y que estaba cedido por uno de los conjuntos que luchaba por ser campeón. Marcó Fermín y el desenlace fue, como todos saben, la celebración en el Bernabéu una semana después. Se enfrentaban en El Arcángel, el originario, el Córdoba y su rival del próximo sábado (16:00), el cuadro azulgrana, que finalmente terminó esa temporada en tercer lugar. En unos días, las dos escuadras se volverán a enfrentar en la ciudad de los califas y, en efecto, las circunstancias asemejan con las de aquel mayo de 1972. Si bien resultan distintas. Los blanquiverdes todavía no están sentenciados de manera definitiva a regresar a Segunda A y esta vez el liderato lo defienden los catalanes -cuatro décadas atrás lo hacía su máximo adversario-. Eso sí, el trofeo de Liga está de nuevo en juego.
El encuentro, que por el momento parece no levantar la expectación que se pudiera esperar -la situación del Córdoba no invita a la fiesta-, tendrá por tanto un importante interés para el Barcelona. En manos del equipo que dirige Luis Enrique está mantener su actual liderazgo en el campeonato y, además, certificar lo que es ya una realidad en El Arcángel: el descenso blanquiverde a Segunda A. Las matemáticas impiden todavía que se pueda hablar de un hecho que se da por asumido a orillas del Guadalquivir, algo que salvo milagro terminará el sábado. Ese día, a la misma hora en que el Real Madrid reapareció por estos lares en competición liguera, el conjunto blaugrana puede, en modo alguno, y quizá sin esa pretensión, tomarse la revancha por aquel resultado (1-0) de la campaña 1971-72. Entonces, tras el choque, faltaba una jornada; en esta ocasión, restarán aún tres. Otra diferencia dentro de un guión que se aproxima al (auto) plagio.
Más de cuatro décadas después, la secuela parece no tendrá nada qué ver con la primera película. El Barcelona se encuentra en un estado de forma envidiable: desde el 21 de febrero, en que cediera ante el Málaga (0-1), saldó todos sus partidos, con la excepción de su empate en Sevilla (2-2), con triunfo -también en Copa y Champions-. Este martes, sin ir más lejos, propinó un duro golpe al Getafe, al que venció por 6-0. El Córdoba, muy al contrario, no gana desde el 12 de enero -venció al Rayo (0-1)- y sólo suma dos puntos en todo lo que va de segunda vuelta. Las estadísticas de uno y otro equipo aparecen como el reflejo de una distancia difícilmente salvable, mucho mayor si cabe al tener en cuenta el potencial y la situación anímica de cada uno. Los de José Antonio Romero quieren mantener su débil hilo de vida una semana más, pero tienen los catalanes la firme intención de no dar lugar a una sorpresa mayúscula. El plato de la venganza se puede servir 43 años después. Es lo que pretenden la escuadra que dirige Luis Enrique y lo que espera evitar el cuadro califal.
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