Estreno prometedor con un futuro ilusionante

No pudo ser mejor la acogida en el estreno de la selección española femenina de baloncesto en Córdoba. Una primera vez que ya nunca se olvidará. El Palacio Municipal de Deportes de Vista Alegre asistió a una doble cita histórica, ya que España ha logrado coger el punto máximo -hasta el momento- de su preparación para el Eurobasket 2021 en la ciudad califa. Todo en unos días en los que se han podido vivir multitud de emociones entre las paredes del feudo capitalino, testigo de excepción de un equipo de leyenda, y en cuyo abrazo ha querido tomar una parte de su trabajo para un rumbo fijo, pese al cambio de sus tripulantes. 

Y es que el momento no era realmente propicio para el combinado de Lucas Móndelo, que aterrizó en Córdoba tras sufrir dos duras derrotas en sus dos primeros amistosos ante Francia, el otro principal aspirante para hacerse con el entorchado continental a finales de junio en Valencia. Bajo esa disyuntiva iba a iniciarse una primera visita de la expedición española, que en el triangular cordobés tenía el objetivo de seguir creciendo. Y lo confirmó, primero ante una Nigeria a la que superó a base de trabajo y mayor calidad ofensiva, mismos ingredientes, aunque con mayor esfuerzo si cabe, que en el triunfo frente a Bélgica, que supuso la victoria final española en el torneo cordobés. 

Entre los momentos más destacados sobresalió el buen estado de forma de Alba Torrens, arma principal y sello común entre dos generaciones. La jugadora destacó por encima del resto en ambos encuentros, destacando su aportación en el segundo, en el que fue decisiva ante el cuadro belga con 27 puntos, acariciando su mejor marca con la selección. 

Sin duda, Torrens está en el punto medio entre las dos generaciones que actualmente conforman el equipo de Mondelo; una integrada por veteranas como Laia Palau, Silvia Domínguez o Cristina Ouviña, y la otra encabezada por jóvenes como Leo Rodríguez, Laura Quevedo, María Conde o Tamara Abalde. Un primer paso hacia un relevo generacional que ahora tiene por delante un gran reto, para el que será imprescindible la experiencia de las mayores y la ambición y osadía de las más jóvenes. Coctel ideal que deberá remover el seleccionador para alcanzar la gloria. 

La propia base catalana fue otra de las grandes protagonistas, pues con los dos amistosos en Vista Alegre sumó un total de 301 internacionalidades, siendo la que más tiene en la historia de España, ya sea entre jugadores y jugadoras. La propia Palau recibió un homenaje especial en mitad del duelo ante Bélgica, cuando su propia familia quiso acompañarla con un fuerte abrazo junto con el aplauso unánime de la parroquia cordobesa. 

Así las cosas, la parada en Córdoba ha traído consigo una nueva criba de cara a la lista definitiva, pues Mondelo ha tomado la decisión de descartar a la joven pívot Paula Ginzo. Por tanto, la expedición final estará integrada por Maite Cazorla, Cris Ouviña, Silvia Domínguez, Laia Palau, Leo Rodríguez, Alba Torrens, Laura Quevedo, Queralt Casas, María Conde, Laura Gil, Raquel Carrera, Tamara Abalde, Nogaye Lo y Astou Ndour, que se incorporará este domingo.

La delegación española ha quedado configurada de este modo tras el tercer descarte de la convocatoria. Mondelo ha agradecido el trabajo realizado por la jugadora en estas tres semanas de preparación: “Paula ha dado un paso adelante y está muy cerca de quedarse en la lista definitiva. Eso es bueno no solo para ella, sino también para España, porque hay gente joven que está casi preparada para dar el salto”.