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Córdoba CF
El Córdoba CF y el debate de la piel: una década más blanca que verde

Javi Flores luciendo la equipación de la pasada temporada

Cristian López

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Todo a punto para conocer cómo vestirá el Córdoba CF en su segunda andadura en Primera RFEF. El estadio El Arcángel acogerá este martes (21:00) el acto de presentación de las equipaciones para la temporada 2023-24. Uno de los momentos, sin duda, más esperados por la afición año tras año, que siempre está expectante de conocer la nueva piel que lucirá su equipo en un nuevo curso. Además, en los últimos años, la problemática con la calidad de la indumentario o el diseño de la misma han incentivado aún más el debate, pues la entidad ha tomado decisiones de riesgo que han dividido quizá más que nunca el discurso de la hinchada cordobesista. Además, la irregularidad de acuerdos entre marcas y club también ha hecho que no se consiguiera una identidad propia perene en el tiempo, e incluso, como ya se contó hace algunos días, en estos momentos se estaría valorando la opción de cambiar de proveedor de cara a la próxima campaña.

Sea como sea, lo que es innegable es que, pese a la demora en la distribución, como ya se quejó el propio Monterrubio, Givova seguirá siendo el patrocinador del Córdoba CF en la 2023-24. Y está por ver hacia donde gira la idea de la marca, teniendo en cuenta que el pasado curso se generó un importante revuelo. El blanco y el verde han sido siempre los colores distintivos del cuadro cordobesista, aunque es innegable que en la última década, el primero le ha ganado el pulso al segundo, algo totalmente contrario a lo que venía ocurriendo con los diseños de comienzos de siglo, o incluso, de los años noventa. En aquellos tiempos, en los que el club se tiró una larga época luciendo la marca Umbro en sus equipaciones, el verde siempre predominaba sobre el blanco, estando presente ya no solo en la rayas verticales protagonistas, sino también en las mangas y detalles en los hombros y la zona del cuello. Es más, tanto era su protagonismo que la segunda indumentaria también recurría a esta tonalidad. Luego ya se empezó a arriesgar más, con el dorado, rojo, naranja o rosa como colores de visitante.

Ha sido en la última década cuando el blanco ha pedido paso y ha ido ganando terreno. Bien es cierto que, en 2013, con Nike como patrocinador, aún se mantenían las cuatro rayas frontales, quizá con más verde que blanco, el cual lucía más en el cuello. En 2014 y 2015, utilizando en ambos caso el mismo diseño de Acerbis, la historia cambió, pues las líneas blancas se hicieron mucho más gruesas que las verdes, siendo éste el rasgo distintivo ahora en los hombros. Kappa entró en escena a partir de 2016, y primero recuperó la paridad en el grosor de las líneas, aunque con el tono claro marcando terreno, tanto que en 2017 solo figuraban dos líneas verdes en toda la camiseta.

En 2018 se recuperaron las tres líneas, pero el blanco seguía teniendo más peso. Con la llegada de Adidas, la anchura en las rayas volvió a disminuir, recuperando la dualidad cromática, aunque Givova regresó al diseño anterior en 2020, con dos líneas gruesas verdes y tres blancas. La única excepción data del 2021, seguramente el diseño más verdoso de los últimos años, con hasta seis líneas de este color, que se enmascaraba totalmente con el blanco, dado que los detalles del cuello y las mangas se neutralizaron en esta ocasión con el negro. Eso sí, otra revolución ocurrió el pasado año, siendo, como se ha dicho, la más controvertida, ya que el blanco fue entonces el protagonista total, quedando el verde relegado a unas finas líneas casi insignificantes sobre el terreno de juego. Y para este nuevo curso, ¿qué sorpresas habrá?

En el siguiente enlace puedes hacer repaso de las equipaciones del Córdoba CF desde los años 70.

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