Fútbol en un gesto

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No han sido pocas las noticias que han surgido sobre actuaciones lamentables de jugadores y aficionados en los terrenos de juego, denigrando así un deporte como el fútbol. Y más aún, cuando se trata de categorías base. Los niños beben de las conductas de sus progenitores, y es muy habitual ver a los padres insultar a los rivales, llevando el deporte a un punto que pervierte la esencia del mismo. No obstante, aún no es tarde para enderezar el rumbo, aunque tengan que ser los propios niños los que lleven la voz cantante.

Alejandro, un alumno de la Escuela de Fútbol AFE de Córdoba, protagonizó una de esas jugadas por las que sigue mereciendo la pena acudir a los campos de fútbol. Durante un encuentro de la categoría prebenjamín, el árbitro del mismo pitó penalti en una jugada que consideró que había dado en la mano de un jugador del Fundación Sur. No obstante, a consideración del técnico Jose Mari y de Rafa Clavero, director de la escuela, el balón había dado en el pecho del futbolista, por lo que interpretaron que había sido un error la pena máxima. De esta forma, y tras escuchar los consejos de su entrenador, el joven lanzó el penalti para que el guardameta rival lo atrapara sin problema. Un gesto que engrandece el fútbol base, así como los valores de deportividad, respeto y juego limpio, los cuales deben primar por encima de todo.