Denuncian la destrucción de un yacimiento del siglo I para plantar olivos
El arqueólogo municipal del Ayuntamiento de Almedinilla (Córdoba), Ignacio Muñiz Jaén, ha denunciado ante el Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de un yacimiento arqueológico catalogado para plantar olivos. Alemdinilla es uno de los municipios cordobeses que más y mejor ha documentado sus yacimientos arqueológicos.
Según la información del propio arqueólogo, Ignacio Muñiz acudió al enclave La Viñuela tras recibir el aviso de un vecino por “unos movimientos de tierra descontrolados (sin licencia ni permiso municipal) que se habían llevado a cabo en los últimos meses (tal vez semanas)” y que pudieran haber afectado al yacimiento arqueológico catalogado desde el Museo Histórico de Almedinilla como Recinto Fortificado de época ibérica de La Viñuela (siglo I antes de Cristo).
La Viñuela es un yacimiento conformado por un recinto amurallado “algo diferente a los documentados en la comarca”, ya que tiene forma rectangular. Así, sus dimensiones son 20 metros de anchura y 75 metros de longitud creando un espacio interno de 1.250 metros cuadrados y a una cota de altura 900 metros. El yacimiento está situado en el farallón rocoso que queda en lo alto de la cortijada de La Viñuela y su ermita estando su cara Sur defendida por un profundo corte en la roca caliza natural. Aunque esta cara tiene restos de la fortificación, donde mejor se conservaban los restos era en la cara Norte: un alzado visible de dos metros, una longitud de 75 y una edilicia de sillarejo sobre piedras de carácter más ciclópeo, detalla Ignacio Muñiz.
Una vez en el lugar, el arqueólogo municipal ha comprobado “con tremendo disgusto y dolor” que el muro principal del recinto, el de la cara Norte y de 75 metros de longitud, ha quedado “totalmente arrasado con máquinas pesadas para, tan sólo, plantar una docena de olivos”. El profesional asegura que ha hallado una serie de majanos con las piedras del muro desgajado (algunas ciclópeas) que han quedado esparcidas por la finca “como huella de la destrucción y el expolio así como fragmentos cerámicos ibéricos tardíos: ánforas ibero-púnicas, cuencos, lebrillos…”
“El aspecto de cómo estaba antes el lugar y cómo queda ahora lo dice todo”, afirma el arqueólogo. Tras comprobar el estado del yacimiento, acudió a la Guardia Civil y comunicó los hechos también a la Consejería de Cultura. De hecho, ha solicitado al gobierno andaluz una intervención arqueológica de urgencia que permita documentar “lo que haya quedado indemne del expolio”0.
El yacimiento estaba en estudio desde el Museo Histórico de Almedinilla y la Universidad de Granada, y de hecho se habían realizado en febrero de 2021 las planimetrías para próximamente ser comunicado los resultados a la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía. No obstante era conocido por la vecindad y se habían publicado diferentes noticias al respecto.
El arqueólogo afirma que “la destrucción ha sido llevada a cabo por el propietario de la finca que no es vecino de la localidad y muy posiblemente al saber que el lugar se estaba estudiando”. Al ser una fortificación emergente y visible entra dentro de la máxima protección que la Ley de Patrimonio de Andalucía establece para todo tipo de fortificaciones protegidas en su totalidad como Bien de Interés Cultural por la ley 14/2007, 26 de noviembre, del Patrimonio Histórico de Andalucía. El artículo 4 de la Ley dice que los ayuntamientos tienen el deber de colaborar activamente con los organismos competentes en la protección, conservación, fomento y difusión del Patrimonio Histórico que radiquen en su término municipal, así como realzar y dar a conocer el valor cultural de los mismos, adoptando en caso de urgencia, las medidas cautelares necesarias para salvaguardar los bienes. El artículo 14 dice que los propietarios, titulares y poseedores, tienen el deber de conservarlos, mantenerlos y custodiarlos, además de permitir la visita pública gratuita, al menos cuatro días al mes.
La Ley 14/2007 dice en su Disposición Adicional Tercera que: “quedan inscritos en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz los Bienes de Interés Cultural declarados conforme a la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español ubicados en Andalucía”. Con esta disposición todos los vestigios defensivos situados en territorio andaluz se inscriben como Bien de Interés Cultural en el Catálogo General Andaluz.
“Como es sabido, el desconocimiento de la ley no exime de su cumplimiento, y si bien el daño está más que hecho es de esperar que una pronta intervención arqueológica de urgencia pueda documentar lo no expoliado así como plantear la restitución del muro Norte conforme a las planimetrías realizadas (coste que ascendería a una cantidad cercana a 500.000 euros)”, concluye Ignacio Muñiz, que además es director del Museo Histórico de Almedinilla.
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