LoraCetas en el balcón: combatir el ruido desde el folclore cordobés

El Centro Sociocultural Luciana Centeno de Córdoba acogió este lunes la puesta en marcha de un proyecto tan singular como atractivo para la ciudadanía. Y es que el Aula de Transformación Digital Fiware de la Universidad de Córdoba (UCO), junto con la experiencia tecnológica de DataCor como socio especializado, y apoyándose en el proyecto europeo In-Habit, ha dado luz verde (nunca mejor dicho) a una curiosa iniciativa de carácter científico-popular con la que se pretende medir el nivel de rubio en la ciudad. Concretamente, los impulsores del proyecto, junto con la participación ciudadana, diseñaron los dispositivos bautizados como LoraCetas, los cuales se encargarán de la medición, mediante un sensor innovador camuflado mediante una obra de arte funcional, ya que el mismo se integrará entre las distintas fechadas, azoteas y terrazas a través de un elemento tan icónico en el paisaje urbano cordobés como es una maceta.
María del Mar Delgado, investigado de la UCO, subraya que el propósito es “crear un mapa de clima acústico de la ciudad”, el cual sería “posiblemente el primero en el mundo que se hace con ciencia ciudadana”, es decir, hacer partícipes a los propios cordobeses como encargados de controlar los sensores. Igualmente, especifica que la idea únicamente es “medir ruido ambiental”, a través de esa tecnología introducida dentro de una maceta, que “es lo más cordobés que hay” y la cual “no hay que regar”.
De momento se han sumado a la iniciativa varias decenas de cordobeses de diferentes barriadas, aunque la misma está abierta para todos aquellos que quieran unirse de manera totalmente gratuita y la idea es alcanzar cerca de un centenar en las próximas semanas. “Son sensores caros para una familia”, por lo que “vamos a firmar un contrato con todos aquellos que quieran participar para que se hagan responsables del uso correcto de ese sensor”, especifica Delgado, subrayando que “ojalá haya suficientes participantes de diferentes sitios para que el mapa cubra lo máximo posible de la ciudad”.
Por su parte, Javier Jiménez, miembro de CordubaTech, ha expuesto que el mecanismo para que funcione el proyecto radica a través de una “teconología de radio”, lo que posibilita que puedan aguantar durante un tiempo que oscila entre uno y dos años. Los mismo transmitirán su señal a unas antenas colocadas en diferentes puntos de la ciudad, y esa información será canalizada en una web donde todo el que lo desee podrá ver en tiempo real el nivel de rudio en cada punto de Córdoba en el que haya colocada una de estas LoraCetas.

El objetivo principal del proyecto, a grandes rasgos, es obtener datos precisos y en tiempo real sobre los niveles de ruido en distintas zonas de la ciudad. Esta información permitirá entender mejor los patrones sonoros, identificar zonas críticas y, en última instancia, diseñar estrategias efectivas para mitigar su impacto. Todo ello con la intención de mejorar el bienestar y la salud acústica de quienes viven en Córdoba.
Uno de los participantes del proyecto es Francisco Rosales, vecino de la barriada de la Ribera, una de las zonas más concurridas en cuanto a turismo y ocio, quien subraya que el proyecto le parecía “muy interesante”, después de muchos años de “denuncias en cuanto al ruido y el aumento de la tensión en dicho barrio”, reconociendo a su vez que, debido al estrés por el ruido, tanto él como su familia han tenido que recurrir habitualmente a diversos medicamentos para conciliar el sueño, con los problemas de salud que eso puede conllevar. Y es que “es difícil ponerse en el lugar del otro. Todos salimos a la calle a tomarnos una cerveza y es fácil ver las zonas con más nivel de ruido”, por lo que el hecho de que “haya un estudio que certifique los niveles de ruido que estamos soportando y se lo podamos mostrar al resto de la ciudadanía, es muy importante”.
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