La cuarentena en el deporte: vivir lejos de casa

Todo en el deporte no es color de rosa. La vida de algunos deportistas en auténticas mansiones no es lo típico en este mundillo. Hay gente que está fuera de su domicilio pasando la cuarentena lejos de su familia por culpa del trabajo -en este caso, el deporte-. Por ello, la pandemia del Covid-19 ha traído una serie de consecuencias negativas para los deportistas de clubes cordobeses. Y es que, en algunos casos, están aislados en su propio domicilio sin tener a sus más allegados cerca.

Empezando por el fútbol femenino, las chicas de Manu Agudo lo están sobrellevando de la mejor manera que pueden. Minori, japonesa de nacimiento, está aprendiendo a bailar sevillanas en su tiempo libre, mientras que la gerundense Mery Martí, máxima goleadora blanquiverde, supera como puede el tiempo alejada de su familia, así como de su práctica favorita: el fútbol. La jugadora afirma a CORDÓPOLIS que “se pasan las horas como una puede”. Una cuarentena que evita que el trabajo se realice en condiciones normales. “Nos han mandado un planning con ejercicios que se pueden realizar desde casa y eso hacemos”, explica la catalana.

Cambiando los estadios por pabellones, los integrantes del Córdoba Patrimonio de la Humanidad están haciendo lo mismo que las cordobesistas. Con una planificación específica para hacer desde casa, el problema surge a la hora de gastar el tiempo libre sin sus familiares. Pero esto no afecta a Daniel Fernández, jugador nacido en Santa Coloma. La suerte que tiene el cierre catalán es que “tengo familia cercana en Córdoba y, al menos, estoy con ellos”. Un alivio que no enmascara el enfado por culpa del parón. “No es de mi agrado parar, ya que creo que es el principio de una cuarentena que se va alargar”, afirma el ex blaugrana.

Por último, el foco puede situarse en el balonmano en La Fuensanta. Allí se encuentra Gleinys Reyes, del Adesal, conjunto que se encuentra actualmente en la División de Honor Plata, en busca de subir a la máxima categoría del balonmano femenino. La jugadora, natural de Granma (Cuba), puntualiza que, en estas situaciones, “se extraña más que nunca a la familia”. La cubana acata las medidas recomendadas por el Ministerio de Sanidad y cuenta con “el apoyo de varia gente del Adesal, para que esta situación vaya lo mejor posible”. Una cuarentena que es dura para todos, pero, sobre todo, para aquellas personas que, por motivos de trabajo, no están en su ciudad natal y sin el cariño de sus seres más queridos. Son los efectos del Covid-19 en el deporte.