Chechu Dorado amplía su legado: un año más en el Ejea
Hay edades que no pesan tanto, si el recorrido es bueno y el trabajo incesante. Cuando disfrutas con tu profesión, los límites los marca uno mismo. Incluso los de su propio cuerpo. Y si no que le pregunten a José Antonio Dorado Ramírez, que a sus 38 años ha prolongado su vinculación una temporada más con el SD Ejea. Así lo ha confirmado el propio club maño, que en un comunicado ha precisado que el experimentado defensa cordobés, como el vino, mejora cada año, por lo que “liderará un curso más la zaga del equipo de las Cinco Villas”.
En efecto, son más de 19 las temporadas que Chechu Dorado lleva compitiendo en la élite. Un incombustible del fútbol español que inició su andadura profesional en el filial del Zaragoza en Segunda B. Pese a su juventud, el central se hizo un hueco dentro del segundo equipo maño, lo cual le valió para dar el salto a Segunda División de la mano del Lleida en la 2004-05. En el cuadro catalán viviría un episodio amargo al descender a la categoría de bronce, aunque conseguiría regresar al fútbol profesional al año siguiente, en este caso en las filas del Huesca.
Fue a partir de entonces cuando llegaron sus años dorados, pues de la entidad aragonesa pasó al Real Betis, con el que celebró un ascenso a Primera en la 2010-11. Desde ese curso se mantuvo principalmente en la élite -con algún paso intermitente por Segunda- junto al propio club andaluz, Villarreal y Rayo Vallecano, con el que festejó el segundo ascenso de su trayectoria a la máxima categoría. Y fue el pasado curso, después de más de un centenar de partidos en Primera y Segunda, cuando decidió enrolarse en el Ejea, del Grupo III de Segunda B, donde se ha erigido como piedra angular de la defensa.
De hecho, pese a lo atípico de la temporada, marcada por el parón de la liga debido al Covid-19, Chechu Dorado disputó un total de 24 partidos, de los 28 totales que se celebraron. Es decir, participó en el 86% de los encuentros oficiales de la campaña pasada. Sin duda, el futbolista cordobés tuvo un papel protagonista y espera seguir aportando su seguridad y contundencia en el centro de la zaga. Asimismo, cabe matizar que compartirá vestuario con su paisano Juan Luis Egea. El joven meta abandonó este verano la disciplina blanquiverde, donde llegó a debutar en una jornada en la que fue además protagonista bajo palos, y defenderá el próximo año la portería ejeana.
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