Un año de contrastes: del líder sorpresa al dominio consolidado
Una semana atípica va llegando a su fin en el seno del Córdoba CF. Los blanquiverdes han sufrido el primer aplazamiento por Covid-19 desde marzo de 2020, cuando la competición finalizó de forma abrupta tras la irrupción de la pandemia. Hasta ahora, el conjunto califal había logrado ser esquivo al virus y disputar todos los encuentros marcados, cumpliendo estrictamente con los protocolos. Solo el brote de casos positivos en el Tamaraceite ha dejado al Córdoba CF sin competición. Sin embargo, la semana de impás sirve para echar la mirada atrás y poder observar con retrospectiva la trayectoria del equipo durante los últimos 365 días.
Y es que, en este mismo fin de semana, pero un año atrás, el Córdoba se enfrentaba al por entonces líder de la Segunda División B: el Linares Deportivo. Un conjunto califal en caída libre, sin ideas y con la imperiosa necesidad de seguir sumando para así reengancharse de nuevo a la lucha por los puestos de play off. Entonces dirigidos por Pablo Alfaro, que firmó unos números en su inicio de escándalo, los blanquiverdes pronto perdieron fuelle y comenzaron a ceder puntos y victorias, llegando a acumular tan solo dos puntos de los últimos doce que tuvo en juego previamente al cuadro linarense. De esta manera, la necesidad de sumar de tres se antojaba vital, y debía de hacerlo ante un Linares Deportivo que, para sorpresa de todos, pronto puso la marcha directa y se convirtió en el líder indiscutido, a la vez que sorpresivo, del Grupo IV-B, de la Segunda División B.
Finalmente, los de Pablo Alfaro lograron hacerse con la victoria, no sin sufrir en El Arcángel. La fría imagen de las gradas vacías del coliseo ribereño aún sigue impactando a día de hoy, pero el conjunto califal debía de ponerse el mono de trabajo y luchar, sufrir y ganar frente al líder. El tanto inicial de Nahuel Arroyo abrió la veda, aunque los visitantes responderían pronto ecualizando por medio de Fran Lara. Y cuando ya todo parecía sentenciado, apareció un joven jugador, proveniente del filial, para dar los tres puntos al Córdoba. Era nada más y nada menos que Luismi, que se puso el traje de héroe para anotar el 2-1 en el minuto 86, dándole así tres puntos de oro al Córdoba CF.
Ahora, 364 días después, el liderato de la categoría ha pasado a ser para los blanquiverdes. Ya con las gradas llenas, y con un Luismi Redondo asentado en el primer equipo, el Córdoba se veía a sí mismo en otra categoría diferente, más baja aún si cabe, y con una necesidad de dominar similar a la que tenía en aquel entonces por sumar los tres puntos frente al Linares. Y esta vez sí ha respondido. Con Germán Crespo como cabeza y líder del proyecto, el conjunto califa ha dado un paso adelante esta campaña, logrando frenar en seco la caída libre que ha llevado al equipo de Primera División a Segunda RFEF en apenas siete años. Tuvo que caer hasta la cuarta categoría, pero ahora el Córdoba domina y arrasa, y quiere ser el primero en apuntarse, la próxima temporada, a la Primera RFEF.
Es momento de evolucionar y seguir dando pasos. De recuperar lo perdido y encontrarse a sí mismo. No todos los equipos pueden presumir de dominar sus categorías, y muchos querrían estar en la posición en la que los blanquiverdes se encuentran ahora mismo: líderes destacados, con 12 puntos de ventaja, y más de 50 goles a favor anotados en 22 partidos. La racha negativa ha logrado doblegarse en una campaña que debe de servir para renovarse, para reencontrar las fuerzas e invertir la dinámica. Del liderato inesperado del Linares, al esperado y temido del Córdoba CF. Era lo que había que hacer y se hizo. Los blanquiverdes respondieron a las exigencias por primera vez en muchos años y estuvieron a la altura de las circunstancias. Ahora solo queda esperar que el nivel se mantenga, y que el más que posible ascenso a Primera RFEF se convierta en tan solo un paso más dentro de esa vuelta al fútbol profesional.
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