Córdoba CF
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Crónica
¿Hay alguien ahí?
El partido que podía suponer un punto de inflexión en la temporada y todo invitaba a que esto podía suceder. El mundo cordobesista tenía ganas de El Arcángel, pero más aún del Córdoba CF a pesar de la mala dinámica que ha cosechado en un pasado reciente. Los chicos dirigidos por Germán Crespo tenían la ardua tarea de recibir a uno de los mejores filiales que pueden existir en Europa, un Real Madrid Castilla muy mermado por las bajas obligadas por la participación del Mundialito de Clubes, aunque con la ilusión de agradar por parte de los no habituales y esto mismo se notó en una primera mitad muy sorprendente.
Un encuentro que comenzó desde mucho antes del pitido inicial. Córdoba respiraba ambiente de fútbol y eso se notaba en las horas previas al partido. Familias, amigos, parejas... nadie se quería perder un partido que, a pesar de ser una teórica fiesta de este deporte, empezó siendo una auténtica batalla campaña dominada, en primera instancia, por el Real Madrid Castilla. El filial merengue salió al césped de El Arcángel sin ningún tipo de contemplación, dominando a un Córdoba CF que se vio sorprendido por ese ímpetu hasta tal punto de que Nico Paz, al segundo intento, mandó el esférico al fondo de la red y dejó mudo a un respetable que no se esperaba para nada este inicio por parte de los suyos.
De hecho, esta tendencia no había hecho nada más que empezar, ya que Peter, en los minutos posteriores, obligó a Carlos Marín a esforzarse nuevamente. Tensión en unos primeros minutos y mucha indecisión para los chicos dirigidos por Germán Crespo que, con el paso de los minutos, se fueron sintiendo más cómodos sobre el terreno de juego. Tanto fue así que los blanquiverdes comenzaron a hilvanar jugada, encontrando espacios por medio y ganando línea de fondo, hasta que las ocasiones comenzaron a llegar. Primeramente De las Cuevas y, más tarde, Marco Camus probaron con disparos exteriores pero, en primera instancia, Vinicius Tobias y la puntería evitaron que se impusiesen nuevamente las tablas.
Sin embargo, todo fue un espejismo. El Córdoba CF volvió a demostrar muchas facilidades defensivas y plasmó sobre el terreno de juego que su fiabilidad es nula en ciertos apartados. Por un lado, Javi Flores erró dentro de su propia área y dejó el balón franco para un Noel que dejó a su vez para que Peter fusilase la portería defendida por Carlos Marín. Ya eran dos goles de renta para el Madrid Castilla y El Arcángel se enmudecía por momentos. Lo que se planteaba como una noche mágica, acabó siendo una pesadilla cuando tan solo habían transcurrido 30 minutos de la primera mitad.
Aun así, no estaba todo perdido. La escuadra blanquiverde es experta en reaccionar en este tipo de situaciones a pesar de que el ambiente no invitaba a ello. En cambio, Juan Villar recibió un pase erróneo de Peter en la salida de balón y ajustó su disparo de una forma que De Luis no pudiese llegar, ilusionando nuevamente a la parcela de un Córdoba CF que volvió a creer que la épica era posible. De hecho, los chicos dirigidos por Germán Crespo fueron en tromba en el tramo final del primer periodo para instaurar el empate en el marcador, aunque no fue posible y ambos clubes encararon el túnel de vestuarios con una victoria momentánea merengue, pero con todo abierto de cara a la reanudación.
La segunda mitad dejó un panorama muy parecido. El Córdoba CF quería acosar la meta del Madrid Castilla, mientras que el filial merengue se bastaba única y exclusivamente con combinar rápidamente para encontrar los espacios que estaban dejando los blanquiverdes a las espaldas de los centrales. Esta técnica surtió efecto en los primeros minutos de este periodo, ya que los pupilos dirigidos por Raúl González gozaron de varios acercamientos y algunos de ellos inquietaron a un Carlos Marín que vio como el palo salvaba a los califas hasta en dos ocasiones.
A partir de aquí, un monólogo blanquiverde. Lo tenía todo perdido y sabía que una remontada épica podría solventar muchos problemas. Eso, añadido al empuje que le daba 20.000 gargantas en El Arcángel, hizo que el Córdoba CF diese un paso al frente en busca de la esperanza. Gracias a esto, los chicos dirigidos por Germán Crespo empezaron a inquietar la portería de un De Luis que, de repente, se vio con una horda blanquiverde que estuvieron a punto en varias ocasiones de imponer nuevamente el empate. Tanto fue así que Kike Márquez, de falta directa, estrelló el balón en el larguero visitante. Cerca de la gloria, pero lejos a la vez.
Pero esta tampoco fue. El Córdoba CF lo intentó con todo, pero se quedó en la orilla después de cosechar una triste primera mitad. No hay otros calificativos posibles. No hay crítica desmesurada. El club blanquiverde no pudo solventar en 45 minutos lo que se le escapó en el primer periodo y cosecha su cuarta derrota consecutiva en El Arcángel, además de alejarse aún más de una primera posición que, tristemente, deja de ser un objetivo realista. Hay necesidad de que llegue el punto de inflexión cuanto antes, pero hoy tampoco pudo ser.
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