“Estoy convencido de que se va a arreglar”

Después de más de tres horas de reunión, los miembros del consejo de administración y otros colaboradores del club fueron abandonando las instalaciones a toda prisa, sin realizar declaraciones a los periodistas. El presidente y máximo accionista, Jesús León, esquivó los micrófonos de los medios que hacían guardia durante toda la tarde en la puerta de El Arcángel para buscar otros canales de comunicación.

El cesado Juan Ramón Berdugo apenas articuló palabra en una salida que realizó cuando la reunión no había concluido, pero en la que confirmó su salida del consejo. Magdalena Entrenas y Alfredo García Amado, que siguen como consejeros -por una mera cuestión de formas, ya que su salida se hará efectiva en una próxima junta-, ni siquiera estaban presentes. El Córdoba prescindió de sus servicios como responsable de asuntos jurídicos -a través de Sanivo Abogados- y como director general, respectivamente.

Quien sí atendió a los periodistas, de manera breve y con evidente nerviosismo, fue el consejero Manuel Garrido, representante de los futbolistas veteranos. “Lo que no hayan dicho ellos...”, expresó ante un enjambre de grabadoras en referencia a los acuerdos adoptados en la reunión, que fueron, evidentemente, mucho más allá de un cambio de secretario y la ruptura con García Amado y Magdalena Entrenas. La entrada de Rodríguez Zarza como hombre fuerte resultaba el punto más llamativo. “De verdad, no puedo contar nada. Hemos tratado la situación del club y ya está. Prefiero que lo digan ellos por otros medios”, indicó el exfutbolista blanquiverde.

No dijo qué ni cómo, pero sí trató de mostrarse optimista a propósito del futuro del Córdoba. “Se va arreglar, estoy convencido. En un plazo medianamente corto se va a solucionar, el equipo va a competir”, explicó en referencia al bloqueo de los derechos federativos por las deudas que se mantienen con varios acreedores y, especialmente, con los entrenadores Sandoval y Curro Torres.

“La historia es larga, pero se va a arreglar todo. Es la herencia que hemos recibido de los dos últimos años. Es muy jodida, pero se va a arreglar”, terminó diciendo antes de salir apresuradamente del corrillo mediático.