Amarga vuelta para el Deportivo Córdoba

No ha logrado el Cajasur Deportivo Córdoba enmendar su irregular situación deportiva, tras la visita a la cancha de un aguerrido Boca Futsal Alcantarilla (2-0). Las de Pablo García jugaron su cartas ante un rival directo, aunque no cabe duda de que el regreso de las vacaciones les ha sentado mejor a las murcianas que a las cordobesas. De hecho, a pesar de contar con una mayor experiencia en la competición, la balanza se ha decantado finalmente por el peso de la ilusión que brotaba del conjunto local. Un nuevo traspié que tiñe de amargo el dulce sabor de boca con el que se presentaban en el feudo alcantarillero.

Sin duda, uno de los grandes lastres del equipo califal en la primera mitad de la competición ha sido la pérdida de efectivos. De esta forma, dos nuevas -aunque archiconocidas en la entidad- incorporaciones han llegado con el objetivo de reconstruir un castillo que poco a poco veía caer sus naipes. Una de ellas es Paula, que vuelve tras su corta aventura en el UCAM Murcia de Primera División, y la segunda es Mari, la cual no ha podido disputar el choque por motivos laborales. Además, ambas fueron partícipes del ascenso del club el pasado curso.

Aun así, el dominio a nivel general fue para el club local, que consiguió imponer un ritmo mayor, y las ganas de triunfo visitantes se nublaron en un mayor empeño de victoria de las murcianas. El regreso a la competición oficial, unido al hecho de hacerlo en terreno hostil y ante un equipo que también se juega la vida cada jornada, incentivó los riesgos para un equipo que pecó de falta de aliento competitivo a pesar de su veteranía. Dos disparos, ambos a falta de 10 minutos para el término de cada mitad, sentenciaron un duelo que en su mayor parte tuvo únicamente un color, y que privó a las de García de hacerse con los tres vitales y primeros puntos de 2017. Les tocará seguir trabajando y esperar que los nuevos fichajes se adapten los antes posible y aporten ese plus de confianza que tan falta les hace.