Medina Sonora se despide a golpe de raíces y cables con Fuel Fandango y Bronquio

Fuel Fandango ha podido presentar -hasta que la lluvia ha hecho acto de presencia este domingo en Córdoba-, ante el público cordobés (su público) el disco Origen, un trabajo brillante que, por azares del destino, vio la luz apenas unas semanas antes de la pandemia del coronavirus. Con ello, el proyecto de la cordobesa Nita y el canario Alejandro Acosta tuvo que confinarse, a la espera de tiempos más propicios para la música en directo.

Y a nadie se le escapa que Fuel Fandango son, en buena medida, una banda de directo. Su música, aunque es producto del estudio, resulta altamente explosiva en directo. Así ocurre cuando Fuel Fandango actúa en formato banda, pero también cuando lo hacen a dúo, con Nita y Acosta como único canal desde el que brota la música.

Una música que, en su caso, está construida desde las raíces y los cables, desde el conocimiento profundo del folclore y el atrevimiento insolente de la música electrónica. Su discurso es bien conocido en Córdoba, que ha acogido con efusividad el concierto con el que se ha despedido este año el festival Medina Sonora.

Con anterioridad, en la misma onda, aunque con un componente más de electrónica de club, ha actuado el productor jerezano Bronquio, que ha exprimido bien el sonido del festival a la hora de mostrar su cóctel de influencias, samples y melodías, el mismo que le ha llevado a ser uno de los músicos más reclamados del panorama español.