En busca del arco perdido
El equipo de Berges necesita modificar su dinámica anotadora para poder luchar por el objetivo fijado por los gestores del club
El año que arranca fija una nueva meta. El Córdoba, después de haber vivido en 2012 el mejor de cuantos habían transcurrido en la últimas cuatro décadas, determinó para la presente campaña embarcarse en la nueva aventura de lograr disputar el play off.
Sin duda, la ambiciosa empresa, que ha logrado despertar el interés de la afición, ilusionada más que antaño en sacar su abono de temporada, es posible siempre y cuando se cumpla una condición básica.
El conjunto de Rafael Berges, debe mejorar en saldo anotador para estabilizar su balanza. Los blanquiverdes son el octavo conjunto que menos goles suma de la Segunda División (por delante del Murcia, Lugo, Xerez, Huesca, Mirandés, Hércules y Racing) con veintiún dianas.
De igual manera, el equipo cordobesista salva su estadística en cuanto a goles encajados se refiere, dado que es el noveno mejor equipo del campeonato. El meta Alberto ha defendido durante diecinueve jornadas la portería para recibir un total de veintitrés tantos.
La media anotadora es tan pobre como beneficiosa es la función de anverso. La estadística refleja que capa partido se marcan 1,1 goles de media y se reciben 1,2. Con dicha cifra, el Córdoba, que hasta la fecha ha optimizado sus tantos, ha sumado en cada jornada de liga 1,3 puntos.
El Córdoba ha ganado los mismos partidos que ha perdido, siete, empatando los otros cinco restantes. El volumen de puntos sumados es 2,5 puntos inferior a la mitad de los posibles previstos en las primeras diecinueve jornadas. O lo que es lo mismo, que los hombres de Berges se han dejado un total de treinta y un puntos a dos partidos fecha de que concluya la primera vuelta.
La mayoría de los puntos se han conseguido en El Arcángel, cifrando un total de diecisiete y casi doblando a los obtenidos fuera del feudo local. Curiosamente, el equipo ha cosechado un gol a favor más fuera de su casa que dentro de ella, once. Aunque en el estadio blanquiverde sólo ha encajado siete goles; fuera, casi promedia recibir dos goles por jornada.
Las cifras demuestran que, de seguir en esta misma trayectoria, el Córdoba sólo podría aspirar en la presente campaña a trabajar por eludir la zona baja de la tabla y nunca a luchar por el objetivo fijado por los gestores del club.
El principal inconveniente parece estar en su faceta anotadora, dado que la estadística no alerta en cuanto a goles recibidos con respecto a otros equipos. El Córdoba arranca 2013 con un objetivo más prioritario que el del propio play off, buscar el arco perdido en el horizonte goleador. Queda por ver si serán capaces de sortear dicha aventura. Primero, evidentemente, deben embarcarse en ella.
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